Pacto PSOE-Podemos, un acuerdo bendecido en los barrios madrileños donde más triunfaron
'El HuffPost' pregunta en los caladeros de voto del PSOE y de Unidas Podemos en Madrid por el preacuerdo de Gobierno.
San Cristóbal repite color rojo. El más intenso del mapa electoral. En este barrio madrileño del distrito de Villaverde, el 53% de los votos del 10-N regaron la rosa socialista. Entre los bloques, apilados como cajas gigantes, solo queda la chimenea de la vieja fabrica de ladrillos Norah, construida en 1907. Es un barrio de trabajadores casi con tanta historia como el PSOE. Y hoy, además, de inmigrantes. Más de un tercio (33,97%) de las personas 15.000 que viven aquí lo son.
“El pacto entre Unidas Podemos y el PSOE era la alternativa. En vista de que no había otra... Confío en Pablo Iglesias para que mejore las cosas dentro del Gobierno”, cuenta Fabiola, ecuatoriana de 54 años con casi 20 en España. Le acompaña su hija Tania, educadora social de 29 años que no duda en interrumpir: “Yo estoy muy enfadada. Creo que ha sido un pacto de miedo, cuando tenía que haber sido de sentido común”.
- ¿Del miedo? Le pregunta su madre, auxiliar de geriatría.
- Sí. A la ultraderecha. Pedro Sánchez ha dejado que aumentara el discurso del odio y ahora hay más de 50 ultras en el Congreso... A eso le tienen miedo.
Ambas han votado a Unidas Podemos, pero tienen muchos amigos que han votado al PSOE. “La mayoría son compatriotas que ven al PSOE como el partido que puede gobernar y no tiene un discurso de odio a la inmigración”, explican.
“Yo soy curranta, así que voto al PSOE, porque me inspira confianza de toda la vida”, cuenta Dolores, peluquera de 57 años. Lleva prisa. Tiene pelo que cortar, pero aclara que el pacto entre PSOE y Podemos le parece bien. “Era lo que tenían que hacer. Y ponerse ya a gobernar, que hacen falta ayudas para la gente pobre”.
También hay socialistas desencantados con el acercamiento a Iglesias. Como Karen, 35 años, trabajadora en una empresa de catering. “Me parece fatal el pacto. No empatizo nada con Podemos y no me fio de Pablo Iglesias. A Sánchez se la van a liar”.
Del siglo XX al siglo XXI
La Avenida de Andalucía conecta el barrio, del que salieron estrellas como Raúl González, con el centro de Madrid. Muy cerca de la Estación de Atocha se encuentra el laboratorio ciudadano Medialab Prado. Aquí, en la calle de Alameda, Unidas Podemos se ha hecho con el 38% de los apoyos el 10-N. Los más votados. Su mayor éxito en la capital.
El viaje desde San Cristóbal hasta este centro de referencia es como el recorrido de la izquierda. Desde el obrero hasta el trabajador del siglo XXI. Hasta el 22 de noviembre hay un taller para explorar cómo las bibliotecas públicas funcionan como laboratorios ciudadanos.
“El acuerdo entre PSOE y Podemos es coherente y además ha sido respaldado por la mayoría y por partidos que tienen un claro sesgo social. Hay que cerrar el modelo neoliberal de Arrimadas y Rivera”, cuenta Juan, jubilado de 67 años “con ganas de tocar los huevos a los fachas”.
Sale de Medialab Prado con dos amigos. Ángel, de 70 años, quiere que el Gobierno de Sánchez e Igesias “cuaje”. “Ojalá, pero lo van a tener mal, porque todos los poderes fácticos y los medios lo van a torpedear”, dice.
- “Tienen que tirar para adelante. No se trata de meter miedo a nadie, ni de que nos lo metan. Pero tienen que tirar”, dice el otro. Dos votaron a Podemos, uno a Más País. “Pero casi lo mismo es, ¿no?”, ríe.
Dos patinadores usan la bajada al centro para sus piruetas y Silvia, de 52 años, está pendiente de su hijo Mateo. Esta argentina, que lleva en España casi dos décadas, votó a Pablo Iglesias. “El pibe me da la confianza, quiero creer que lo hará bien, aunque estas segundas elecciones me han dado vergüenza. Debieron haber pactado antes, porque lo importante es trabajar para el bien común”, dice.