El ultraconservador Viktor Orbán gana las elecciones en Hungría por tercera vez consecutiva
El líder del partido ultraderechista Jobbik desde 2006, Gábor Vona, ha anunciado su dimisión.
El gobernante partido Fidesz, del polémico primer ministro, el conservador nacionalista, Viktor Orbán, ha logrado una victoria arrolladora en las elecciones generales de Hungría este domingo, con el 49%, según el 95% de los votos escrutados.
Según la Oficina Nacional Electoral de Hungría el ultraderechista partido Jobbik, liderado por Gábor Vona, ha alcanzado el 20%, y la coalición de izquierdas, formada por los socialdemócratas y 'Diálogo' que apoyó a Gergely Karácsony con un 12%.
Con estos datos, el Fidesz no solo logra cuatro puntos porcentuales más que en el año 2014 sino que podría conseguir la mayoría de dos tercios en el Parlamento, con 133 escaños.
El Jobbik, por su parte, obtendría 27 escaños, la coalición izquierdista 20, la Coalición Democrática 9, mientras que los ecologistas del LMP tendrían 7.
"Una gran victoria para Hungría"
Orbán ha confirmado ante sus seguidores en Budapest su triunfo electoral, el tercero consecutivo después de 2010 y 2014, y dijo que el resultado es una "gran victoria para Hungría, que ahora podrá seguir en su camino iniciado, para poder defender al país".
"Ganamos",ha comenzado su discurso el primer ministro y ha agradecido el apoyo "y la fidelidad" de los votantes y militantes del Fidesz. "La (alta) participación pone entre comillas todas las dudas", ha enfatizado el primer ministro, en alusión al estimado 70% de los ciudadanos con derecho de voto que acudieron hoy a las urnas, mucho más que lo vaticinado por los expertos.
El analista del Instituto Political Capital, Róbert László, ha dicho en la televisión privada RTL Klub que el resultado se debe entre otras cosas a que "el Fidesz pudo movilizar a los votantes en las localidades más pequeñas".
Un discurso en contra de la inmigración y los refugiados
En su campaña electoral el Gobierno y Orbán mantuvieron un discurso alarmista y en contra de la inmigración y los refugiados, que constituyó su único mensaje.
El primer ministro defiende el modelo de una "democracia illiberal" y se ha enfrentado varias veces por ello a la Comisión Europea, que critica su forma autoritaria de gobernar.
Además, ha mantenido durante meses una campaña pública en contra del magnate estadounidense George Soros, de origen húngaro, al que acusa de querer traer millones de inmigrantes musulmanes a Europa.
En la campaña electoral, la izquierda y la extrema derecha confiaban en que podrían beneficiarse de un cierto desgaste de Orbán por acusaciones de corrupción en su entorno más inmediato.
Además, los expertos vaticinaron que una movilización masiva de los votantes y una alta participación podrían ser una ventaja para la oposición, lo que al final no ha sucedido.
El líder del Jobbik dimite
Por su parte, el líder del Jobbik desde 2006, Gábor Vona, ha anunciado su dimisión, con lo que ha cumplido su promesa de alejarse del liderato del partido si no gana las elecciones. "El Jobbik ha demostrado que es el mayor partido de la oposición", ha dicho Vona, en alusión a los resultados que lo confirman como segundo partido en el Parlamento.
Gergely Karácsony, líder de la coalición izquierdista, ha agradecido el apoyo y la alta participación pero ha reconocido que "los resultados están muy lejos de lo que se esperaba".
Igual que Vona, la dirección del partido socialdemócrata MSZP ha anunciado su dimisión después de conocerse los resultados.
El único logro de la oposición en estos comicios ha sido que en la capital, Budapest, se ha llevado la mayoría de los escaños.
"Es una victoria histórica que nos ofrece la posibilidad de continuar defendiéndonos y de defender Hungría", ha declarado Orbán ante una multitud de simpatizantes reunidos a orillas del Danubio y vestidos de naranja, el color de su partido.
Dimite la cúpula del partido socialista
La cúpula del opositor Partido Socialista de Hungría (MSZP) ha presentado su dimisión en bloque tras sufrir la fuerte derrota frente al gubernamental Fidesz, según ha informado el líder de la formación, Gyula Molnar. "Nos hacemos responsables de lo que ha sucedido y aceptamos la decisión de los votantes", ha aseverado Molnar durante una rueda de prensa.
Primera vez que un partido gana tres veces seguidas
Es la tercera vez consecutiva que Fidesz gana las elecciones generales en Hungría, después de 2010 y 2014, aparte de su victoria en el año 1998.
Es la primera vez desde la caída del comunismo en 1989 que un partido gana tres veces seguidas unas elecciones.
La participación en los comicios ha sido alta, estimada en casi un 70%, la mayor desde 2002, lo que ha obligado a retrasar varias horas el cierre oficial de los colegios para permitir que toda la gente que estaba haciendo cola pudiera depositar su voto.
Admirado por la derecha populista europea
Admirado por las derechas populistas europeas, criticado por quienes lo acusan de deriva autoritaria, el primer ministro húngaro, había expresado su deseo de hacer "irreversibles" las transformaciones que impulsó desde su retorno al poder en 2010, tras un primer mandato de 1998 a 2002.
Admirador confeso del presidente ruso, Vladimir Putin, y paladín de la "democracia iliberal" -como se ha dado en llamar en los últimos años a esta mezcla de culto al hombre, exaltación nacionalista y limitación de ciertas libertades en nombre del interés nacional-, Orbán ejerce desde hace ocho años un estilo de gobierno con creciente control sobre la economía, los medios y la justicia.
Defensor autoproclamado de una 'Europa cristiana', Orbán también se distinguió por una retórica xenófoba y por una campaña contra el financiero estadounidense George Soros, al que acusó de orquestar una inmigración masiva en Europa.
"Victoria grande y neta de Viktor Orban en Hungría: la inversión de los valores y la inmigración masiva defendidos por la UE han sido rechazados de nuevo", ha tuiteado la líder del partido de ultraderecha francés Frente Nacional, Marine Le Pen.