Los empresarios proponen retrasar la edad de jubilación a los 70 años
El Círculo de Empresarios calcula una quita del 15% para quienes se retiren a los 68 años.
Ahora que parecía calmado el debate, el Círculo de Empresarios se suma a la cuestión sobre la edad de jubilación con una propuesta para subirla hasta los 70 años. Así, defiende este organismo, se podría mantener el nivel actual de prestaciones de las pensiones públicas en España.
El documento ’Una reforma inaplazable de nuestro sistema de pensiones”, presentado este lunes por el Círculo de Empresarios, propone que el rango de edad para la jubilación se sitúe entre los 68 y los 72 años, con reducciones e incrementos de la pensión si se opta por el retiro antes o después de los 70 años.
Después de que la Comisión de Trabajo del Congreso haya avalado el mecanismo de equidad intergeneracional que supone un cambio en el sistema de pensiones, los empresarios defienden otra propuesta. Según este Círculo, si el trabajador decidiera jubilarse entre los 68 y los 70 años, su pensión sería hasta un 15% inferior, mientras que si decidiera jubilarse entre los 70 y los 72 años recibiría un incremento de hasta el 20%.
El Círculo de Empresarios considera que volver a revalorizar las pensiones con el IPC y suprimir el factor de sostenibilidad de la reforma del PP de 2013 —que preveía un ajuste a la baja de la pensión según la esperanza de vida— son medidas “que amenazan de nuevo y en mayor grado la sostenibilidad del sistema”. A su juicio, el mecanismo de equidad intergeneracional pactado con los sindicatos no va a mejorar ni la sostenibilidad ni la equidad del sistema.
Para el Círculo, la garantía de la sostenibilidad financiera del sistema pasa por retrasar la edad ordinaria de jubilación y por implantar un sistema de cuentas nocionales individuales, que ya existe “con éxito” en otros países del entorno.
Las cuentas nocionales—sistema virtual que calcula la aportación de cada trabajador al sistema y el rendimiento hipotético de esas aportaciones a lo largo de la vida laboral— “permitirían asegurar la sostenibilidad del sistema tras un necesario período de transición al establecer un equilibrio entre aportaciones y pensiones”. También ofrecerían, aseguran, una proyección sobre el nivel de sus pensiones futuras y una mayor libertad de decidir sobre la duración de la vida activa, lo que podría también incentivar el retraso voluntario en la edad de jubilación.