Todos contra Orban: Hungría, a las urnas el 3 de abril
Ese día también se votará el referéndum sobre la difusión de contenidos LGTBI en colegios.
La gran oportunidad de Hungría. El 3 de diciembre, el país magiar celebrará elecciones parlamentarias que marcarán si el actual primer ministro Viktor Orban obtiene un nuevo mandato, que sería el cuarto, o cede su puesto. La cita llega con más dudas sobre el resultado, con el líder ultraderechista enfrentado a una oposición unida en su contra tras 12 años en el cargo.
Los comicios los ha convocado el presidente de Hungría, Janos Ader, quien ha confirmado que ese mismo día se celebrará también el referéndum previsto sobre la difusión de contenidos LGTBI en centros educativos, contra los que lleva tiempo legislando en contra el Ejecutivo.
En las elecciones, los casi ocho millones de húngaros con derecho a voto eligen a los 199 diputados por cuatro años que, una vez reunido el Parlamento, votan al primer ministro y su Gobierno.
Las encuestas prevén un empate técnico entre el Fidesz, el partido de Orbán, y el bloque opositor, aunque el número de indecisos es de hasta un tercio del electorado, según EFE. Para los comicios de 2022, los rivales del mandamás se han agrupado en torno al dirigente local Peter Marki-Zay, economista y alcalde de la localidad de Hódmezővásárhely.
Marki-Zay es el líder del llamado “Movimiento por una Hungría de Todos” y se impuso hace unos meses en las primarias de la oposición.
Europa, muy pendiente
Los próximos comicios tienen también relevancia a nivel de la UE, ya que Orban ha endurecido en estos últimos años su pulso con Bruselas, con choques claros en materia de defensa de los derechos de la comunidad LGTBI o política migratoria, entre otras cuestiones.
El 3 de abril, coincidiendo con las elecciones legislativas, la ciudadanía húngara deberá responder también a cuatro preguntas sobre algunas de las medidas más polémicas promovidas por el Gobierno en los últimos meses, como ha confirmado Ader en su nota, en la que ha recordado que el Parlamento ya autorizó en noviembre la celebración de este referéndum.
En dicha consulta, los votantes están llamados a pronunciarse sobre la restricción de contenido LGTBI a menores de edad, con una batería de preguntas que aluden también a la supuesta promoción de los tratamientos de reasignación de género entre niños.
El Gobierno ha apelado al derecho de los padres de decidir la educación de los hijos para justificar este tipo de medidas, pese al recelo mostrado desde Bruselas.