El rover Perseverance toma tierra en Marte con éxito
El vehículo espacial de la NASA, participado por España, ha amartizado a las 21:56 horas. Busca restos de vida hace miles de millones de años en el planeta rojo.
Marte ya está un paso más cerca de la humanidad. El rover Perseverance ha amartizado (una palabra que se hará familiar) con éxito en la superficie del planeta rojo a las 21:56 (hora española) de este jueves para iniciar su búsqueda de restos de vida de hace 3.500 millones de años.
El Perseverance, el mayor y más caro vehículo de exploración, forma parte del gran entramado de la misión ‘Mars 2020’ de la NASA. La meta, con la vista puesta muy a largo plazo, es abrir el camino para una futura llegada del hombre a Marte, objeto de deseo de la ciencia desde tiempos inmemoriales y reconvertido en una carrera espacial internacional como lo fue hace décadas la llegada a la Luna.
Así se ha vivido este momento histórico en la sede principal de la NASA:
Un punto idóneo para buscar restos de vida
Nada se ha dejado al azar en el colosal proyecto de la NASA iniciado en 2014. Desde el 30 de julio de 2020 y durante casi los últimos siete meses, el rover ha cubierto los 480 millones de kilómetros que separan la Tierra del planeta rojo con un destino claro: el cráter ‘Jezero’.
El punto donde Perseverance ha tomado tierra, bautizado en honor a un pueblo bosnio que significa ‘lago’, se sitúa en el delta seco de un antiguo río que concluía en un lago formado en el interior del cráter, de unos 45 kilómetros de diámetro. Es precisamente su pasado acuático hace miles de millones de años lo que le convierte en el punto idóneo para buscar restos de vida.
Los responsables del proyecto definen a ‘Jezero’, como “uno de los depósitos delta mejor conservados de Marte. Un lugar maravilloso para que vivan los microorganismos y un espacio en el que estos estarían mejor preservados para que los podamos encontrar ahora”, explican los científicos Katy Stack Morgan y Ken Farley.
Preguntas por responder
El español, Jorge Pla-García, investigador en Ciencias Planetarias del Centro de Astrobiología (CSIC-INTA, asociado al NASA NAP), y uno de los encargados de que el peligroso descenso de la nave a suelo marciano fuese un éxito, ha explicado a El HuffPost que “vamos a estudiar la hipótesis de que surgió la vida”. “No vamos a buscar vida en Marte como un niño que busca una chuchería y si no la encuentra se lleva una decepción. Vamos a responder a esa hipótesis, sea la respuesta que hubo vida o que no”, añade.
“No se espera encontrar vida, pero sí encontrar indicaciones de que la hubo en el pasado. En la época primitiva de Marte, con agua en su superficie, si hubo vida microbiana esta debió alterar la composición de las rocas”, ha explicado el profesor del CSIC Álvaro Giménez al Canal 24 Horas de TVE.
Ya amartizada, la misión pretende comenzar a despejar uno de los grandes interrogantes que acompañan a las leyendas ‘marcianas’: por qué Marte acabó convirtiéndose en un páramo inhabitable y la Tierra no. No será, en ningún caso, una respuesta inmediata.
España juega un papel destacado
La misión cuenta con tecnología española a distancia y sobre el terreno. El módulo MERA y el instrumento SuperCam del rover tienen copyright español. El primero permitirá captar los vientos, la presión, humedad y temperatura del suelo y del aire, además de estudiar las nubes y los aerosoles de polvo e hielo.
El instrumento SuperCam, por su parte, dará la posibilidad de examinar rocas y minerales marcianos y analizará los distintos tipos de suelos y las sustancias que podrían poner en riesgo una aún remota presencia humana en el futuro.
Los sonidos de Marte
Perseverance incorpora una importante novedad para conocer mejor Marte: dispone de dos micrófonos que, si todo va bien, registrarán los sonidos del planeta. Será la primera vez que sepamos cómo suena el planeta marciano.
Por delante, ahora, se abre un camino de un año marciano, lo equivalente a 687 días terrestres, para que Perseverance recorra la superficie del planeta en busca de restos de vida. Y para acercar el planeta marciano a la humanidad.