Letizia se salta el protocolo tras la petición de una mujer mayor que vive sola
Maruja, miembro de la asociación Grandes Amigos, quiso tener un gesto con la reina.
La semana pasada durante su viaje oficial a Nueva York, Letizia mostraba su parte más bromista al decirle al embajador de España: “Dame la mano como a un hombre”. Este martes, la reina ha vuelto a tener un gesto de cercanía, aunque esta vez dejando ver su lado más tierno con una de las asistentes al acto a la Convocatoria de Proyectos Sociales ‘Euros de tu Nómina’ del Banco Santander.
Maruja es una mujer miembro de la asociación Grandes Amigos, entidad ganadora de este galardón en 2021, que se encarga de unir a voluntarios con personas mayores que viven en su casa y se sienten solas. Ella intervino en el acto después de hablar con el periodista Ángel Expósito con una sorprendente propuesta. “Letizia, ¿me darías un abrazo?”, dijo de pronto.
La reina se levantó de su asiento en la primera fila del auditorio del Círculo de Bellas Artes y se acercó a fundirse en un abrazo con ella. “Señora, pero no llore”, le dijo Letizia. “No, no voy a llorar pero chapó por todo lo que hace y ayuda”, replicó la mujer entre los aplausos del público. Tras este, Maruja le pidió otro abrazo a la presidenta del banco Santander, Ana Botín.
Esta mujer ha sido además imagen de la campaña de proyectos sociales de Santander junto a Grandes Amigos, en la que agradecía la labor de la asociación y ponía de manifiesto la soledad de los mayores.
“Hay muchísimos mayores que están muy solos y necesitan asociaciones como esta que se preocupen de la gente mayor. ¿Por qué? Porque la soledad es muy triste”, contaba.
A diferencia de 2021, este año se han premiado a 12 asociaciones, entre ellas Apram, que trabaja con mujeres víctimas de trata, la Asociación Española contra el Cáncer, con la que la reina ha colaborado en más de un acto público, o la Fundación Rafa Nadal.
La reina ha enfatizado en su discurso la fortaleza de la sociedad civil española y la voluntad de querer ayudar y mejorar la sociedad. “Yo no sé lo que os va a pasar, pero desde luego yo voy a volver a casa con otra energía, con otra sensación. La sensación de que las cosas pueden mejorar y de que merece la pena pensar en los demás, y es que de eso se trata, de mirar lo que sucede a nuestro alrededor y ponernos en marcha, de observar nuestro entorno y hacernos la pregunta de que cómo podemos mejorar la vida de las personas que lo necesitan”, ha señalado.