ERC y Junts vuelven a chocar por la utilidad de la mesa de diálogo con Moncloa
Sánchez y Aragonès acordaron retomarla en la tercera semana de septiembre.
Pelea entre socios de Govern. ERC y Junts han vuelto a exhibir este lunes sus discrepancias sobre la utilidad de la mesa de diálogo entre Moncloa y Generalitat y el margen de tiempo que debe darse el independentismo para calibrar si puede dar frutos cuando faltan dos meses para que ambos gobiernos vuelvan a verse.
Los socios de ERC menosprecian la mesa a menos de una semana de que se reúna la comisión bilateral Estado-Generalitat, en la que se discuten asuntos en los que el acuerdo es más fácil, como transferencias, etc.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acordaron retomar en la tercera semana de septiembre la mesa de diálogo, creada hace un año a raíz de un acuerdo entre ERC y el PSOE pero que solo llegó a celebrar una reunión, en febrero de 2020, antes de quedar aparcada por la pandemia del coronavirus.
Junts manifestó sus dudas desde un primer momento sobre ese espacio de diálogo porque no ha participado en su creación. Y, por eso, exigió, con el entonces president Quim Torra al frente, la incorporación de un mediador para poder certificar los acuerdos que pudiesen llegar.
ERC, ahora con la presidencia de la Generalitat en sus manos y con una estrategia más posibilista que la de sus socios, necesita que la mesa de diálogo arranque y abra perspectivas de acuerdo.
No obstante, la doble reivindicación que ambas fuerzas independentistas han anunciado que pondrán encima de la mesa, amnistía y autodeterminación, no son objetivos negociables para el Gobierno de Pedro Sánchez, por lo que desde Junts ya cuestionan la viabilidad del diálogo.
La vicepresidenta y portavoz de Junts, Elsa Artadi, ha denunciado este lunes un “endurecimiento” del discurso del PSOE en relación con Cataluña, con “actitudes soberbias y arrogantes” como la que, según ha señalado, mostró la portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, cuando avisó al independentismo de que “debería haber aprendido la lección” de 2017.
El “camino [que están tomando los socialistas] no va en la dirección de querer resolver el conflicto político entre Cataluña y el Estado español”, ha remachado Artadi, por lo que Junts se pregunta si “hará falta o no esperar dos años para ver qué recorrido tiene esta supuesta mesa de diálogo”.
En el acuerdo entre ERC y la CUP para la investidura de Aragonès se establece que durante la primera mitad de 2023 habrá que valorar si la mesa de diálogo ha dado “frutos” y decidir si vale la pena seguir por esta vía o darla por finiquitada.
Según Artadi, de Junts, si los socialistas “ya de entrada llegan con esta actitud, quizá no hará falta ni esperar estos dos años”.
También el exconsejero y vicepresidente de Junts, Jordi Turull, se ha mostrado muy “escéptico” con la mesa de diálogo, aunque esperará “a final de año” para comprobar si puede ofrecer algún avance.
Las dudas mostradas desde los socios de ERC no han gustado nada en las filas de los republicanos, cuya portavoz, Marta Vilalta, ha recriminado la actitud de quienes “menosprecian” la “mesa de negociación”.
Vilalta ha reconocido que en ERC también son “escépticos” en cuanto al Gobierno y ha dado por hecho que la negociación será “compleja”.
“Pero nosotros nunca seguiremos la estrategia de los brazos caídos. Iremos a batallarlo todo en todos los espacios de negociación”, ha añadido Vilalta, quien ha subrayado que primero hay que “construir confianzas” e ir “paso a paso”.
Vilalta ha destacado que el Govern debe acudir a la mesa de diálogo con una “clara agenda: el fin de la represión y el referéndum, amnistía y autodeterminación”.
En paralelo, el Govern intentará conseguir “mejoras” en cuestiones del “día a día” a través de la Comisión Bilateral Estado- Generalitat, que se reunirá el próximo 2 de agosto en Madrid.
En ambos espacios “complementarios” y “con el liderazgo de ERC”, ha remarcado, el Govern debe ir “con la máxima fuerza y la máxima ambición” para intentar “conseguir avances”.