Garicano: “Si están Bildu y ERC, Ciudadanos es incompatible”
Entrevista con el líder de Cs en Bruselas: “Europa es lo único que mantiene a España en pie ahora mismo”.
Luis Garicano hace este diagnóstico en plena negociación de los presupuestos: EH Bildu y ERC son los “socios preferidos” tras la “asunción del liderazgo” por parte de Pablo Iglesias dentro del Gobierno de coalición. “Es la elección de Pedro Sánchez y es lo que hay, parece”, sostiene el economista y líder de Cs en el Parlamento Europeo.
Ciudadanos ve cada vez más lejos un acuerdo con el Gobierno para sacar adelante los presupuestos generales. “Lo que no va a poder decir es que no tiene más remedio”, señala Garicano sobre si se rechaza el apoyo de su partido y Moncloa elige la vía de la investidura. Y resalta que su respaldo es incompatible con ERC y Bildu.
Se queja Garicano del modelo de reparto de fondos de España y de que vayan a gasto corriente de los ministerios, por lo que lamenta que pueden ser una oportunidad perdida para transformar la economía española. Defiende a la vez la posición de la dirección de Inés Arrimadas para intentar evitar esta “polarización y este enfrentamiento entre españoles, que parece cada vez más fuerte”.
La pregunta del millón: ¿con quién va a sacar el Gobierno los presupuestos? ¿Con los socios de investidura, con Cs o con todos?
Lo que no va a poder decir es que no tiene más remedio. Se le ha dado una opción, Cs ha tendido la mano y ha intentado negociar, pero la impresión que nos está dando es que, tras la asunción de liderazgo de Pablo Iglesias, son Bildu y ERC los socios preferidos en vez de Cs. Es la elección de Pedro Sánchez y es lo que hay, parece.
¿Todavía hay margen para que entre Cs?
En esa que acabo de describir no. Es decir, si están Bildu y ERC, el partido e Inés Arrimadas han dejado claro que es incompatible. En una alternativa sin Bildu y ERC siempre será posible.
¿Qué le parece el proyecto de presupuestos y las enmiendas que se están adoptando?
No estoy contento. No es un buen proyecto porque para que un país luche contra una crisis como la que estamos tiene que invertir y proteger a la gente desprotegida, como los trabajadores en ERTE, bares, restaurantes y pequeños negocios, pero lo que estamos viendo son unos presupuestos que suben el gasto corriente, que luego no se va poder cumplir cuando se acabe el dinero de Europa.
Los presupuestos se han convertido también en un debate político. El Gobierno dice que no puede rechazar los votos de EH Bildu pero rechaza que haya un pacto. ¿Qué le parece la postura de ese partido vasco y del Ejecutivo?
La evidencia es que a lo mejor hay un segmento del Gobierno que dice que no hay pacto, pero en el Ejecutivo hay quien ha hablado de pacto como Pablo Iglesias, que presentó el acuerdo con Bildu. Y la verdad es que lo hizo de una manera algo surrealista diciendo que EH Bildu iba a ser un colaborador en la gobernanza del Estado, cuando ese partido ha dicho explícitamente que su función es acabar con el Estado español, son separatistas. Es un poco una neolengua hablar de partidos como Bildu y ERC en la gobernabilidad de España. Es ‘orwelliano’, es lo contrario a lo que dicen que son.
¿En qué situación queda Cs ofreciéndose al Gobierno si Moncloa elige finalmente a los socios de investidura?
Creo que queda en la posición en la que tiene que estar un partido centrado como Cs, siempre intentando evitar las dos Españas y tratando de tender la mano. A veces esos diálogos pueden funcionar y otras ser rechazados por parte del presidente del Gobierno como está haciendo. Ciudadanos habrá hecho su tarea, lo importante es que nunca se podrá decir que no está intentando evitar esta polarización y este enfrentamiento entre españoles, que parece cada vez más fuerte. Todo el mundo está en bandos, como ser del Real Madrid o el Barcelona, en vez de pensar quién tiene razón en cada momento o cuestión. La gente está como forofos de fútbol. Cs está intentando evitar esa polarización.
Hablando de polarización. Si el Gobierno opta por la vía de investidura, ¿Cs podría llegar a otro tipo de pactos en lo que queda de legislatura?
Habrá que verlo paso a paso. La función de un partido de centro es buscar esa concordia. El liberalismo no es sólo una idea, es también un talante y una forma de actuar que no insulta y no grita. Ese diálogo siempre tiene que estar ahí.
Después del veto de Hungría y Polonia, ¿van a llegar los fondos europeos a España a tiempo?
Hay mucha preocupación en el corazón de Europa con esta cuestión. La realidad es que el Parlamento Europeo ha exigido que se acabe esta situación en la que se está convirtiendo en una Europa de mercaderes, en la que Europa no está defendiendo estos valores, en la que hay dos estados (Polonia y Hungría) que están construyendo regímenes autoritarios y corruptos porque el dinero lo están extrayendo los socios y amigos de los respectivos presidentes. Use usted el dinero y no se ría de nosotros, cornudos y apaleados. Oiga, usted está recibiendo el equivalente a si España obtuviera 40.000 millones de euros al año, perciben el 3,8% del PIB en subsidios europeos desde hace una década. Es como si hubiera un plan de recuperación para España cada año. Europa ha dicho que se ha terminado y que a partir de ahora tienen que cumplir con las obligaciones que han asumido. Ellos se pegan un tiro en el pie porque dicen que van a bloquear el dinero europeo, pero oiga cómo va a bloquear el dinero que le toca a usted. Es un poco absurdo. Espero y creo que no es una amenaza creíble, es un farol.
¿Qué percepción se tiene ahora mismo en Bruselas de España desde el punto de vista sanitario, aunque la segunda ola ha azotado a toda Europa, y sobre la salida económica?
Hay preocupación creciente sobre España en Bruselas por dos aspectos: por el tema del Estado de Derecho (el asunto del Poder Judicial ha dejado tocada a España) y por la estabilidad económica. Son los dos pilares en los que se basa la UE. En el último tema, Europa ha dicho que se puede gastar lo que haga falta, pero no nos dice que en subir en salarios de colectivos protegidos o gastos corrientes, sino en invertir y proteger a la gente durante estos meses. Va a haber preocupación creciente. Un dato: la proyección de la Comisión sobre el déficit de España para finales del 22 es del 8,26%. Eso es inaceptable para la UE y nos dice “cauidadito que vais por el mal camino”.
Por lo que se ha ido conociendo del fondo para España y su gestión. ¿Cómo ve ese reparto, los proyectos a los que se va a destinar y esa partida ya incluida de 27.000 millones para los próximos presupuestos?
La impresión que da es que no hay un proyecto de Estado para gastar este fondo, lo que el Gobierno ha hecho es regar con este dinero europeo a todos los ministerios. En vez de decir este es el proyecto de España que vamos a hacer, lo que se ha dicho a todos los ministerios que hay dinero para todo. Esa no era la idea del fondo, sino que era una oportunidad única para transformar la economía española.
¿Y qué está haciendo bien España?
Ahora mismo no veo a España bien encaminada, lo siento porque no soy una persona a la que le guste la crítica de trazo grueso. No estamos bien encaminados ni en lo sanitario, hemos vuelto a sufrir las mismas descoordinaciones y falta de información y los datos del Ministerio siguen siendo igual de poco fiables, ni en lo económico ni en el tema de derechos. No van en la dirección de Europa, recordemos que los gobiernos europeos suelen ser coaliciones entre socialistas y liberales o entre liberales y populares, incluso entre populares y socialistas. Tenemos una coalición con una extrema izquierda que todavía no ha aceptado, por ejemplo en el caso de Bildu, que era terrible lo que hacía ETA o como en el caso de IU de que el experimento comunista fue una tragedia para el mundo, es una vía muy poco habitual en toda Europa.
Hablando de esa vía. Después de las elecciones de abril del año pasado podía haber habido un gobierno con mayoría absoluta del PSOE y de Cs. Fue su propio partido el que se negaba desde la campaña a pactar con los socialistas. ¿Se arrepiente de aquello?
Creo que Cs sí que hizo al final la oferta y la rechazó Sánchez, recordemos que la iniciativa para una investidura la tiene el presidente del Gobierno. Pudo reeditar los pactos con Cs, los habíamos negociado con Jordi Sevilla y José Enrique Serrano un par de años antes. Es una tragedia para España que aquello no sucediera, es evidente.
Cs va ir en solitario en las elecciones catalanas porque dicen que han rechazado la oferta conjunta el PSC y el PP. ¿Qué le parece que no haya lista unitaria? ¿Es un fracaso de su partido?
Es un fracaso de todos que tras aquel movimiento maravilloso cuando en aquella plaza todo el constitucionalismo se unió y dijimos “basta, vamos a aprender a convivir con soluciones como el bilingüismo y el trilingüismo, considerar y aceptar las minoría”. Ahora parece que se ha perdido aquel impulso y que se transforma en desesperanza. Me parece una pena.
El líder del PP indicó este lunes que empezaba “otra etapa” en la derecha y que no quería España Suma. Lo que vino a decir es que van directamente a por los votos de Cs y Vox y no a por listas conjuntas. ¿Teme que sus electores se vayan a este supuesto nuevo Partido Popular que cortó con Vox durante la moción?
Creo que no es el momento de contar votos. España es en estos momentos está sufriendo un tsunami. Hay unos en la playa repartiéndose el trocito que hay y no se están dando cuenta de lo que viene en el horizonte, que es una situación muy complicada para nuestros trabajadores, pymes… Hay gente que las está pasando canutas. Sinceramente, los cálculos electorales son absurdos ahora. Después del tsunami todo se reconfigurará, todo el mundo verá quién estuvo y no soy muy partidario de tratar de hacer esas estimaciones en medio del lío. Las encuestas ahora no sirven para nada.
Arrimadas está volviendo al centro, que se había olvidado en Cs en la época final de Albert Rivera. ¿Le gusta esta líder que vemos ahora?
Si se acuerda, con Rivera era ni rojos ni azules. Estuve en muchos mítines suyos y en campañas era la frase que más decía. Ciudadanos surgió para superar eso y para decir que todos somos iguales y tenemos que trabajar juntos. Estamos donde tenemos que estar.
Pero Rivera en las elecciones de abril hizo el veto de no gobernar con los socialistas y acabó con aquello de rojos y azules. El exlíder dijo que dejaba la política pero se le ve muy activo en Twitter y en algunas declaraciones, algunas no muy buenas respecto a la actual dirección. ¿Qué le parece?
No soy nada partidario ni de las disciplinas de partido ni de la disciplina de los que ya no están en la cúpula, como ahora Rivera. Creo en la libertad absoluta de expresión, me parece fantástico que haga saber su opinión y que los demás tengamos que hacer los argumentos explicando lo que intentamos hacer. Eso es democracia y es lo que diferencia a un partido como Cs, que tiene que tener esa capacidad de aguante y de diálogo internos. Estoy todo el rato haciendo coaliciones en el Parlamento Europeo entre diferentes partidos liberales, cada uno es diferente. Todo el rato hay que hablar y hay discrepancias, se trata de construir consensos. Eso es bueno.
La semana pasada sacaban adelante los presupuestos en Andalucía de PP y Cs con el apoyo de la ultraderecha de Vox. ¿Se siente cómodo?
La realidad es que Andalucía había tenido una situación excepcional con cuatro décadas de un gobierno que tuvo unas corrupciones enormes. El Ejecutivo andaluz está haciendo muy buen trabajo, obviamente es trabajo del Gobierno andaluz, que es PP y Cs, y hay algunos apoyos externos que tienen un poco de eso de voto recibido, ellos votan lo que ellos quieren. Sinceramente se está haciendo un buen trabajo en Andalucía y cuando pensamos en partidos como Vox no tengo nada de nada en común, particularmente cuando uno habla de temas europeos, que son los que me corresponde. Critican a Europa, sinceramente Europa es lo único que mantiene a España en pie ahora mismo, tanto económicamente como en términos jurídicos. Sin Europa, España estaría camino de nuestros hermanos latinoamericanos, camino de repetir la experiencia de Argentina, Perú, Venezuela o de cualquier otro país que haya sufrido el populismo.
¿De verdad está en cuestión el Estado de Derecho en España?
Me preocupa una tendencia que estamos viendo a la ocupación partidista de todos los resortes del Estado. Fíjese que hasta hace poco el CIS era fiable, ahora no lo es. O cualquier otra agencia como RTVE, ahora está peor. Cada vez se da un paso más, a pesar de que parecía que el PSOE había optado por la regeneración. Llegamos a cosas como lo del Consejo General del Poder Judicial, en la que realmente sí están en juego nuestras libertades. Cuando una mitad de España intenta elegir los jueces e imponérselos a la otra mitad, eso es muy peligroso. Eso es lo que está sucediendo en Polonia y es lo que hizo que la UE se revelara. Es un tema muy importante desde la perspectiva de Europa.
No da crédito al CIS, pero en la última encuesa le da una subida a Cs. ¿Cree que se está premiando a su partido por ese giro de Arrimadas?
Espero que reconozcan la necesidad de Cs en un momento como este, hay un segmento muy amplio de la población que no se siente ni rojo ni azul y quiere resolver problemas y avanzar en el diálogo y la concordia. Espero ese reconocimiento, pero lo que diga el CIS me parece poco creíble.
El Gobierno se escudó en que Europa lo pedía para la creación de esa comisión sobre desinformación y fake news. ¿Esa tendencia se da en la UE? ¿Qué le parece ese órgano?
Hay una necesidad de luchar contra las fake news. El problema es que las que son noticias verdaderas para mí serán fake para usted y al revés. La forma en la que ha evolucionado la información es compitiendo en el mercado de ideas. Hay que tener mucho cuidado a la hora de intervenir en la libertad de expresión, creo que lo más preocupante de la comisión es dónde está colocada. No era Defensa o Interior los que estuvieran vigilando que los rusos no pongan campañas, es la propia Secretaría de Estado de Comunicación y el propio Gabinete del presidente los que lo controlan. Cuando el que está haciendo las campañas del Gobierno, además subsidiando a los medios porque la publicidad institucional en España es muy importante, a la vez es el que controla si un medio puede decir algo pues realmente la libertad de expresión peligra. Haría una invitación a la gente a que piense un momento lo que sentiría si esa comisión la estuviera creando un Gobierno de Vox o del PP, qué les parecería. Eso quiere decir que no es una buena idea, la Justicia es la que tiene que decidir y tiene que haber por supuesto agencias de inteligencia que se ocupen de que los poderes extranjeros no intervengan. Más allá de eso, diría que hay que tener mucho cuidado, la libertad de expresión es un pilar básico en nuestra democracia.
Al año 2020 no le ha faltado de nada informativamente. Cada día desayunamos con nuevas noticias sobre el rey emérito, que sigue en los Emiratos. ¿Qué le parecen esas tres investigaciones en la Fiscalía por los movimientos de dinero? ¿Pone en peligro a la monarquía? ¿Reinará la princesa Leonor?
Me parece muy triste y preocupante lo que vamos conociendo, son cosas que muestran que el rey ha sentido que estaba por encima de la ley y eso no puede ser. Es una pena porque el rey ha tenido, como muchas personas, facetas muy positivas y está teniendo muy negativas. El traer a España la democracia sin romper un plato durante aquellos años tan terribles no se lo imaginan las nuevas generaciones. Fue una cosa muy difícil y España en años muy cortos cambió de ser un país represivo, dictatorial y oscuro a una democracia vibrante en los ochenta de la Movida, de Almodóvar, de Los Secretos. Es decir, un país completamente diferente. Creo que el rey tuvo un papel muy positivo y ahora Juan Carlos lo tiene extremadamente negativo.
Hablaba de populismos. Ahora han sido las elecciones en EEUU y ha ganado Joe Biden. ¿Se está en un momento de fin de los populismos? Es un tema que preocupa mucho en Bruselas…
Preocupa muchísimo.
¿O estamos ante un pequeño espejismo y hay que estar muy vigilantes con todos estos movimientos?
Hay que estar muy vigilantes. El populismo ha arrasado Venezuela, no queda nada; Perú, que va camino del desastre, y Argentina, que tiene un Gobierno peronista otra vez. Como decía el Washington Post en su editorial “los argentinos quieren ser pobres”. Está a punto de acabar con Chile, México también. Es muy fácil en este mundo de las redes sociales montar campañas populistas y simplificadoras porque tenemos cada vez una capacidad más corta de prestar atención a las cosas y hay que mantener la guardia. Trump ha tenido muchos votos, más de los que nadie imaginábamos con una propuesta absurda, infantil, gritona, corrupta y sin políticas. Si Trump haciéndolo todo mal y con una incapacidad horrible de gestión ha estado a punto de ganar las elecciones, imagínese un populista un poco más listo tipo Orban en Estados Unidos la guerra que podría haber dado.
¿China es la gran ganadora de la pandemia?
Curiosamente habiendo sido el origen de la pandemia es la gran ganadora, todo les está saliendo bien desde el punto de vista de los dictadores que gobiernan allí. Cuando uno tiene la posibilidad de encerrar a todos los trabajadores de un aeropuerto cuando hay un caso, pues claro, lucha más. Pero no es solución. Cuando han conseguido eliminar la protesta democrática en Hong Kong y que su régimen salga fortalecido en comparación con EEUU, China es la gran ganadora.
En el resto de Europa se han visto casos de consenso como en Portugal. ¿Echa en falta eso en España? ¿Por qué no se consigue? ¿Es algo genético?
Me parece la gran pregunta. ¿Por qué los mismos españoles que cuando están en Bruselas negocian literalmente a diario en España no se hablan, hay teatro en el Congreso y cada uno se vuelve hacia un lado? Es una pregunta que no paro de hacerme. En parte es el ambiente, en Bruselas esos circos la gente los miraría diciendo qué hacéis.
Bueno, en Bruselas han tenido algún circo…
Es más difícil hacer el payaso, es la realidad. Hay menos medios de información con lo cual haciendo uno el circo sale menos en la portada y la gente lo hace menos. Y tenemos mucho trabajo, hay muchas leyes. Mucha de la potestad legislativa de Madrid ha pasado a las comunidades o a Europa, entonces mucho de lo que queda es teatro. En parte porque se ha vaciado de contenido.
¿Se cruza con Puigdemont en el Parlamento Europeo? ¿Se ha rebajado la tensión con el tema catalán en Bruselas?
No me he cruzado con Puigdemont. Sinceramente a una persona que huye de sus responsabilidades con la Justicia no tengo nada que decirle. Junqueras es una persona que ha asumido sus responsabilidades, está en la cárcel y saldrá. Es una persona diferente a la que se ha fugado.
Se están viendo unas imágenes muy impactantes en Canarias, un tema que preocupa en Bruselas. ¿Se puede convertir en la próxima Lesbos?
Espero que no, sería un fracaso enorme del Gobierno. Hay que hacer la política migratoria con inteligencia y España tiene que cumplir sus obligaciones legales y morales. Eso quiere decir que si alguien busca refugio porque huye de una guerra o por una persecución ideológica, tenemos que acogerle. Luego, si una persona está emigrando por razones económicas de una manera ilegal, hay que devolverlo a su lugar de origen como ha dicho la ministra Laya. Es lo que hay que hacer.
¿Tiene mono de volver a la política española o está a gusto en el refugio de invierno de Bruselas?
Estoy a gusto, hay mucho que hacer, tiene mucho contenido técnico, me interesan los temas como economista y me gusta el ambiente de consenso y de diálogo. No soy muy bueno en lo del barro, no me desenvolvería muy bien en ese ambiente.