José Cepeda: “Tenemos el peor Gobierno de la historia de la Comunidad de Madrid”
Entrevista al portavoz adjunto de los socialistas en la Asamblea madrileña: “Una moción de censura fallida genera desazón y frustración colectiva”.
José Cepeda. Misión: revolucionar la oposición del PSOE en Madrid. El senador ejerce desde este verano como portavoz adjunto de los socialistas en la Asamblea regional. Codo con codo con Ángel Gabilondo, pero con más colmillo. Y va directo al grano: “Tenemos el peor Gobierno de la historia de la Comunidad”, “es de locos ver cómo se está gestionando la pandemia aquí”, “un espectáculo bochornoso”...
Cepeda está escandalizado con lo que ha pasado estos días con la gestión de Ayuso y defiende que el Gobierno central no ha llegado tarde y siempre ha tendido la mano. Le preocupa la situación sanitaria, económica, social y reputacional que vive ahora la región. “Oiga usted, que se está muriendo la gente en los hospitales. ¿Pero qué hace?”, lanza durante esta entrevista a la presidenta.
Y reflexiona que no se puede presentar ahora una moción porque no dan los números. En su opinión, esto generaría desazón y frustración colectiva. Pero advierte: “Creo que hay muchas dudas hasta dentro de su propio partido sobre si ella va a aguantar hasta 2023 como presidenta”. Una batalla electoral en la que no se moja sobre si él será el candidato dentro de tres años en caso de que Ángel Gabilondo se marche. Lanza además un mensaje a los que luchan a su izquierda: el PSOE hace “la revolución del respeto”.
Qué espectáculo en Madrid estos días, ¿no?
Sí. Un espectáculo absolutamente bochornoso y muy equivocado: intentar utilizar la pandemia para buscar trincheras y elementos de confrontación permanente con el Gobierno de España no resuelve la situación sanitaria a nadie. Los ciudadanos dicen “¿pero esta señora a qué se está dedicando?”. Se contrastan dos actitudes a lo largo de estos diez días. Esta señora, desde prácticamente que empezó la pandemia, a lo único que se dedica es a confrontar con el Gobierno de España. Es una vieja estrategia, sobre todo de la gente que no tiene muchas competencias para gestionar y hacer política. Busca un enemigo exterior y a partir de ahí intenta vertebrar un sentido a su trabajo. Esto no resuelve ningún problema epidemiológico. El PSOE, desde una forma constructiva, está intentando decirle qué hay que hacer, que va en línea del Ministerio de Sanidad. Han pasado los meses y han sido incapaces de contratar rastreadores, de blindar la atención primaria. No sé si se dejan llevar por alguna línea ideológica casi negacionista, que otros líderes mundiales han puesto sobre la mesa como Johnson, Trump o Bolsonaro. Si no, es incomprensible lo que está haciendo. Es de locos ver cómo está gestionando la pandemia aquí.
¿No ha llegado el Gobierno de España tarde para tomar esa orden?
El Gobierno ha estado intentando en todo momento respetar el modelo de Estado que tenemos aludiendo al concepto de cogobernanza. La máxima expresión de eso fue lo que hizo el presidente de tender la mano desde el primer minuto para que Madrid y todas las comunidades tengan recursos suficientes. Son las dos caras de la moneda: el presidente ha trabajado con absoluta responsabilidad por intentar dar todos los recursos necesarios y marcar pautas para que la epidemia se fuera conteniendo. Y la otra visión de alguien absolutamente irresponsable, pensando en una lucha permanente de partidos olvidándose de lo importante.
Estamos visualizando un auténtico esperpento, un auténtico horror. Los madrileños están horrorizados. He conocido muchos gobiernos del PP en Madrid, algunos incluso nos los imaginábamos difícilmente insuperables y donde la corrupción llegó prácticamente a carcomer todas las estructuras de la administración. Pues este es el peor gobierno de la historia de Madrid. La realidad que hoy están viviendo los madrileños es la de personas incompetentes al frente del Gobierno regional, no saben gestionar absolutamente nada y están empeñados y obsesionados en hacer campañas políticas olvidándose de las prioridades.
¿Ayuso sólo sigue criterios políticos y ninguno epidemiológico?
Sin lugar a dudas. Cada día está más sola. Nadie que tenga un mínimo sentido común y lo intente proyectar en la gestión pública se dejaría llevar como ella por una forma obsesiva y un pensamiento basado en la gestión del marketing político y los medios y hacer una batalla de esto contra el Gobierno de España. Es un poco alocado lo que estamos viviendo y viendo, incluso está generando miedo en la población. Hacer política de esta manera está generando muchísima incertidumbre, no solamente en los sectores económicos. Hay mucha gente sensata y conservadora que ha votado al PP históricamente que está hoy horrorizada y preguntándose por qué votaron a los populares. Cuando se han encontrado el nivel político de las personas que ha puesto al frente Pablo Casado de la administración madrileña, hay notables sectores conservadores que están muy preocupados e incluso avergonzados de haber dado su apoyo a la presidenta Ayuso. Son los restos del naufragio de un proyecto político que lleva gobernando 25 años y fue potente, pero que hoy no tiene ningún sentido. Un barco sin rumbo. Están con banderas en torno a la libertad y frases hechas.
¿Ustedes son Chernóbil, no?
Fue una expresión que utilizó el líder de Más Madrid y no creo que tampoco sea muy acertada. No por nada, pero poner de ejemplo los errores de la antigua Unión Soviética, en fin. No estoy en esos parámetros, ni tan siquiera referenciales. Sé que lo hacía de broma pensando en una serie. Realmente lo que estamos viviendo, más que acercarnos a Chernóbil, es más parecido a Falcon Crest. El lío que tienen dentro del Gobierno del PP y de Cs, producto de ese resultado exiguo del Partido Popular. Ha tenido que unirse a Cs para sobrevivir en el poder y encima sumarse a la ultraderecha. Para cada decisión que se aprueba en la Asamblea tiene que hacer absolutas triquiñuelas para que Vox les apoye. Uno se queda con la amarga sensación de que quien impone sus criterios es en muchas ocasiones Vox. Es preocupante para la inmensa mayoría razonable y sensata.
Habla del peor Gobierno de la Comunidad de Madrid. ¿Por qué no presenta el PSOE una moción de censura?
La moción de censura es un instrumento parlamentario maravilloso, que sirve para cambiar gobiernos en el caso de que se vean abocados a proyectos agotados y sin sentido. Posiblemente mucha gente piensa en una moción porque ve un Gobierno autonómico que en tan solo un año se está demostrando incapaz, incompetente, que no sabe resolver ni un solo problema, que es incapaz de aprobar unos presupuestos o de desarrollar leyes. Posiblemente razón no falta. Pero hay una idea idealizada porque la última moción dio sus frutos y prosperó por primera vez quitando al señor Rajoy. Una moción de censura prospera cuando hay un movimiento de las fuerzas políticas que apoyan a un Gobierno, lo descomponen y buscan una alternativa. En Madrid eso no sucede hoy.
¿Básicamente que no dan los números?
No dan los números, no dan. Cs sigue permanentemente obsesionado en blindar el Gobierno de Ayuso. Bueno, es que forman parte de él. Impulsar mociones de censura para que no prosperen en muchas ocasiones genera que el proyecto político del partido que gobierna se blinde y salga reforzado y, por otro lado, quien propone una moción fallida genera desazón y frustración colectiva. Las puesta en marcha es muy interesante, pero, sobre todo, cuando pueden prosperar y los gobiernos pueden cambiar. Si no funciona y no prospera, genera mucha frustración en la propia sociedad. Y acaban reforzando a ese Gobierno. Frente a eso, estamos dispuestos a apartarnos del debate de los juegos de poder y dedicarnos en cuerpo y alma a aportar nuestra experiencia de gobierno y nuestras ideas.
¿Han hablado con Cs y por qué cree que apuntalan el Gobierno de Ayuso?
Es una buena pregunta que habría que hacerle a ellos.
Sobre si han hablado sí la puede contestar.
No he hablado con ellos, más que en los típicos corrillos en la Asamblea de Madrid o en el Senado. Se les ve en una idea o dimensión que poco o nada tiene que ver con el comienzo de su proyecto político, la bandera de la regeneración, el combate contra la corrupción. Es sorprendente ver que en la primera oportunidad que tienen de cambiar un Gobierno en Madrid alicatado por la corrupción la opción que toman es blindarlo. Es incomprensible. Lo que están haciendo es anaranjar o blanquear el proyecto azul del PP en Madrid, ellos sabrán. Los madrileños están tomando buena nota del desastre que está suponiendo el Gobierno actual en Madrid.
¿Cree que Ayuso aguantará como presidenta hasta 2023?
Creo que hay muchas dudas hasta dentro de su propio partido sobre si ella va a aguantar hasta 2023 como presidenta de la Comunidad. Si fuera por ella, sí aguantaría. Lo que hace falta es preguntar a sus socios de Gobierno si van a seguir aguantando este desgobierno en Madrid. La pandemia está dejando en evidencia dos modelos de hacer política. El PP está dejando en evidencia su gestión en las últimas décadas desestructurando todo lo público y recortando. No hay nadie en ningún lugar en el mundo que no deje hoy de colocar en valor lo que es lo público. ¿Cómo es posible que no se haya construido ninguna residencia de ancianos pública en Madrid desde que dejó Leguina el Gobierno? Han intentado utilizar las necesidades sociales como espacios de negocio. Ha pasado lo mismo en la Sanidad. Se está dejando en evidencia cómo ese gran ejemplo neoliberal de la construcción de las sociedades hace aguas por todas partes. Esa es quizá la razón por la que está Aguado ahí: porque es un gobierno aguado. Podemos hacer bromas, pero no tiene gracia.
La Comunidad ha recurrido ante la Audiencia Nacional las medidas. ¿No recuerda a la estrategia de Torra y Puigdemont de negarse a todo y llevarlo todo a los tribunales?
Si se ven los últimos discursos que hace la señora Ayuso y quitas la palabra Madrid y pones Cataluña, prácticamente no hay diferencia. Es tal la soledad en la que se encuentra la presidenta que en las últimas horas ningún gobierno del PP ha tomado ese camino. Decir que vas a recurrir una orden ante los tribunales… Oiga usted, que se está muriendo la gente en los hospitales. ¿Pero qué hace usted? Cuando uno pone al frente a personas que no tienen capacidad de gestionar las administraciones, no hay nada mejor que coger una bandera, envolverte en ella y ponerte a hacer nacionalismo barato.
24 banderas de España y Madrid, por cierto.
Mucha tela. Demasiada tela.
¿Fue idea de la Puerta del Sol o de Moncloa?
No tengo ni idea. Pero la idea del presidente del Gobierno de tender la mano, de bajar a ayudar a un Gobierno que no sabe gobernar, me parece que es un valor incontestable. Lo viene haciendo desde el primer día.
La sensación que ha habido durante meses es que el PSOE de Madrid y Ángel Gabilondo estaban desaparecidos.
Es un mantra que han intentado algunos establecer. No creo que sea un fiel reflejo de la realidad. Yo estoy de portavoz adjunto desde hace un mes y medio.
Algo que se vincula también con eso.
Ahora hablamos de eso. Pero en muchas ocasiones cuando veo al profesor Gabilondo trabajar en la política, en el mundo de trincheras que el PP en Madrid lo establece, un hombre que tiene un determinado nivel intelectual, cultura y busca el coseno. Vimos en un mundo en el que la comunicación va a golpe de tuit y el discurso del odio tiene más proyección mediática que el del respeto. He visto en muchas ocasiones que el discurso del profesor Gabilondo no ha sido posiblemente bien entendido, pero ha sido más contundente que otros que tiene más repercusión por el insulto y la descalificación. El discurso y el trabajo del PSOE tiene que seguir la senda de intentar aportar soluciones a los ciudadanos. No estar en el discurso de la confrontación permanente. Tenemos una visión de la política distinta: hacer la revolución de otra manera, la revolución del respeto. Volver a colocar esa bandera en la política madrileña.
¿Ese discurso del profesor Gabilondo sonaría bien desde el despacho del Defensor del Pueblo?
Por su perfil, vale para cualquier responsabilidad pública. Lo ha demostrado. No es una persona que tenga ambiciones personales o particulares. Lo ha sido todo en política. Ha estado aportando lo mejor en momentos muy delicados para el socialismo madrileño y siempre ha querido ayudar. Si mañana se abriera un espacio en el que propusieran que fuera Defensor del Pueblo, otra cosa no será, pero destaca por el valor que tiene personalmente y con una visión global de la resolución de las cosas, tendría un perfil ideal. Primero, tendrá que ser fruto de un amplio consenso y debería ser evaluado por los grupos que lo proponen y apoyan, y por él en primera persona. Puede ser lo que él quiera, tiene una solvencia demostrada. Es un lujo trabajar todos los días con él.
¿Cepeda 2023? ¿Candidato a la Comunidad?
Uy, uy. En los tiempos que vivimos no hace falta distorsionar con proyecciones personales a largo plazo. Lo que está claro es que hace falta trabajar por un proyecto que no es unipersonal y me han encomendado la tarea de portavoz adjunto. Voy a trabajar con fuerza y que el trabajo intenso que se hace desde el grupo parlamentario socialista tenga cada vez más proyección. Trabajar codo con codo con Gabilondo y con los 35 compañeros. Hacen un trabajo muy importante y en muchísimas ocasiones no tiene el suficiente eco. También hay que hacer autocrítica.
Más Madrid les está comiendo también el terreno mediáticamente.
Bueno. Pero nosotros tenemos un proyecto distinto, que tiene que ser más grande. No estamos buscando partes o espacios que ya ocupamos. Somos quienes lideramos la oposición en Madrid y somos la izquierda moderada que busca representar amplias mayorías de la sociedad. No estamos compitiendo con nadie de nuestra izquierda.
Las batallas internas del PSOE de Madrid son históricas.
Sí, sí.
¿Estás más calmadas las aguas o sigue la casa tan divertida como siempre?
Creo que un partido político cuando lleva muchos años en la oposición de repente empieza a difuminar parte de sus objetivos. Hemos estado durante muchos años demasiado centrados en nosotros mismos. Lo he dicho hasta en los órganos internos en alguna ocasión de que me da la sensación de que estamos demasiado preocupados por ver quién es concejal o diputado.
Hay gente que se acomoda en la oposición.
Hay que cambiar el chip. Aquí no estamos para ser concejales o diputados. Aquí estamos para cambiar la vida de la gente, y como decía Ramón Rubial, no basta con decir aquí estamos, sino escribir las líneas del BOE. No hay mayor revolución que el intentar conseguir cambiar el Gobierno de Madrid y escribir las líneas del BOCM. El PSOE de Madrid, con José Manuel Franco al frente, ha conseguido un hecho histórico: no sólo ganar las elecciones como hace un año, sino que el partido ha sido capaz de empezar a cambiar una idea cultural de para qué sirve la política y el PSOE. Los militantes se han dado cuenta que el PSOE está para intentar gobernar y cambiar la sociedad. Eso se hace pensando no quién va a ser el diputado, sino quién va a ser el próximo consejero. Un gran proyecto que tiene que ser colectivo.
¿Veremos al Senado aprobar un 155 para Madrid?
No lo creo. No soy partidario de utilizar ese recurso para intervenir administraciones a no ser que sea absolutamente necesario. La situación que se dio en Cataluña fue una propuesta de Rajoy y nosotros responsablemente lo apoyamos. Pero no creo que se den unas condiciones de tan extrema gravedad, siendo extrema la situación sanitaria, pero acaba de demostrar el Ministerio que hay instrumentos dentro del marco legal para tomar decisiones sin forzar el 155. La tendencia del PSOE y del Gobierno es buscar espacios de unidad y no de confrontación.
Todo el mundo hablaba muy bien, incluido el PSOE, del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, durante los primeros meses de la pandemia. Pero ahora hemos visto un giro desde que lo han nombrado portavoz del PP a nivel nacional.
Algo pasa.
¿Es tan bueno como lo han pintado?
Lo estoy viendo en un retroceso alarmante en los últimos meses. La Kitchen del PP hace estragos, cuando a alguien lo pasan por la cocina de Génova acaba achicharrado en muy poco tiempo. No se lo deseo a Almeida, pero va a pasos agigantados. No solo al colocarse como guardia de corps de la señora Ayuso defendiendo lo indefendible, sino ya el esperpento de ponerse de la mano prácticamente de los paramilitares y de la ultraderecha intentando borrar calles de expresidentes.
¿Cómo van a intentar frenar eso?
Vamos a utilizar todos los recursos legales que estén en nuestra mano. El problema que tiene el PP es que hace mucho tiempo que abandonó lamentablemente ese espacio del centro reformista y se ha ido a un combate en lo alto de la montaña para ver quién es más la derechita valiente. Es aberrante ver cómo Almeida se pone a hacer seguidismo de Ortega Smith. ¿Dónde está la moderación? ¿Se va a poner también a insultar a las Trece Rosas? ¿Se quiere colocar al lado del franquismo en Madrid? ¿Va a querer desfilar dentro de poco por la Castellana con Ortega Smith? Echo en falta una derecha, unos conservadores, una democracia cristiana constructiva en nuestro país.
Casado no es Merkel, ¿no?
No. Y tampoco, desde luego, García Egea y Almeida, por lo que estamos viendo. Si esta es la cúpula del PP, que venga Dios y lo vea.
¿Quién manda realmente en Madrid es Miguel Ángel Rodríguez?
Pues no lo sé, tengo dudas. Lo que sí parece evidente es que detrás de cada expresión y discurso de la presidenta hay una estrategia de comunicación, que posiblemente no la comparta en absoluto. Incluso deja en evidencia algunas carencias del personaje. Pero si es Miguel Ángel Rodríguez el que quiere construir un personaje como el que está demostrando ser Díaz Ayuso, debería actualizarse. Es un personaje bastante negativo. La sociedad madrileña y la española no están buscando perfiles de esas características hoy, sino políticos que resuelvan los problemas de la gente y se pongan al frente con ideas. Ellos, que siempre han estado alardeando de buscar grandes proyectos basados en la economía, el libre mercado y la baja de impuestos, están quedando en evidencia. La gestión de la pandemia en Madrid está provocando una crisis reputacional en el mundo y no solamente en España. Veo Madrid como marca de forma negativa en el Financial Times, en The Guardian, en The New York Times… El peor aliado para la reconstrucción económica de la Comunidad de Madrid es la gestión que están desarrollando. Están destrozando las posibilidades económicas de Madrid en el mundo. No son conscientes de todo esto. Si el ideólogo de todo esto es Miguel Ángel Rodríguez, que tome nota el PP. Desde el punto de vista ideológico, están destrozando la imagen pública de Madrid en el mundo. Tenemos el peor gobierno de la historia de la Comunidad de Madrid.
¿Es Madrid una comunidad de derechas o fallo de la izquierda?
Madrid es una comunidad donde la gente dejó hace muchos años de pensar en tirarse los trastos a la cabeza. Es una sociedad menos ideologizada de lo que nos podamos pensar los partidos en general. Es una comunidad con unas potencialidades que hace falta preservar y hace falta trabajar para que la ruptura de la economía no genere una crisis social. Hay mucha gente en Madrid que es muy pragmática y no se deja llevar por clichés de una derecha radical ni ver quién es más de izquierdas. La Comunidad tiene millones de personas con una visión más neutra y pragmática, necesitan más respuestas y soluciones. Cada uno tenemos nuestra ideología, faltaría más, pero eso requiere de buenas dosis de eficacia en la gestión. El PSOE está trabajando en ese camino con un proyecto ilusionante pero también competente.