Elsa Pataky demuestra que la vida de los famosos no es tan idílica como creemos
"Pasé por un período en el que estaba totalmente perdida. Sentí que había renunciado a ese sueño".
A sus 42 años, parece que Elsa Pataky haya alcanzado la plenitud. En lo profesional, acaba de sumar un éxito más con la serie de televisión La tierra de las mareas. En lo personal, disfruta del anonimato en Byron Bay, un municipio costero en el sureste australiano en el que vive con su pareja, Chris Hemsworth, y sus tres hijos.
A menudo, los fotógrafos la cazan haciendo la compra descalza y sin maquillaje o jugando con sus hijos en la playa, escenas que con toda normalidad comparte en su perfil de Instagram.
“Este lugar te hace disfrutar tu vida y carecer de ambición y ego. Mi sueño era vivir en la naturaleza, rodeada de animales. Y eso es lo que tengo aquí”, ha confesado la actriz a la edición australiana de la revista Harper’s Bazaar.
Pataky se ha desnudado en la entrevista, demostrando que su vida no ha sido tan perfecta antes de llegar adonde está. “Tenía tantas ganas de ser madre, pero también quería ser actriz e ir a por ello. Antes de los niños, estaba segura de que seguiría trabajando, haciendo ambas cosas. Pasé un periodo en el que estaba totalmente perdida. Sentí que había renunciado a ese sueño y que no podía continuar por ese mismo camino”, explica la actriz.
Según se desprende de sus confesiones, el binomio de la maternidad y la vida laboral ha sido, como para muchas mujeres, un miedo en su vida. “Hay momentos en los que estás bien, pero te preocupa que la gente, tu pareja, te mire y piense que solo eres una madre”, cuenta.
La frustración se hizo más patente al vivir en una gran ciudad como Los Ángeles: “Cada segundo, había señales que me recordaban que no tenía trabajo. Carteles publicitarios que promocionaban programas y películas, escuchaba sobre audiciones... Las cenas, la vida social... El tema trabajo siempre estaba ahí”.
La pareja, que tiene tres hijos –India Rose, de seis años, y los mellizos Tristan y Sasha, de cuatro–, quería huir de un entorno así. Y, al parecer, lo ha conseguido. “Aquí puedo desconectar. Ha sido un sueño poder tener este tipo de vida. Ha una forma de calmarme y aprender a ser feliz sin todo eso; de dejar de preocuparme por encontrar trabajo. Te ayuda a conectar con tu familia. Se trata de enseñarles a disfrutar el momento”, explica.
Ahora, la actriz, con una situación económica favorable, tiene la certeza de saber qué quiere y qué no y rechaza la idea de pasar meses fuera de casa por trabajo: “Definitivamente, he aprendido cómo decir que no”, afirma. Estar al lado de sus hijos es lo más importante y, aunque haya tenido situaciones de duda –hasta Hemsworth le advertía de que se estaba volviendo “muy exigente” y de que sería muy complicado encontrar el trabajo que pretendía, cuenta en la entrevista–, su último proyecto se lo ha permitido: ”¡Y sucedió!”. En estos momento, parece que tiene todo lo que había soñado.