Encuentran 39 cadáveres en un camión cerca de Londres
El conductor del vehículo, procedente de Bulgaria, es un norirlandés que ha sido detenido.
Treinta y nueve cadáveres han sido hallados este miércoles dentro de un camión, a unos 35 km al este de Londres, cuyo conductor ha sido detenido por asesinato, lo que ha provocado una ola de llamados a luchar contra el tráfico de personas.
Según la policía, el vehículo entró en Reino Unido el 19 de octubre por Holyhead, un puerto en la costa oeste del país que realiza la conexión por ferry con la vecina Irlanda. Fue matriculado en Bulgaria en 2017 a nombre de una empresa propiedad de un irlandés, según han confirmado las autoridades de Sofía. Desde entonces no ha vuelto al país, ha asegurado el primer ministro búlgaro, Boyko Borisov.
Su homólogo británico, Boris Johnson, se ha declarado “horrorizado por este trágico acontecimiento”. “El ministerio del Interior trabajará (...) para establecer exactamente lo ocurrido”, ha afirmado en un tuit.
“Todos los traficantes de seres humanos deberían ser perseguidos y procesados”, dijo después en el Parlamento, pese a que la policía no precisó si las víctimas -38 adultos y un adolescente- eran migrantes y ha advertido de que el proceso de identificación puede ser largo.
En los últimos años numerosos migrantes han intentado entrar en el país ocultos en camiones o embarcaciones que cruzan el canal de la Mancha.
Ante el refuerzo de la vigilancia en las costas británicas, Irlanda se ha convertido en punto de tránsito en las rutas de los traficantes debido a su frontera abierta con Reino Unido.
Han sido los servicios de urgencias médicas quienes hallaron a las víctimas sin vida dentro del camión en una zona industrial de la localidad de Grays y alertaron a la policía hacia las 02.40 am (peninsulares).
El servicio de urgencias ha explicado después haber enviado al lugar cinco ambulancias y equipos especializados en Áreas Peligrosas tras recibir una llamada cuyo autor no ha identificado.
El conductor del camión, un norirlandés de 25 años, ha sido detenido bajo imputación de asesinato, ha subrayado la subjefa de policía Pippa Mills en rueda de prensa en el lugar del drama.
Las televisiones han difundido imágenes aéreas del vehículo, de cabina roja y larga caja blanca, en el que trabajaban varios agentes protegidos con trajes integrales y mascarillas.
Las labores de identificación
La policía ha establecido dos números de teléfono, uno nacional y otro internacional, para atender a quienes pudiesen temer que sus familiares estén entre las víctimas, y ha llamado a la colaboración ciudadana para dilucidar el crimen.
Para Richard Burnett, director ejecutivo de la Road Haulage Association, que representa a los conductores de camiones en Reino Unido, “cualesquiera que sean las circunstancias de lo ocurrido, ponen de manifiesto el peligro de que las bandas transporten clandestinamente a migrantes en camiones”.
“El tráfico de personas es un negocio vil y peligroso”, ha denunciado por su parte la diputada local Jackie Doyle-Price, deseando que “lleven a estos asesinos ante la justicia”.
Este tipo de casos no son usuales en Reino Unido. El último se remontaba al año 2000, cuando 58 migrantes chinos fueron hallados muertos por asfixia en un camión en Dóver.
En 2014, trabajadores del puerto de Tilbury oyeron gritos y golpes dentro de un contenedor marítimo y encontraron en su interior a 34 afganos vivos pero gravemente afectados de deshidratación, hipotermia y falta de aire.
En Austria en 2015, 71 migrantes fueron hallados muertos por asfixia en el compartimento herméticamente cerrado de un camión abandonado en una carretera.
Originarias de Siria, Irak y Afganistán, las víctimas -59 hombres, 8 mujeres y 4 niños, incluido un bebé- eran trasladados desde Hungría hacia Alemania por una organización de traficantes que los embarcó cerca de la frontera con Serbia.
Aquel drama, ocurrido en plena crisis de refugiados en Europa, conmocionó a la opinión pública internacional.
El jefe de la fuerza austriaca contra el tráfico humano, Gerald Tatzgern, ha afirmado este miércoles que actualmente el número de personas trasladadas en contenedores, por carretera o ferrocarril, en la llamada ruta de los Balcanes, es “relativamente alto”. “Era sólo una cuestión de tiempo que pasara algo así”, ha agregado.