Empiezan en España los ensayos de la vacuna de CureVac, que se espera para finales de año
Dos hospitales vascos y otro madrileño han comenzado ya a tratar a 3.000 voluntarios.
Continúan los avances en las vacunas contra el coronavirus. Los centros vascos BioCruces y BioDonostia y el Hospital Clínico San Carlos de Madrid han comenzado ya con 3.000 voluntarios el ensayo clínico de la vacuna desarrollada por la farmacéutica alemana CureVac contra la covid-19, que si confirma su eficacia podría comercializarse a finales de año.
Los tres centros son los únicos hospitales españoles que participan del estudio internacional de esta vacuna, con cerca de mil voluntarios en cada uno. La mitad de ellos recibirán la vacuna, y la otra mitad un placebo.
Antonio Portolés, investigador principal del Clínico de Madrid, ha precisado que “se busca comprobar la inmunogenicidad de la vacuna, es decir, la generación de anticuerpos neutralizantes” frente a la covid-19, para conocer “si es posible neutralizar completamente el virus y que los vacunados no transmitan la enfermedad cuando ya están inmunizados”.
La biofarmacéutica alemana ha desarrollado una vacuna basada en el mecanismo del RNA mensajero que estimula el sistema inmunitario, la misma tecnología que emplean las de Pfizer y Moderna. Junto con España, a nivel europeo participan Holanda, Alemania y Bélgica.
Cupo de voluntarios lleno en País Vasco
El Clínico ha vacunado con la primera dosis a 45 personas en la primera semana de reclutamiento de voluntarios y el ritmo de solicitudes crece considerablemente, según ha detallado el hospital madrileño.
Eunate Arana-Arri, coordinadora científica en Biocruces Bizkaia, ha explicado que inician este lunes los ensayos “con muchísima ilusión” y el cupo de voluntarios lleno, tanto en Cruces como en Donostia, aunque van a mantener abierto el formulario para apuntarse porque puede haber bajas.
Los pacientes tienen una primera visita en la cual se verifica que puedan participar en el ensayo. Una vez recibida la primera dosis, la segunda se les aplicará a los 29 días y luego tendrán que acudir a siete visitas al centro sanitario para hacerles un seguimiento.
Una de sus ventajas, ha explicado Arana-Arri, es que la vacuna “se prepara una vez al día y se puede conservar durante 16 horas, lo que nos permite tener los viales en neveras y administrarla a los pacientes durante un largo periodo de tiempo”.
Arana-Arri ha subrayado que hasta ahora los resultados de esta vacuna “son muy satisfactorios. Es segura, si no, la Agencia Europa del Medicamento no permitiría que siguiera el estudio. Si la cosa sale bien esperamos que antes del año pueda estar comercializada. Europa ya ha firmado con la empresa la compra de un lote importante”.
¿Y si te toca el placebo?
La pregunta que les hacen todos los voluntarios es ”¿qué pasa si me toca el placebo?”. Arana-Arri ha explicado que al que no le toque la vacuna tiene el mismo seguimiento, con un control riguroso. Además, la empresa nos ha dicho que cuando cierre el ensayo va a vacunar a todos los voluntarios que les haya tocado el placebo”.
David Cea, enfermero, es uno de los profesionales sanitarios que aplica la vacuna en BioCruces: “Nos pidieron voluntarios para hacer el control de las vacunas. Vengo por la mañana y por la tarde voy a trabajar al centro de salud”.
“Entra el paciente en el box, les realizamos la toma de constantes y una pequeña analítica de sangre, medimos peso y talla y luego le ponemos la vacuna o la no vacuna, eso no se sabe”, ha descrito.
“Participar en algo para ayudar a todos”
Una de las primeras voluntarias en recibir este lunes en Cruces la primera dosis ha sido Olga: “me parecía muy interesante participar en algo que es para ayudar a todos. Con esta pandemia estamos todos muy mal y a ver si hacemos algo para salir”.
“Me han hecho el test de embarazo para comprobar que no estoy embarazada, me han sacado sangre, mirado la tensión y fiebre y (tras el pinchazo) he esperado media hora a ver si no había síntomas”, ha descrito.
“Mañana me llamarán a ver cómo estoy, y me han descargado una aplicación con un formulario que tengo que rellenar de si tengo fiebre o algún síntoma. El 8 de marzo tengo que volver a ponerme la segunda dosis”, ha avanzado.
Otro de los que han recibido en Cruces el primer pinchazo ha sido Fausto: “No me importa ser voluntario. Entiendo que estas pruebas son seguras, con este sistema de ARN mensajero. ¿Si me toca placebo? sería una pena, pero tengo el 50% de posibilidades, y es indispensable confrontar los que han tenido placebo y los que han tenido la vacuna”.
“No soy experto, pero en los medios de comunicación dan la matraca con los efectos secundarios, pero ¿dónde están los efectos primarios, que es a lo que vamos? Vamos a vacunarnos para salir cuanto antes de la pandemia”, ha señalado Fausto.