Julio Ruiz: "Aquí viene Kylie Minogue y no va a un programa musical, sino a uno de gracietas"
El mítico periodista musical, director de 'Disco Grande', se despide de las ondas después de 50 años de carrera.
50 años después, Disco Grande ha dejado de sonar. Su alma y voz apaga el micrófono “fastidiado” pero “consciente” del momento. Julio Ruiz (Madrid, 1952) es uno de los referentes del periodismo musical en España y desde este viernes comienza a hablar en pasado.
A lo largo de estas cinco décadas ha sido testigo de cómo ha cambiado todo: España, la música y por supuesto la radio. Ahora se jubila. Le jubilan, aclara. La renovación de plantilla planteada por RTVE afecta a varios buques insignias de Radio 3, como él o José Miguel López (Discópolis). “Parece ser el tiempo de otros”, confiesa sin demasiada ilusión.
Ruiz hace memoria de su carrera, de cómo vivió y promovió ‘La Movida’ y cómo se hizo algo así como el gurú de ‘lo indie’, un sello que le ha marcado y por el que nadie apostaba entonces. Su espacio unificó a los grandes del pasado, los nuevos sonidos de los 90′s y una colección de humildes maquetas caseras —el periodista alberga una colección de 5.000, asegura— que dieron lugar a (algunos) grandes grupos nacionales.
Mira al futuro con preocupación, por la manera en la que la sociedad y los medios tratan a la música, especialmente la televisión, donde también ha hecho buena parte de ese largo camino que no quiere acabar.
La pasada semana saltó la noticia. Te “jubilan” después de 50 años. La primera pregunta es obligada: ¿Cómo estás?
Bastante fastidiado, para ser sincero. Me parece muy bien fomentar el empleo joven, que es lo que busca RTVE con sus ‘relevos’, pero podría haberse dado otra fórmula para mantener un hilo conductor con todos estos años. También es cierto que yo lo digo un poco egoístamente. Los que viene detrás dirán ‘si no se va él, yo no entro’ y tienen razón.
¿Acostumbrado a hacer tú las entrevistas, cómo se lleva estar al otro lado del micro?
Me siento abrumado, tengo más entrevistas ahora de las que he hecho yo en toda mi vida (risas). No, lo cierto es que estoy muy agradecido por el cariño recibido, pero te diré que se me hace duro. Se me han abierto heridas estos días.
No ha sido algo de última hora. Hace cerca de seis meses se cerró este acuerdo entre la dirección de la corporación y los sindicatos. Era una especie de fusilamiento anunciado, pero la ansiedad por el momento de decir adiós ha venido en los últimos días.
¿Qué ha significado y qué has querido lograr con Disco Grande?
He intentado, para cuidar la supervivencia del programa, hacer un contenido lo suficientemente transversal como para que sonasen Led Zeppelin, Jefferson Airplane y una maqueta de unos chavales de Granada.
Yo empecé a poner discos en 1971 en Radio Popular FM [ya con el programa que no dejaría hasta 2021] y desde muy pronto tuve la suerte de darle cancha a los grupos de La Movida. De hecho, mucha gente aún me recuerda la fiesta de la sala Rock-Ola con Alaska, PVP, Los Secretos...
Pero cuando llegué a Radio 3 en 1991 aún se vivía de una ‘movida’ que ya estaba muerta. Decidí empezar a darle cancha a unos grupos que, como se suele decir, no tocarían muy allá, cantarían cosas raras, pero tenían ‘algo’. Eran bandas influenciadas por Sonic Youth, Pixies... y de ahí salen Dover, Los Planetas, Mercromina, que comulgan con esos predicados sonoros que se oían fuera.
Hablas de una Movida muerta que aún sonaba. ¿Por qué se entroniza tanto ese movimiento? ¿Cómo fue esa apuesta por ‘lo nuevo’ en los 90?
La Movida se benefició mucho de que veníamos de donde veníamos (la dictadura y el ansia de libertad) y claro que hubo grandes grupos, pero... Digamos que otros no tan buenos. Lo cierto es que la historia siempre ha sido magnánima con La Movida y muy cruel con lo indie. Ese estilo ‘raro’ del que hablaba antes, aquí se ha intentado tirar al estercolero, con grupos muy infravalorados.
Por eso, supongo, me colocaron el cartel de que soy el propagador de lo indie, para bien o para mal. Lo cierto es que todos los 90´s han pasado por mi programa: Oasis, Björk, Blur, Radiohead, PJ Harvey...
¿Hacia dónde va la radio musical?
Esa radio concebida como la hemos vivido muchos ya ha cambiado. Ese buscar ‘tu programa’, organizarte para oírlo en el momento... Eso ya nada. El oyente de a pie de la radio convencional ya no necesita la radio convencional. Ya están los podcast, un servicio para escuchar lo que uno quiere cuando uno quiere.
Y, por otra parte, aunque aún quedan ‘románticos’ que tienen a sus periodistas de referencia, hoy ya casi nadie necesita que haya algún prescriptor de contenidos. De hecho, al oyente de hoy le puede quedar lejos que alguien le cuente la historia de un tema o el origen de una banda. Busca otra cosa.
¿Y hacia dónde va la música?
A la gente que hoy aúpa a un determinado elenco de artistas de su misma edad tú no la vas a sacar de ese mundo, que es la música del momento. Se busca un estilo dominante, la fusión de músicas urbanas. Que venga un abuelete a contarte la música de los 60... A lo mejor es que a la gente ya no le importan The Beatles ni Crosby, Stills & Nash, ni...
Pongamos el kilómetro 0 de la música en los años 50. Desde entonces se han sucedido tantos estilos, tantas fuentes de inspiración que ahora todo está tan mezclado ya... Para bien o para mal. Si cae en manos de un artista o productor inteligente puede salir una maravilla, sea el estilo que sea. Si cae en otras manos, es para apagar de inmediato. Eso me preocupa.
Hablamos de una ‘nueva’ radio musical, pero ¿qué ocurre con la televisión? ¿Se puede hablar de maltrato a la música?
Sí, sí, es la palabra: maltrato. Mira ‘Los conciertos de Radio 3’. Míticos, de toda la vida... pero a las 2 de la madrugada. Hay una frase que se hizo popular y que suelen decir los directivos de tele, que la música no vende. Tampoco se cuida.
Viene Kilye Minogue a España y la colocan ¿en un programa musical? No. En un programa de gracietas. Es una pena.
Me decías de ‘Aplauso’ [célebre programa de música en TVE entre 1978 y 1983]. Ojalá volviese aquello. Que dirán algunos que en muchos de esos espacios se hacía playback en las actuaciones. Pues mira, con todo, valía la pena. Yo recuerdo que dirigí el primer programa de videoclips en la televisión española, Disco Visto, en 1984. Sacábamos a Gabinete Caligari, Radio Futura, La Frontera... algunos de estos frikis de la televisión aún me lo recuerdan.
¿Después de 50 años, qué espinita periodística te queda?
Me queda la espinita de no haber entrevistado a un Beatle. He entrevistado al hijo de John Lennon en Glastonbury, he tenido el honor de hacer un especial en TVE por la muerte de George Harrison, he saludado a Paul McCartney, hasta he entrevistado al Stone Keith Richards, pero no he podido entrevistar a ningún Beatle.
Son mi pasión, sinceramente. No puedo concebir que alguien diga que no fueron importantes. Para mí Sgt. Pepper’s es el disco que cambia la música.