Enrique del Risco: “El problema de la verdad no es que sea inalcanzable sino que cuesta aceptarla”
Por Winston Manrique Sabogal
Y es allá donde Enrique del Risco (La Habana, 1967) ha escrito sus principales libros. Aunque desde los primeros creados en La Habana ya miraba la revolución cubana con distancia y la brecha en la sociedad que llevaron a que fuera vigilado. Un día se dio cuenta de que no había ninguna voluntad de cambio. En 1995 logró una invitación a Alemania y a su pasó por Madrid decidió pedir el asilo, vivió un buen tiempo sin lograrlo hasta que terminó en Nueva York.
En esta primavera ha vuelto por Madrid, la ciudad donde empezó su nueva vida. Vino a recoger el XX Premio Unicaja de Novela Fernando Quiñonez por Turcos en la niebla (Alianza). Del Risco creó un mosaico de la historia política y cultural reciente del continente americano y de una comunidad latina en Nueva York a través del drama de un carpintero cubano en Estados Unidos que un día se atrinchera armado para impedir que lo embarguen. Mientras llega la policía la historia se entrecruza con las voces del carpintero y tres amigos: un crítico de arte, un buscavidas y una psicóloga argentina. Voces en el exilio. Países solo en e corazón de cada uno.
Desde la primera línea el lector asiste a un torrente de palabras de un lenguaje rico y con desparpajo y buen ritmo esparcido de humor. Enrique del Risco aborda temas como el derrumbe de las ilusiones, las dificultades de conocer la verdad o de preferir la vida de espaldas a ella, las máscaras que potencia Internet y la crisis de la paternidad.
Turcos en la niebla llega después de nueve años de que el escritor estuviera dedicado a ella, y de casi tres décadas de escribir. Incluso antes de salir de Cuba escribió con un amigo una historia de su país en cuento que no se publicó. Del Risco sale del país, entre otras cosas, con la ilusión de verla publicada y lo logra en 2007.
En 1995 salió de Cuba. Lo hizo después de varios años de detectar las costuras a un sistema que creía modélico. Tras su paso por Madrid llegó a Estados Unidos donde al comienzo tuvo trabajos de pura supervivencia hasta que entró en una fábrica, después en almacenes y a partir de 1998 empezó a estudiar e hizo un doctorado en la Universidad de Nueva York. A partir de ahí, dice, su vida es sencilla en la universidad.
Cada una de las voces es muy diferente y tienen una identidad propia y sólida. Se caracterizan por el desparpajo y la fluidez y la claridad que Del Risco no sabe muy bien de dónde le viene, o sí:
En Turcos en la niebla uno de los temas que destaca es el derrumbe de las ilusiones, de los ideales de la gente a la que de pronto la atropella la realidad.
Cuba, las ilusiones, la verdad, las mentiras, las máscaras, el anhelo de salir adelante sin perder el carácter caribeño tienen sus ecos en la novela. Otro de los temas es el de la verdad y su manejo. Donde la verdad es que nadie sabe nada.
Es una idea que a este historiador de formación y escritor en la práctica le interesa. En su novela se aprecia que es el momento de una era, apoyada en internet, que potencia las máscaras y el narcisismo. En Turcos en la niebla el protagonista que se atrinchera armado para que no lo saquen cuenta en su Facetime su historia a quien quiera escucharlo.
Sobre la verdad de Cuba, Enrique Del Risco lo tiene claro. Lo dice con ironía y una sonrisa:
Turcos en la niebla lo trasciende, es una aproximación a unas vidas fuera de sus países. También está la paternidad.
De todo esto trata Turcos en la niebla que desde sus primeras líneas recoge el pasado, el presente y aventura el futuro:
Turcos en la niebla. Enrique del Risco. Alianza.