Empiezan los trabajos en la fosa Pico Reja (Sevilla), donde se exhumarán unos 1.103 cuerpos
Entre ellos, se cree que está el del padre de la patria andaluza, Blas Infante
Los trabajos de exhumación de la fosa de Pico Reja, ubicada en el cementerio de San Fernando (Sevilla capital), se han iniciado este fin de semana, tras muchos años de pelea por parte de los familiares de los enterrados. Se cree que en ella maldescansan 1.103 personas, entre ellas Blas Infante. Estos trabajos durarán unos cuatro años, en los que se excavarán sus 671,34 metros cuadrados y a cuatro metros de profundidad.
Así lo ha señalado el Ayuntamiento de Sevilla, después de que durante las últimas semanas se hayan realizado las labores previas y de acondicionamiento de los suelos, en lo que supone el mayor proyecto de recuperación de la memoria histórica que se ha puesto en marcha en la ciudad de Sevilla en décadas.
En el proyecto han participado familiares de represaliados que se encuentran, de acuerdo con los estudios de investigadores, enterrados en esta fosa y en las otras dos ubicadas en el mismo cementerio de Sevilla, aunque la principal cuenta con los 671,34 metros cuadrados y una capacidad de 2.685 metros cúbicos, de acuerdo con los trabajos de señalización y localización coordinados por el Ayuntamiento de Sevilla y ejecutados entre 2017 y 2018.
Esto permite constatar que la fosa podría albergar las 1.103 personas represaliadas recogidas en los textos del historiador José Díaz Arriaza que ha servido de base para estos trabajos, entre las que se encontrarían miembros de la Corporación municipal y personalidades destacadas de la ciudad y de la comunidad autónoma andaluza, como Blas Infante, considerado el padre de la patria andaluza.
Los trabajos de señalización y localización de la fosa concluyeron que los restos humanos allí depositados muestran huellas de violencia que los identifican como víctimas de la represión franquista, la disposición del espacio como tumba colectiva y la localización de restos prácticamente desde la misma superficie debido a la colmatación del espacio.
Comenzaron hace unas semanas a través de un contrato que ha tenido una licitación de 1,1 millones de euros y se realizarán con las máximas garantías de rigor científico a través de la empresa Aranzadi, con experiencia en exhumaciones en distintos puntos del país.
El Ayuntamiento ha liderado el proyecto asumiendo los trabajos previos, la coordinación y la ejecución de los contratos así como buena parte de la financiación, concretamente 680.000 euros del proyecto.
Asimismo, se ha alcanzado un acuerdo con la Junta de Andalucía y la Diputación Provincial, que se han sumado al proyecto colaborando en su ejecución con una aportación de 265.000 euros cada una, para un trabajo que cuenta con tres fases, de las que la primera atañe a la exhumación en sí y la identificación de los cuerpos.
Paso a paso
Para ello, el consistorio ha iniciado diferentes jornadas de recogida de ADN de familiares a través de la colaboración del Laboratorio Municipal y la Universidad de Granada que puedan servir para identificar a las personas que permanecen en esta fosa , y hasta ahora se han tomado más de 260 muestras de ADN de familiares de ésta y otras fosas del cementerio.
La segunda fase consistirá en la realización de un informe final como contribución a la historia de la represión franquista y la última será el destino final de los restos, para los que se respetará en todo momento el deseo de las familias.
Tras finalizar los trabajos se repondrá el espacio como lugar expositivo y explicativo del significado histórico de la fosa de Pico Reja.