Desmontan el discurso de Pablo Motos con argumentos científicos: "Roza un poco el absurdo"
Sigue la polémica por las palabras del presentador de 'El Hormiguero' sobre el cerebro.
Pablo Motos lleva días recibiendo críticas en las redes sociales por unas palabras que pronunció en El Hormiguero en las que afirmaba que el cerebro humano tiene dos hemisferios y que “cada uno piensa cosas distintas y es posible que tengan personalidades distintas”.
Conchi Lillo, neurobióloga en la Universidad de Salamanca, expresó en Twitter su indignación por las palabras de Pablo Motos y aseguró que eran mentira. “Tu hemisferio derecho no ‘siente tu energía’ ni tus hemisferios tienen una ‘personalidad diferente’. ¿Quién es este señor para querer dar lecciones de neurociencias sin tener ni pajolera idea?”, dijo.
Ahora, la periodista científica Rocío Vidal ha profundizado más en el asunto mediante un vídeo de YouTube en el que va aclarando cada afirmación que hizo Pablo Motos en El Hormiguero.
La experta comienza admitiendo que lo que dijo el presentador “roza un poco el absurdo” y que la idea de que cada hemisferio del cerebro piensa de forma distinta y tiene un personalidad distinta “está refutada por la ciencia desde hace tiempo” y no se ha podido demostrar científicamente. Por ejemplo cita un estudio de la Universidad de Utah que analizó a 1.000 personas.
Vidal llega a asegurar viendo el vídeo de Pablo Motos que ahora entiende por qué llevaba tanto tiempo sin ver El Hormiguero y se muestra sorprendida por que el presentador hable con “tanta categorización”.
En el vídeo interviene la propia Conchi Lillo, que admite que sí hay ciertas funciones del cerebro que están regionalizadas y que quizá por eso creció la idea de que el cerebro está muy especializado. Que se exageró, en definitiva, lo que realmente pasaba. Pese a ello, subraya, el cerebro está totalmente interconectado y funciona como un todo.
Rocío Vidal termina apelando a la responsabilidad para que cuando se hable de ciencia en el programa se intente que los conocimientos que ofrece tengan “cierta base” porque los recibe un público inmensisímo al que la mayoría de divulgadores científicos no van a poder acceder.