Encuentran un rastro de oxígeno nunca visto en Marte
La misión europea y rusa ExoMars ha capturado las imágenes de un resplandor verdoso de oxígeno en la atmósfera del planeta rojo.
En la Tierra, el oxígeno resplandece con una tonalidad verdosa durante las auroras polares cuando los electrones cargados procedentes del espacio interplanetario chocan con la alta atmósfera de nuestro planeta.
Sin embargo, detectarlo fuera de él era, hasta la fecha, un fenómeno que no cuadraba con las medidas experimentales. Por primera vez, una modificación de la orientación del instrumento NOMAD a bordo de la misión TGO-ExoMars, de las agencias espaciales europea y rusa, ha conseguido detectar la raya verde en el planeta rojo.
El descubrimiento, publicado en Nature Astronomy, permite crear nuevos modos de identificar fuentes de oxígeno en otros cuerpos celestes y analizar de forma más precisa la densidad y composición de la atmósfera, algo fundamental para las futuras misiones que prevén el aterrizaje en Marte.
“Una de las emisiones atmosféricas más brillantes vistas en la Tierra se debe al resplandor nocturno. Más concretamente a los átomos de oxígeno con una longitud de onda de luz que nunca se ha visto en otros planetas”, apunta Jean-Claude Gérard, de la Universidad de Lieja, en Bélgica, y autor principal del nuevo estudio que recoge los detalles bajo el título “Detection of green line emission in the dayside atmosphere of Mars from NOMAD-TGO observations”. “No obstante, hace unos 40 años que se predijo la existencia de esta misma emisión en Marte. Ahora, gracias al TGO, la hemos encontrado”, añade.
Para entender mejor este brillo verdoso en Marte y compararlo con lo que se ve alrededor de nuestro propio planeta, Gérard y sus colaboradores se propusieron ahondar en su formación. “Modelamos la emisión y descubrimos que se produce sobre todo cuando el dióxido de carbono se descompone en monóxido de carbono y oxígeno”, explica el experto. “También comprobamos que los átomos de oxígeno resultantes brillan tanto en luz visible como ultravioleta”.
Ahora los científicos podrán comenzar a desentrañar las incógnitas de las atmósferas planetarias a un rango de altitud en gran medida inexplorado hasta el momento y a vigilar los cambios producidos a medida que varía la actividad solar mientras Marte y la Tierra se desplazan en su órbita alrededor del Sol.