El Valencia, campeón de la Copa del Rey tras ganar 1-2 al Barcelona
Gameiro y Rodrigo adelantaron a los de Marcelino. Messi acortó distancias en la segunda parte.
Un histórico Valencia se ha impuesto con merecimiento al Barcelona en la final de la Copa del Rey por 1-2, en un partido que dominaron durante la primera mitad y en el que los de Valverde no despertaron hasta bien avanzada la segunda parte.
Aprovechando los contragolpes, el Valencia sorprendió con dos goles tempraneros en el primer período a los culés, que no pudieron contar con los lesionados Luis Suárez y Ter Stegen.
El duelo comenzó como se preveía, con mucha intensidad y con el Barcelona como absoluto dueño del balón, aunque sin hallar las vías para superar el ordenado repliegue, claramente a conciencia, del Valencia, que en el primer cuarto de hora lo fió todo, o casi todo, a alguna recuperación que le permitiera salir rápido a la contra.
Los valencianos, muy fiables atrás ante los intentos ofensivos azulgranas, siempre sin éxito, gozaron pronto de su primera opción conforme al guión que perseguían. Fue a los 5 minutos, cuando el balón llegó a Rodrigo Moreno tras un error de Lenglet, regateó al holandés Cillessen y su tiro lo sacó bajo los palos Gerard Piqué.
El Barça siguió en busca del gol, pero sin profundidad ni claridad de ideas. Tocaba y tocaba para hallar huecos, aunque sin la verticalidad ni la contundencia necesarias.
Un sensacional Gameiro adelantó a los de Marcelino en el minuto 21, aprovechando un buen pase al centro del área grande. Tras recortar a Jordi Alba, puso el cuero en la red a la izquierda de Cillessen.
Después Rodrigo, en el 33, remató de cabeza un buen centro desde la derecha.
En la reanudación, Valverde movió el banquillo con la entrada de Malcom por Semedo y de Vidal por Arthur.
Fue entonces cuando Messi tomó el mando. Intentó la remontada con una falta en la frontal que acabó en la barrera y luego, en el minuto 56, mandó un balón al palo derecho de Jaume con un brutal disparo con el exterior.
Messi puso el único gol culé cuando el partido se acercaba a su último cuarto de hora y con él, también añadió emoción a la final.
Tras un aviso de Piqué, que falló un tiro que salió fuera a pase de Malcom, Messi logró el 1-2 a 17 minutos del final al remachar un balón que, cabeceado por Lenglet, dio en el palo.
Esto añadió emoción a la recta final. El Barça veía la prórroga a tan sólo un gol y lo buscó por todos los medios, incluso con Piqué de delantero centro, con peligrosas incursiones de Malcom y con Messi multiplicándose, pero el equipo valenciano se defendió con uñas y dientes, pudo matar el partido en varias contras que falló Guedes.
Pero el Barça no estaba para remontadas y se quedó con las ganas de repetir, por quinta vez seguida, victoria en la final copera.
El Valencia, por su parte, rompe una sequía de once años sin títulos y levanta la Copa del Rey en un año en el que, a última hora, entraron en la Champions.