El 'rosco' del 10-N: las palabras que más se oyen esta campaña
En la batalla por el 'relato', cada término cuenta y algunos valen doble. O triple.
Llevamos unas jornadas de campaña y seguro que ya has tenido tiempo de aburrirte de tanto ‘palabrerío’ político. Es lo que toca estos días, asúmelo. En radio, en televisión, en internet, en la prensa tradicional....
De aquí al domingo cada palabra cuenta. Y algunas valen doble, o triple, como estas, un particular ‘rosco’ de los términos más repetidos en el camino al 10-N.
A- Abstención: el gran temor del 10-N. Especialmente para la izquierda. El desencanto por la no conformación de un Gobierno estable de ese signo tras el 28-A puede dejar en casa a una parte de su electorado. La derecha pretende aprovecharla a su favor, pero la irrupción de Más País y las campañas de PSOE y Podemos quieren evitarla a toda costa.
B- Bipartidismo: años después, PSOE y PP siguen como principales fuerzas parlamentarias. La llegada de nuevas formaciones, con aires renovadores a la política aún no ha fraguado en ese tan mentado ‘sorpasso’. El 10-N apunta a un reforzamiento del tradicional bipartidismo.
C- Cataluña: la sentencia del Tribunal Supremo al juicio del ‘procés’ ha devuelto a Cataluña al primer plano (si es que había dejado de estarlo en algún momento). Los disturbios sociales, con enfrentamientos entre radicales independentistas y policías amenaza con ser un arma electoral que cada cual maneja como puede y con especial atracción para la ultraderecha de Vox. Ojo a los sondeos en esa comunidad: ERC podría llegar a 16 escaños y la CUP podría entrar a la Cámara Baja con hasta cuatro diputados.
D- Debate: por primera vez una campaña electoral ha acogido un debate a cinco candidatos -PSOE, PP, Cs, UP y Vox-. Aún colea y seguirá haciéndolo lo vivido durante casi tres horas en el plató de la Casa de Campo. Entre adoquines, algún ‘lapsus’ y poca novedad en lo político, los líderes fueron a hablar de su particular ‘libro’ tratando de convencer al electorado. Eso sí, fue el debate menos visto de la historia.
E- Errejón: sonaba desde hacía meses y finalmente la incógnita se despejó en forma de ‘nuevo’ partido. Más País, la denominación nacional surgida de Más Madrid, debuta en unos comicios generales con el objetivo de “ayudar a conformar un Gobierno progresista” y frente al “miedo de la abstención”. Otros sectores de la izquierda le acusan de dividir aún más un bloque ya de por sí bastante escindido.
F- Fracaso: el sentimiento existe; los políticos han fracasado en su tarea de formar Gobierno y las instituciones no funcionan correctamente. Cuartas elecciones generales en cuatro años en un ambiente de notable desencanto a pie de calle.
G- Gobierno: la clave de todo. Demasiados meses después, se sigue buscando un Ejecutivo en pleno ejercicio de sus funciones. Desde la disolución de las Cortes previa al 28-A no hay un Gobierno pleno. La falta de acuerdos parlamentarios mantiene frenada la iniciativa legislativa y en tensa espera a los mercados.
H- Hondt (Ley de): una de las protagonistas de cada noche electoral. Los partidos o ganan o se quejan de una ley injusta. Cada convocatoria suenan voces para su renovación -las ‘nuevas’ fuerzas lo llevan defendiendo desde hace años- pero ahí sigue. Y con ella, la lucha por el “voto útil”, la proporcionalidad en las pequeñas provincias y el “no le votes a él que es tirar el voto; vótame a mí”.
I- Iván Redondo: su nombre ha sido una constante en los meses previos a la precampaña y campaña electoral. El estratega electoral de Pedro Sánchez y jefe de su gabinete; para algunos el culpable de la repetición, sobresale como la mano derecha del presidente en funciones.
J- Juicio del ‘procés’: lo advertía Gabriel Rufián, cuando señalaba que si no había Gobierno progresista en julio difícilmente lo iba a haber a la vuelta del verano, con la inminente sentencia del juicio a los líderes independentistas catalanes. Llegó la sentencia -injusta para muchos, escasa para otros, exacta para los menos- y con ella, Cataluña en pie de guerra. Independentistas y no independentistas tendrán Cataluña y el ‘procés’ en la cabeza cuando lleven la papeleta.
K- Euskadi: el País Vasco siempre ejerce un rol destacado en el parlamentarismo español. Especialmente, el PNV, de cuyos escaños puede depender que haya o no un nuevo Gobierno. Otro posible descalabro de la derecha española allí o la consolidación de EH Bildu también pesan.
L- Legislatura: la pregunta es cuánto va a durar esta, la 14ª. Después de cuatro elecciones en cuatro años -2015, 2016 y dos veces en 2019, moción de censura de por medio en 2018- existen dudas sobre la viabilidad de una nueva legislatura a falta de mayorías claras.
M- Mayoría absoluta: el objetivo imposible. La llegada de los partidos de nuevo cuño en la última década ha dejado en un recuerdo del pasado la posibilidad de una mayoría absoluta en el Congreso (no así en el Senado). Esos tiempos pasaron, al menos para rato. Toca pactar y se ve que les cuesta.
N- Nueva política: la aparición de Unidas Podemos y Ciudadanos ‘amenazó’ con refrescar el panorama parlamentario español, estancado en el bipartidismo PSOE-PP desde hacía décadas. Años después, la situación no solo no se ha desbloqueado sino que aparece más bloqueada, con un choque de siglas que ha llevado a las cuartas elecciones generales. Las encuestas apuntan al descenso de estas formaciones, víctimas del desencanto social. La excepción es la ultraderecha de Vox, más reciente que las otras fuerzas, que sigue atrayendo una parte del voto más conservador.
Ñ- Escaño: 350 ‘batallas’ para 350 sillones en el Congreso. En ellos reside la clave de toda la legislatura. Las campañas van orientadas a la consecución de cuantos más asientos, mejor. Cada titular, cada foto, cada oferta... todo va encaminado a conseguir el escaño.
O- Opinión Pública: en la era de los politólogos y la demoscopia, la opinión pública pesa mucho. Mucho. Los partidos hacen sus sondeos internos; los medios encargan estudios a consultoras externas. Desde el martes no se pueden publicar más encuestas hasta las ‘israelitas’ a pie de urnas el domingo. Da igual ya, todo está condicionado por los sondeos y lo que opinen los ciudadanos.
P- Pactos: es la gran letra de la política -también “p”- española: Pedro Sánchez, los ‘Pablos’ (Casado/Iglesias); PSOE, PP, Podemos... Pero la gran palabra en los últimos meses es pactos. Con quién sí, con quién no. No solo se va a debatir hasta ultimísima hora de programas, sino de acuerdos postelectorales.
Q- Quinielas: hasta el 10-N a las 19:59 cabrán todas las quinielas posibles. Quién ganará, con quién acordará sus medidas; quién liderará la oposición y con qué fuerza... España irá a votar con muy pocas certezas y sí innumerables creencias de lo que pueda pasar. Ojo con las sorpresas.
R- Relato: suena bien y queda bonito en mitad de una frase, pero “relato” significa mucho más. Es, básicamente, lo que cada partido, cada político, dice y cómo lo dice. Incluso, lo que no dice. El lenguaje, la comunicación no verbal, la estética... todo es relato y todo cuenta ante unas elecciones.
S- Senado: desde que el Gobierno de Mariano Rajoy, con mayoría absoluta en la Cámara Alta, aprobó la aplicación del artículo 155 de la Constitución, la relevancia del Senado no es la misma. El tradicional destino de viejas glorias y pesos autonómicos puede volver a ser crucial si la situación en Cataluña se agrava. Ciudadanos y Vox ya han llamado al 155; el PP de momento se queda en un escalón inferior. Por si fuera poco, está en juego la opción de lograr una mayoría absoluta que bloquee posibles pactos de signo contrario en el Congreso.
T- Twitter: mítines, escenarios, auditorios... y, cada vez más, redes sociales. La campaña ya no se juega en un recinto poblado por seguidores convencidos del partido; es en ‘campos’ como Twitter o Facebook donde las formaciones luchan por llegar a más potencial electorado. Hasta el punto de que la ‘batalla’ no siempre es en buena lid, como ocurrió con la eliminación de varios centenares de cuentas falsas asociadas al PP hace escasas semanas. Los ‘bots’ no votan, pero ayudan... si cuela.
U- Unidas Podemos: la formación de Pablo Iglesias, ante el gran reto del 10-N después de verse a un paso de formar Gobierno de coalición con el PSOE. Pese a su evidente bajada de escaños el 28-A, los ‘morados’ celebraban lo que parecía su fundamental presencia para un nuevo Ejecutivo; ahora las encuestas no se lo ponen nada fácil y la entrada de Errejón puede acrecentar la herida. O no, quién sabe.
V- Voto útil: suena cada campaña y esta no iba a ser la excepción. La aparición de nuevos bloques a uno y otro lado del espectro ideológico ha llevado a los partidos de siempre a advertir de lo “inútil” de votar a “los otros”, especialmente en aquellas circunscripciones de menor peso en el reparto de escaños. Ya se sabe, el único voto útil es al partido que ellos digan.
W- Whatsapp: si Twitter y Facebook, con sus ‘bots’, son básicos, Whatsapp es otro de los grandes focos para la promoción electoral. La Junta Electoral Central vigila con atención estos envíos y la propia aplicación de mensajería se ha llegado a erigir en protagonista; a cinco días del 28-A suspendió el canal de Unidas Podemos. Por ella también circulan los bulos, las ‘fake news’. Un solo whatsapp llamativo sirve para llegar a millones de lectores (y votantes).
X- Vox: ya no cabe la sorpresa. El partido de Santiago Abascal está siendo; parte activa de la campaña, con su participación en el debate de candidatos a presidente, entrevistas en espacios informativos y de entretenimiento y su constante cobertura en noticiarios. Vox ha rentabilizado a nivel mediático el ruido de su paso por cuantas instituciones han pisado desde el pasado diciembre en Andalucía. Y las encuestas les sitúan como posible tercera fuerza nacional.
Y- El rey Felipe VI: árbitro, moderador... la Constitución le otorga un rol neutral y meramente simbólico en la formación de un nuevo Ejecutivo, pero cualquier gesto suyo es tenido en cuenta y sus rondas de consultas políticas se han convertido en verdaderos termómetros de cómo está el panorama.
Z- Agustín Javier Zamarrón Moreno: el veterano y peculiar diputado del PSOE por Burgos ha sido uno de los protagonistas de la XIII Legislatura desde que ejerció como presidente de la Mesa de Edad por ser el representante de mayor edad. Su look valleinclanesco y su singular verborrea (“dejen expedito el pasillo del tercio izquierda que tenemos que ir con la sacra urna a ver al señor Echenique” es una frase digna de pasar a la historia) le hicieron inmediatamente viral. De lo poco que se recordará de estos meses.
Parole, parole, parole... ¿Se las llevará el viento?