El aguacate es una de esas frutas con seguidores fieles. Pero también es una de esas frutas de precio a veces desorbitado. Por eso, cuando uno lo compra cruza los dedos para encontrar mucha más pulpa que hueso, aunque no siempre es así y el agujero que queda es enorme. Tanto como la decepción del comprador.
¡Hay solución! Sólo hay que tener en cuenta un pequeño detalle a la hora de elegir el aguacate antes de meterlo en la bolsa.
La usuaria de Instagram @lilsipper lo ha compartido con sus seguidores en numerosas ocasiones. Lo basa en su experiencia como compradora: cuanto más rugosa sea la piel y más ovalada sea la forma, el hueso será más pequeño.
Estos aguacates de hueso pequeño pueden ser de dos familias: Hass y Pinkerton. Ambos tienen la piel rugosa y su forma es apepinada. En la imagen de arriba es el de la derecha.
Los aguacates de piel más lisa, como el de la izquierda, son los que tienen el hueso o semilla más grande. En este grupo está en aguacate bacon, de piel más verde y con mucho menos sabor.
Conclusión: piel rugosa y forma alargada
"Receta muy fácil de elaborar, agradable al paladar, para tomar en cualquier época del año", dice su autora. Mira aquí cómo se prepara.