"En el nombre del Padre, del PIB y del Espíritu Santo", por Marta Flich
Adoremos al santo ladrillo, que nos librará de todos los males.
Mientras en un solo día se doblan los contagiados por coronavirus en la Comunidad de Madrid, se pagan 194.000 euros por contratar a 22 rastreadores durante tres meses. ¿No se hubiera podido llamar a los profesionales del Colegio de Médicos que se ofrecieron hace tan solo unos días?
¿No se podría invertir más en personas en lugar de en ladrillo para hacer un nuevo hospital? ¿Por qué Ángel Gabilondo va en punto muerto? Son muchas las preguntas, y a todo eso hay que añadirle lo del emérito y su vuelta al mundo. Que, oye, eso de irte de tu país, algunos más que llamarlo huida lo llaman... vacaciones.