En qué consiste la técnica de respiración de Pablo Motos para calmar la ansiedad
Se llama Pranayama y asegura que le "salvó la vida"
Se llama Pranayama y Pablo Motos asegura que esta técnica de respiración le salvó la vida cuando murieron sus padres. El presentador de El Hormiguero (Antena 3) explicó este jueves este truco para calmar el estado de estrés que puede provocarnos una larga temporada de confinamiento como la que esamos viviendo.
“Cuando tienes ansiedad lo que haces sin darte cuenta es respirar muy cortito, entonces llenas el cuerpo de dióxido de carbono porque coges más aire del que sueltas. Eso provoca la sensación incómoda en el estómago, la tripa o el pecho. No es la único porque cuando respiras cortito también tensas los hombros y el cuello y por el cuello pasan todas las emociones. Muy mala cosa”, aseguró.
La técnica pasa por respirar lento: “Porque la mente sigue a la respiración. Luego si respiras, lento te calmas”. Y la clave está en soltar el aire: cuanto más sueltes, más te calmas. Sencillo.
Para llevarla a cabo bastan tres paso:
- Coges aire por la nariz haciendo ruido con la garganta.
- Aguantas la respiración.
- Y luego sueltas haciendo ruido por la garganta.
El efecto es mayor si además de la respiración se adopta la postura de yoga adecuada. Hacerla es algo más complicado:
- Poner las piernas fuertes y culo duro.
- Concentrar la mirada en un punto lejano.
- Juntar las manos entrelazando los dedos debajo del mentón.
- Meter los codos hacia dentro.
- A continuación subir los cos hacia el techo (para que se abran los pulmones) mientras se va cogiendo aire a la vez que se hace ruido por la garganta.
- Por último hay que echar el cuello hacia atrás con la espalda recta a la vez que se suelta el y se vuelven a juntar los codos.
- Repetir la operación seis veces.
Tumbado boca arriba levanta las piernas estiradas formando un ángulo recto con el tronco. Si resulta duro mantener la postura puedes: mantener las rodillas un poco flexionadas; poner las manos bajo el coxis; pasar un cinturón por las corvas o ...
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Sentado con las piernas extendidas hacia el frente y la espalda erguida, flexiónate hacia delante, acercando el tronco a tus piernas y sin dejar de elongar la columna. Apoya tus manos sobre las piernas o, si puedes alcanzarlos, cógete los pies...
