ERC, Bildu, CUP y BNG presentan su ultimátum a la reforma laboral en el Congreso
Las cuatro formaciones han presentado un manifiesto conjunto en el que están abiertos al diálogo, pero si el Gobierno no acepta sus peticiones votarán en contra.
Varios de los socios del Gobierno de coalición han mandado un mensaje directo sobre la reforma laboral. ERC, Bildu, CUP y BNG han presentado un manifiesto conjunto este jueves en el Congreso, en el que piden al Ejecutivo negociar sus peticiones para la nueva norma. Aunque se han mostrado abiertos al diálogo y a apoyar la ley si se incorporan sus exigencias, también han dejado claro que no la apoyarán si no se materializan dichos cambios.
Estos partidos se suman a la petición de los populares para que se debata como un proyecto de ley, lo que da pie a la presentación de enmiendas. El apoyo de los cuatro no es para nada irrelevante, puesto que suman un total de 21 diputados en el hemiciclo. Además, la presentación de este documento llega en un contexto en el que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se encuentra en Barcelona negociando el apoyo de los republicanos catalanes a la reforma laboral.
La situación ya se ha mostrado delicada en la última semana, después de que el Gobierno se abriese a aceptar el apoyo de fuerzas políticas ajenas a la investidura de Sánchez como Ciudadanos. Cuestión que ha sido recibida con rechazo por parte de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, después de que el portavoz parlamentario de la formación naranja, Edmundo Bal, confirmase que votarían sí si no se toca el texto pactado con patronal y sindicatos.
Las exigencias de las cuatro formaciones
En la línea de las peticiones formuladas por parte de estas formaciones desde la aprobación de la reforma laboral que modifica a la aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2012, se encuentran exigencias dirigidas a la prevalencia de los convenios autonómicos en detrimento de los estatales, así como medidas dirigidas a recuperar las indemnizaciones por despido improcedente de 45 días por año trabajado.
Además, en el manifiesto se ha solicitado la vuelta a la autorización administrativa obligatoria para controlar los despidos colectivos que se enmarquen en los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE). Es decir, las causas objetivas que se eliminaron en la reforma de Rajoy.
Por otra parte, los firmantes también han exigido la recuperación de los convenios sectoriales sobre los de cada empresa, relegando a estos últimos a una función de adecuación y mejora de las condiciones fijadas en los convenios colectivos sectoriales.
Asimismo, se reclaman mejoras para combatir la precariedad laboral, pero también para ahondar en la reducción de la jornada laboral y la conciliación familiar de los trabajadores.
Independencia de cada formación a la hora de votar
Pese a señalar que cada formación es autónoma a la hora de decidir el sentido de voto para la convalidación o derogación del decreto ley el próximo jueves, tanto el portavoz laboral de ERC, Jordi Salvador, como los portavoces de EH-Bildu, Mertxe Aizpurua; la CUP, Mireia Vehí; como el diputado de BNG, Néstor Rego, han confirmado que si el Gobierno no se compromete a realizar cambios en la reforma, su voto será negativo.
A juicio de los firmantes, la reforma laboral que debe someterse a votación la próxima semana en el Congreso “no constituye la derogación de la reforma laboral del 2012”. Han señalado que aún valorando medidas incluidas contra la temporalidad y la precariedad, consideran que estas “son totalmente insuficientes para alcanzar el objetivo de restituir los derechos laborales básicos arrebatados”.