El TC rechaza las recusaciones contra su presidente y otro magistrado y ambos podrán decidir sobre el recurso del PP a la reforma judicial
Ambos han votado en contra de sus propias recusaciones y han hecho valer la mayoría conservadora.
Victoria parcial conservadora en el seno del Tribunal Constitucional antes del gran debate. La mayoría del pleno (seis contra cinco) ha rechazado las recusaciones lanzadas por Unidas Podemos y el PSOE contra su presidente y otro magistrado, los dos del ala conservadora.
Tanto Pedro González-Trevijano como Antonio Narváez han votado a su propio favor y podrán, así, ser parte activa en el debate y votación del recurso del PP que intenta paralizar la reforma judicial del Gobierno. Su permanencia en el órgano de decisión del TC permite al bloque más cercano a la derecha mantener su mayoría numérica por 6 a 5. Pero esto tampoco pone las cosas tan fáciles; el pleno sigue a última hora de la noche del lunes, tras más de diez horas de reunión aún sin solución.
Los dos partidos del Gobierno planteaban un supuesta interés directo de ambos juristas con el mandato caducado, ya que en caso de se apruebe definitivamente la reforma legal se les sustituiría de forma automática por los magistrados que ya ha nombrado el propio Gobierno. Unidas Podemos ha ido más allá y esta misma mañana se ha dirigido a la Justicia europea para que interviniese en la votación del TC por este mismo motivo.
Pero esa supuesta “parcialidad” de González-Trevijano y Narváez ha decaído en una votación directa, sin ningún informe técnico y, según Europa Press, en la que los conservadores se han apoyado en una cuestión técnica: que la relación jurídico-procesal aún no está constituida.
La decisión llega poco después de admitir a trámite el recurso del PP para suspender, mediante medidas cautelarísimas, la votación en el Senado de dicha reforma judicial, por idéntico resultado de 6 a 5. Ahora comienza el verdadero debate sobre cómo proceder ante este recurso y la votación del jueves.
El PP lo ve una “buena noticia” y UP una “muy mala señal”
El Partido Popular ha reaccionado con alegría a la decisión tomada por el pleno y asegura que es “sin duda una buena noticia para nuestra democracia”.
Fuentes de Génova afirman que al aceptar el recurso y no recusar a los dos magistrados señalados por PSOE y UP, “el TC no se ha dejado influenciar por las presiones del Gobierno”, lo que “demuestra que la interposición del recurso era una decisión correcta y que en su deriva autoritaria el Gobierno ha cruzado todas las líneas rojas”.
Desde la formación morada, por contra, consideran que “todo indica que el ala derecha” del organismo “tiene intención de proseguir con su golpe a la democracia parlamentaria”. Así, apuntan a que la aceptación a trámite del recurso y la no recusación de los dos afectados es una “muy mala señal”.
El ‘espectáculo’ del Congreso
Esta modificación de los nombramientos del Poder Judicial y el propio TC salió adelante en el Congreso en una bronquísima sesión el jueves y está a la espera del definitivo visto bueno del Senado para que se haga oficial.
Ambas medidas van incluidas, por la vía de las enmiendas, en la ley orgánica que modifica el Código Penal en relación a la sedición y la malversación y que obtuvo el visto bueno de la mayoría de la investidura. Se esperaba que durante ese jueves llegase el pronunciamiento del TC sobre este asunto, pero finalmente el presidente aceptó la petición de los cinco magistrados progresistas para aplazar el pleno al lunes, permitiendo así que el Congreso debatiese y votase la cuestión.
Si el TC accede a estas medidas cautelarísimas, será una situación inédita, ya que en sus más de 40 años de historia el Alto Tribunal nunca ha frenado un debate en las Cortes Generales.