Batalla a la madrileña

Batalla a la madrileña

La participación marcará unas elecciones con Ayuso como gran favorita y que se miran en clave nacional.

Díaz Ayuso en un mitinEFE

Los madrileños ya han reflexionado. Ahora toca ir a las urnas. Este martes se celebran unas elecciones a la Asamblea de Madrid en las que la participación será clave para las posibilidades de la izquierda, con Isabel Díaz Ayuso como gran favorita y que los partidos leerán y utilizarán también en clave nacional.

Según todas las encuestas, Isabel Díaz Ayuso arrasará, con posibilidades de superar el cuarenta por ciento. Le pronostican una amplia victoria, pero sin la anhelada mayoría absoluta que pide la presidenta madrileña. En todos los barómetros se indica que deberá recurrir a Vox (con un Cs fuera del Parlamento regional al no rebasar el cinco por ciento). ¿Será capaz de gobernar con ellos? La candidata del Partido Popular ya ha dicho que contar con su apoyo no es el fin del mundo y ha hecho una campaña de corte trumpista para engullir al electorado de ultraderecha. 

Una alianza de ese tipo sería impensable en otros países europeos, como Francia y Alemania. Desde la izquierda se lleva pidiendo desde hace hace días un cordón sanitario a la ultraderecha, pero PP y Cs lo rechazan. Esto puede marcar un antes y un después para la política de bloques y alianzas en España y pondrá a prueba el discurso de Pablo Casado, que supuestamente había roto con la ultraderecha con su “hasta aquí hemos llegado”.

La izquierda se agarra a una participación récord para desbancar a la derecha

Y es que se ha vivido una campaña como no se recordaba: llena de barro, insultos, y fango. Quince días en los que se han visto amenazas con balas y proyectiles y envíos de navajas a dirigentes como Pablo Iglesias, Fernando Grande-Marlaska, María Gámez, Reyes Maroto, Isabel Díaz Ayuso y José Luis Rodríguez Zapatero. Uno sobres cuya autenticidad fue cuestionada por Vox, que no los ha condenado expresamente y que provocó el abrupto debate en la Cadena Ser -que supuso un punto de inflexión-.

La izquierda llega a las urnas fiando su victoria a una participación récord (el CIS refleja que un 80% de madrileños dice que irá con toda seguridad a las urnas, algo que sería histórico). Por unos “cuantos miles de votos” se decidirá la victoria, aseguran desde el PSOE. Tanto los socialistas como Más Madrid y Unidas Podemos esperan que salgan a la calle de forma masiva los barrios y municipios del sur, el gran granero del voto progresista. En sus cuarteles generales se lamenta que se hayan puesto un martes -no laborable pero sí festivo para los niños- estos comicios, lo que perjudica a la clase obrera.

  Mitin del PSOEFLICKR / PSOE

Otro de los factores que podrían llevar al vuelco es el voto de los indecisos. Hasta un 20% de los madrileños no sabe qué papeleta cogerá ese día, por lo que pueden hacer decantar la balanza de uno u otro lado. Lo que al final se ha despejado es que la izquierda se unirá si dan los números, a pesar de que un primer momento Ángel Gabilondo había dicho que prefería una alianza con Ciudadanos y Más Madrid. Pero de este “con Iglesias, no” se ha pasado a “Pablo tenemos doce días para gobernar”.

Unas elecciones que ya se han salido fuera de las fronteras de la Comunidad de Madrid. El Partido Popular espera que sirvan como revulsivo para el resto de España y que impulsen a un alicaído Pablo Casado. Pero en ese escenario positivo para Génova se encontrará una piedra: la propia figura de Isabel Díaz Ayuso, que se colocaría en el disparadero de salida para comerse a Casado en caso de otra derrota electoral.

Ayuso parte como la gran favorita pero dependerá de Vox, según las encuestas

En el PSOE esperan esa victoria por sorpresa al final o una derrota decorosa. Supone un duro golpe ante una desafiante Díaz Ayuso, cuyo objetivo ha sido confrontar siempre contra Pedro Sánchez, quien en un primer momento bajó al barro y luego se ha dosificado más ante las posibles reverberaciones nacionales. No obstante, los socialistas recuerdan que Madrid no es como el resto de España y que todavía quedan dos años para las generales.

La situación se prevé dramática a partir del martes en Ciudadanos, si no logran entrar en la Asamblea. Todo apunta a que seguirá el proceso de fagocitación por parte del PP, llevándose dirigentes y cientos de miles de votos. A Inés Arrimadas le ha salido mal su operación en Murcia y pagará las consecuencias en Madrid y a nivel nacional. El PP espera que sirva para  mandar el mensaje de que la derecha debe unirse o nunca ganará. 

  Debate de TelemadridJuanjo Martín/ EFE

También estas elecciones han servido para el cambio en Unidas Podemos. Pablo Iglesias podría estar viviendo sus últimos días en política. Si no consigue gobernar, ya ha avisado de que le gustaría adentrarse en el terreno del periodismo combativo y ya ha puesto el proceso en marcha para que Yolanda Díaz sea la próxima candidata en las elecciones generales. Al contrario, en Más Madrid confían en que un buen resultado puede suponer subirse a la “ola verde” que está empezando a recorrer Europa.

Unas elecciones que se celebran en pandemia, algo que parece que se ha olvidado a muchos candidatos, con Madrid entre las comunidades con peores datos. Los colegios abrirán a las nueve de la mañana y cerrarán a las ocho de la tarde. Se recomienda a las personas mayores que vayan de diez a doce, en tanto que los enfermos de covid o sintomáticos acudan en la última hora. Se recomienda llevar el voto preparado de casa.

Las urnas ya están colocadas. Batalla a la madrileña.