El tajante artículo del 'New York Times' que no hará ni pizca de gracia a Felipe VI y Letizia
Desde el titular: no deja lugar a interpretaciones.
El prestigioso diario estadounidense The New York Timesha publicado un rotundo artículo en el que asegura desde su titular que "la monarquía española necesita un referéndum".
El texto lo firma el periodista español David Jiménez, que explica que los estudiantes han sido llamados a votar el 29 de noviembre en un referéndum simbólico que se va a celebrar en al menos 13 universidades de España. La pregunta será: "¿Estás a favor de abolir la monarquía como forma de Estado e instaurar una república?".
El autor subraya que la intención real es dar un nuevo paso en la ofensiva que "tiene como objetivo derrocar al rey" y que, en realidad, el resultado importa poco. En esa ofensiva, Jiménez añade también las votaciones que se celebrarán en varios distritos de Madrid y a la decisión de Podemos de organizar algo similar en Ayuntamientos.
El periodista afirma que, aunque los partidarios de la Monarquía ven las consultas "como un ataque al corazón del Estado", harían bien en aceptar el envite. "La monarquía necesita un referéndum para garantizar su continuidad a largo plazo y renovar su legitimidad democrática", asegura.
EL TRONO PUEDE SER OCUPADO POR UN CORRUPTO
Jiménez afirma que la Corona es un sistema arcaico, pero no comparte que sea antidemocrático porque "forma parte del modelo de Estado apoyado masivamente por los españoles en la Constitución de 1978".
Con todo señala que lo más probable es que "el trono sea ocupado, tarde o temprano, por alguien incompetente o corrupto".
"Pero la eliminación de la Corona no es la única vía para subsanar un déficit que puede ser compensado con mecanismos constitucionales que permitan destituir a un monarca inapropiado e incluso eliminar la institución cuando una mayoría de la ciudadanía lo quiera. Ambas opciones son en teoría posibles en España, pero los padres de la Constitución se cuidaron de diseñar un proceso lo suficientemente complejo como para que nunca fuera puesto en marcha", señala.
Jiménez admite que "resulta difícil saber qué apoyo tiene entre los españoles Felipe VI" porque nadie "ha encontrado falta en él" pero "sus primeros años como monarca se han visto dañados por acusaciones a algunos familiares cercanos" como Iñaki Urdangarín, que está en la cárcel. "Mientras, los escándalos que obligaron a abdicar a su padre siguen ocupando las portadas", alerta.
ADIÓS AL IDILIO
"Lejos quedan los días en los que la monarquía española vivía un idilio casi perfecto con la ciudadanía, la familia real tenía una imagen impoluta y el debate sobre el modelo de Estado permanecía en la marginalidad política", constata David Jiménez, quien asegura que el reinado de Juan Carlos I sustuvo su imagen durante demasiado tiempo "en una fantasía".
"La prensa ocultó sus excesos, los políticos miraron para el otro lado y la élite económica le agasajó en busca de privilegios e influencia, creando un muro de protección tan cortesano como ficticio", asevera.
"Felipe VI necesita exactamente lo contrario: abrir la institución a la calle, huir del hermetismo que promueve su entorno más conservador y reanudar el impulso reformista de sus comienzos, abrazando incluso la idea de que al final su futuro sea decidido en un referéndum", zanja.