El príncipe Guillermo asegura que le llevó "casi 20 años" poder hablar de la muerte de su madre
El heredero de la corona británica protagoniza la portada de 'GQ'.
El príncipe Guillermo lamenta profundamente que su madre, la difunta Diana de Gales, no pueda ver crecer a sus nietos, los pequeños Jorge y Carlota. Lo ha contado él mismo en una entrevista en la edición británica de GQ, de la que protagoniza la portada del número de julio.
En un avance del texto, el duque de Cambridge también reconoce que, después de años difíciles, le resulta ahora más sencillo hablar del dolor que le supuso la pérdida de su madre.
"Me siento mejor de lo que he estado en mucho tiempo. Ahora puedo hablar de ella más abiertamente, con más honestidad, la puedo recordar mejor y hablar mejor de ella en público", cuenta el heredero británico al escritor Alastair Campbell, autor del reportaje.
El nieto de la reina Isabel II explica que le ha llevado "casi 20 años" llegar a este momento de su vida en el que acepta la muerte de su madre, ocurrida el 31 de agosto de 1997.
El príncipe Guillermo, que protagoniza también un extenso reportaje fotográfico firmado por Norman Jean Roy, asegura que si Diana de Gales estuviera viva "le pediría consejo" y que le gustaría que su madre hubiese conocido a su esposa Catalina y a los hijos de ambos.
"Me entristece que no vaya a pasar, que nunca la conocerá", dice respecto a la duquesa de Cambridge, quien, junto a Jorge y Carlota, le aportan la "estabilidad" que necesita para desarrollar su trabajo.
"No podría hacer mi trabajo sin la estabilidad de la familia. La estabilidad en el hogar es importante para mí. Quiero criar a mis hijos en un mundo seguro, estable y feliz y eso es muy importante para los dos como padres", explica el príncipe Guillermo, segundo en la línea de sucesión al trono británico.
En este sentido, insiste en que quiere que Jorge, quien cumplirá cuatro años en julio, crezca en un "entorno vivo y real", fuera de los "muros de palacio".
"Los medios de comunicación lo hacen un poco más difícil, pero lucharé para que tengan una vida normal", agrega el hijo de Carlos de Inglaterra, quien en el interior de la revista posa con su mujer y sus hijos en una divertida foto.
La entrevista de Guillermo de Inglaterra con GQ llega unos meses después de que su hermano, el príncipe Harry, revelase a The Telegraph los problemas que tuvo para aceptar la muerte de su madre. "Fueron 20 años de no pensar en esto y después dos años de caos total", reveló el joven de 28 años, que en 2011 protagonizó la portada de la revista británica.