El victimismo de Cifuentes y nuestro compromiso contra la corrupción

El victimismo de Cifuentes y nuestro compromiso contra la corrupción

EFE

La presidenta de la Comunidad de Madrid acude hoy viernes a la Asamblea regional para comparecer ante la Comisión de Investigación sobre Corrupción Política. Una Comisión que, desde el Partido Popular, han intentado torpedear desde el primer día de legislatura pero de la que ya nadie cuestiona su utilidad. Por ella han desfilado (y desfilarán) numerosos técnicos, asesores, altos cargos y políticos. Unos para contar lo que sabían, otros para intentar convencernos de que no sabían nada y algunos como preludio de su dimisión o encarcelamiento.

Hoy será el turno de Cristina Cifuentes. Será la actual presidenta de todos los madrileños la que deba ofrecer explicaciones acerca de su posible vinculación en la trama de financiación ilegal del PP mediante el amaño de contratos públicos. A pesar de los continuos intentos de su círculo político y mediático para quitar hierro al asunto, lo cierto es que su posible implicación en la trama no es una mera ocurrencia de los medios de comunicación. Tampoco es una estrategia premeditada de los grupos de la oposición.

La razón por la que desde Ciudadanos la hemos llamado a comparecer tiene que ver con la hipótesis que maneja la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil sobre su posible implicación en la firma de contratos presuntamente irregulares. Unos contratos que tenían como razón de ser el hecho de servir de recompensa a los empresarios que contribuían a la financiación ilegal del PP de Madrid. Esta hipótesis resulta plausible para mi grupo parlamentario desde el momento en que las investigaciones de la Guardia Civil concluyen en sendos informes que Cifuentes era "directa partícipe y conocedora" de estos posibles amaños.

Vamos a limpiar la Comunidad de Madrid de corrupción. Vamos a seguir exigiendo dimisiones cuando haya nuevas imputaciones relacionadas con casos de corrupción política.

Comprendo que la presidenta haya preferido dar explicaciones en rueda de prensa o a través redes sociales, pero la obligación de mi partido es exigirle explicaciones donde tiene que darlas: en la Asamblea de Madrid.

Lamento que durante los últimos días la presidenta regional haya intentado ensuciar la imagen de la Guardia Civil, poniendo en cuestión su trabajo y lo que sus agentes recogen en los informes, pero no creo que a nadie le quepa ninguna duda de que la Guardia Civil es una de las instituciones con mayor prestigio, rigor y solvencia de todo el Estado español.

El papel victimista por el que ha optado habría sido suficiente para librarla de comparecer en la Comisión de Investigación si el PP mantuviera hoy la mayoría absoluta en la Comunidad de Madrid. Digo más, no habría tenido que preocuparse lo más mínimo por ello, porque ni tan siquiera existiría la propia Comisión de Investigación. La habría vetado. Sin embargo, en esta ocasión (y en las que hagan falta) tendrá que comparecer y respondernos a muchas preguntas que todavía están en el aire. Y es que los madrileños merecen respuestas claras ante tanta corrupción, tanta complicidad y tanta desvergüenza auspiciada bajo el paraguas de veinte años de mayorías absolutas del PP.

Hace dos años nos comprometidos a ser inflexibles con la corrupción. Ese fue nuestro compromiso y ese sigue siéndolo a día de hoy. Vamos a limpiar la Comunidad de Madrid de corrupción. Vamos a seguir exigiendo dimisiones cuando haya nuevas imputaciones relacionadas con casos de corrupción política. Vamos a trabajar sin descanso hasta recuperar el prestigio de las instituciones y de la política madrileña. Hoy, contamos con un acuerdo de investidura que está evitando que el PP vuelva a las andadas. Mañana, espero que sea el voto mayoritario de los madrileños el que nos permita liderar un gobierno limpio, libre y sin mochilas.

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