Illa gana en votos pero el independentismo suma mayoría absoluta
14-F: PSC y ERC empatan en escaños con Junts como tercera fuerza y Vox hunde a PP y Cs
Noche electoral de máxima emoción en Cataluña. Y Salvador Illa ha llevado al PSC a la victoria, en número de votos, empatando en escaños con Esquerra Republicana, con Junts quedando en tercer lugar. Las urnas han hablado y han dejado una mayoría absoluta del independentismo y han puesto a Vox como cuarta fuerza en el Parlament, hundiendo a Cs y al Partido Popular.
Cataluña ha celebrado unas elecciones marcadas por la pandemia y en un ambiente totalmente diferente a las de hace tres años (que se celebraron bajo la aplicación del 155 y tras el 1-O y la declaración unilateral de independencia). Entonces, Cs logró una victoria histórica, que se ha convertido en un batacazo y que puede llevar casi a la desaparición de los naranjas. Y con un dato tremendo: la participación ha sido apenas del 53,55% (en la anterior cita fue del 79,09%), lo que supone la más baja de la democracia.
El Parlament (con el 99% escrutado) queda de esta manera: PSC (33), ERC (33), Junts (32), Vox (11), CUP (9), En Comu Podem (8), Cs (6) y PP (3). Lo que no sale claro es qué Govern estará en el Palau, con el independentismo teniendo todo el poder para decidir.
ERC, la mejor situada para formar Govern
El ‘todos contra Illa’ de esta campaña (con el arriesgado salto del exministro de Sanidad a la arena catalana) se ha saldado con una histórica victoria socialista, siendo la fuerza más votada en Cataluña (con 16 escaños más que en 2017). Illa prometió a lo largo de toda la campaña que pensaba presentarse a la investidura si quedaba el primero en estos comicios y esta misma noche lo ha confirmado. “El cambio es imparable”, ha dicho el socialista mientras festejaba la victoria junto a Miquel Iceta.
Pero su voluntad no significa que lo vaya a conseguir, porque los números no le dan (a no ser que ERC diera un giro de 180 grados). Illa era una apuesta personal de Sánchez, que ha logrado poner al socialismo en primer lugar pero es complicadísimo que sea presidente y que consiga ser ese líder para reencontrar a la Generalitat y La Moncloa. Esa implicación se ha notado hasta que en el jefe de gabinete del presidente, Iván Redondo, ha estado esta noche al lado de Illa.
Pero lo que no ha conseguido Illa es quebrar la hegemonía del independentismo, que cuenta de nuevo en el Parlament con la mayoría absoluta gracias a los escaños de Esquerra, Junts y la CUP (el PDeCAT no ha logrado entrar). Esto supone que el bloque soberanista es más fuerte en el nuevo Parlament, ya que tendrá 74 asientos frente a los 70 actuales.
En este 14-F hay otro cambio muy sustancial en el independentismo, al quedar como primera fuerza en este campo Esquerra Republicana, que consigue superar por un escaño a Junts, cuya candidatura está liderada por Laura Borràs y contaba con el apoyo de Carles Puigdemont y Quim Torra.
Lo que se abre ahora es un tiempo para ver qué Govern se puede formar. Illa no cuenta a priori con los apoyos necesarios para llegar al Palau, y el mejor situado es Pere Aragonès (ERC), que podría intentar un Ejecutivo con Junts y la CUP o incluso arriesgarse a uno con los ‘comunes’ (como ha pedido Jessica Albiach) si consiguiera convencer al PSC para un apoyo externo.
Durante la celebración de los resultados, Aragonès ha mostrado también su intención de ir a la investidura y ha ofrecido a los partidos soberanistas hacer un “Gobierno amplio”.
Ha mostrado su objetivo de llegar a un referéndum pactado con el Gobierno central y ha indicado que se abre una nueva “etapa” al haber superado el independentismo el 50% de sus votos.
Vox, cuarta fuerza y bestia negra de PP y Cs
Cataluña ha dejado este domingo ese oasis en el que no había ultraderecha y Vox irrumpe como cuarta fuerza en Cataluña, hundiendo a Ciudadanos y al Partido Popular.
Sale el Parlament más de izquierdas y se debilita al máximo la derecha con implantación nacional. Ciudadanos se deja 30 diputados en tres años, un caída titánica y que lleva al abismo al partido (que no ha sabido aprovechar aquella fuerza electoral). Pasa de ser la primera fuerza política a ser la penúltima, con apenas 6 asientos en el parque de la Ciutadella.
Una noche muy dolorosa para el PP, que ha visto como Vox, su principal competidor, se llevaba el gato al agua, con 11 escaños y representantes en todas las provincias. Cataluña es una comunidad especialmente sensible para la derecha, que la utiliza como arma arrojadiza en el terreno político nacional. Y sube el miedo en Génova 13 ante Santiago Abascal (aunque Teodoro García Egea haya intentado decir que no tiene repercusiones a nivel nacional).
Y en el otro extremo, a la izquierda, En Comú Podem ha logrado resistir, frente a los malos augurios de las encuestas. Los de Pablo Iglesias y Ada Colau han logrado mantener sus 8 escaños y aspiran a un Govern de izquierdas (aunque parece casi imposible). A la CUP, con Dolors Sabater a la cabeza, ha conseguido un gran resultados, subiendo cinco escaños y quedándose en nueve.
Cataluña estrena un nuevo Parlament, muy fragmentado, sin saber quién será su presidente... pero con Pere Aragonès acariciando el Palau.