"Maricón y socialista": Alfredo Corell denuncia lo que le ocurrió cuando salió del armario
Y cuenta otras situaciones que ha tenido que vivir en los últimos años.
El inmunólogo Alfredo Corell, popular por sus didácticas explicaciones en programas de televisión como La Sexta Noche, ha denunciado lo que tuvo que vivir hace algunos años, cuando se hizo pública por completo su homosexualidad.
El profesor ha leído un manifiesto en el Ayuntamiento de Valladolid con motivo del Día del Orgullo LGTBI en el que expone algunas de las peores ofensas que ha vivido en su entorno laboral por el simple hecho de ser gay. “Algunas dolieron mucho”, lamenta.
Por ejemplo, cuenta que un año los alumnos le votaron para aparecer en la orla entre los profesores más queridos: “Y el delegado de clase, de modo unilateral, me retiró por ser gay”.
Además, dice que hace cinco años el director de su departamento tuvo que autorizar sus vacaciones de boda. “Y no tuvo ni una palabra, ni me felicitó ni me dio la enhorabuena”, recuerda.
Hechos de ese tipo siguieron después, según cuenta, cuando un compañero le presentó a una autoridad sanitaria con “la frase lapidaria”: “Es buena persona aunque sea homosexual”.
“Más recientemente, y para criticar una decisión mía, un estudiante gay de la clase se refirió a mí como ’esa maricona loca”, prosigue Corell, que se emociona al afirmar: “Con todo, mi salida total del armario en Valladolid se produjo hace apenas un par de años. Aparecieron en la Universidad unas octavillas pretendiendo difamarme con la leyenda: ’Corell, maricón y socialista”.
“Todavía hoy no sabemos si fueron compañeros o estudiantes. Fuera quien fuera, fue igual de doloroso e igual de intolerante. Lo hiciera quien lo hiciera, fue reiterado, premeditado y creado con inquina. Yo me enteré tarde de los hechos porque en mi entorno se hizo un silencio cómplice. Retiraron los papeles, como si por retirarlos y ocultarlos se terminara con el odio”, lamenta.
Corell asegura que en los últimos meses, cuando ha estado más en el foco mediático, “los ataques se han redoblado por email y por redes sociales”. “Llegados a este punto quiero confesar que estoy orgulloso de mi marido, mi compañero y amigo. Me ha acompañado en muchos de los ratos difíciles de esta vida. Desde aquel día en que confesé mi gran secreto a la familia, hasta cuando decidimos que con estos burdos papeles no nos iban a callar”, añade.
Corell está convencido de que algún día habrá una solución a todo esto y que pasará por la educación: “No podemos poner en peligro los logros sociales de los últimos 45 años. Tenemos que educar en la tolerancia y en el respeto. En la libertad y en la convivencia entre diferentes”.