En qué nos afecta la subida de tipos de interés del BCE
El Consejo de Gobierno de la entidad ha anunciado este jueves el primer incremento en los últimos 11 años.
El Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado este jueves la subida de tipos de interés, una medida que se adelantó en junio pero que ha sorprendido por ser de un 0,50%, no del 0,25% como se dijo inicialmente. Se trata de una respuesta contundente al fuerte incremento de la inflación desde el inicio de la invasión rusa en Ucrania.
El instituto emisor, que hace un mes decidió poner fin a las compras netas de activos en el marco de su programa de compras (APP) en julio, ha endurecido su posición inicial tras un “análisis minucioso de las condiciones”. No se descarta que vuelva a hacerlo en la reunión del próximo mes de septiembre.
El Consejo de Gobierno de la entidad ha adoptado una medida que no se aplicaba desde hace 11 años, pero que servirá para intentar controlar el alto coste de algunas materias primas y energéticas desde el inicio de la guerra en Ucrania.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, adelantó en junio que, según las proyecciones macroeconómicas trimestrales, la inflación media de la eurozona será del 6,8% en 2022. Algo que sitúa como consecuencia de “la agresión injusta de Rusia en Ucrania”.
Pero, pese al anuncio del instituto emisor, muchos son los que se preguntan cómo afectará esta subida de tipos de interés del 0,50% a sus bolsillos.
Control de la inflación
La decisión adoptada por el Banco Central Europeo va relacionada directamente con la inflación y el objetivo es ese, el de controlar que los precios no continúen aumentando.
Los bancos centrales tratan de poner remedio a la variación de los costes, después de que la propia Christine Lagarde reconociera que la inflación subyacente se situará por encima del objetivo que habían fijado para este 2022, el 2%, y que estará en el 3,3%.
Desde el inicio de la guerra en Ucrania la inflación ha ido en aumento, algo que afecta al bolsillo de los españoles. El Índice de Precios de Consumo (IPC) de España escaló en mayo hasta el 8,7%, tras el encarecimiento de los combustibles y de los alimentos.
Christine Lagarde ha detallado este jueves que el objetivo principal es el de “calibrar la situación” y vuelven a fijar su meta: “que la inflación se estabilice con el objetivo del 2% a medio plazo”.
Encarecimiento de los préstamos
Pero ese intento por controlar el incremento de los precios sí afectará a otros ámbitos, como, por ejemplo, al de los préstamos. El encarecimiento de los préstamos afectará a la capacidad financiera de las economías familiares.
Algo que se podría ver reflejado a la hora de solicitar una hipoteca. El incremento de los tipos de interés, aumentará los costes para poder adquirir una vivienda.
Los bancos incrementarán la tasa de interés y los clientes deberán pagar más para poder comprar una casa, pese a que su valor real no haya cambiado. Un efecto que podría reducir la compra de viviendas. Algo que podría ser utilizado por las entidades para fomentar la utilización de la hipoteca variable.
Reducción de la creación del empleo
Otro de los posibles cambios que se podrían dar es el de la ralentización del crecimiento en el empleo. Ante las dificultades para poder acceder al crédito, los empresarios podrían reducir su contratación y eso podría hacer aumentar el paro.
Un anuncio del BCE que se ha producido una semana después de que España registrara, por primera vez desde el año 2008, menos de tres millones de desempleados.
Pese a ello, teniendo en cuenta la subida de tipos del 0,25% que adoptó Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos el pasado mes de marzo, los datos de paro continúan descendiendo en el país norteamericano y la tasa de desempleo se sitúa en el 3,6%, el mejor dato desde el inicio de la pandemia.
Aumento del ahorro
Pero, el alza de los tipos también cuenta con un punto positivo, el del ahorro. La subida también puede conllevar también a un incremento del poder adquisitivo de los ciudadanos.
Las personas recibirán mayores ingresos por el dinero que tienen en el banco y ello permitirá que haya un mayor interés por incentivar al consumidor a que ahorre más dinero.