El príncipe Carlos quería dar una respuesta más dura a las acusaciones de Meghan y Harry
Buckingham emitió un corto comunicado en nombre de Isabel II sobre la entrevista.
La comentadísima entrevista de Meghan y Harry con Oprah Winfrey sigue trayendo cola. Después de conocerse que la boda secreta entre la pareja no tuvo ninguna validez legal, ahora se ha revelado que el príncipe Carlos no estaría del todo conforme con el comunicado que publicó el palacio de Buckingham para contestar a las acusaciones de los duques de Sussex.
Según la respetada periodista experta en la casa real británica Katie Nicholl, el hijo de Isabell II quería responder de una manera más rotunda, sin ningún ápice de empatía. El heredero estaba especialmente frustrado porque Harry dijera que le habían cortado el grifo.
“Lo que sé es que el príncipe Carlos quiso lanzar un comunicado más detallado a la entrevista de Oprah y responder a algunas de las acusaciones una a una”, contó Nicholl a la cadena ET. La periodista explica que varios miembros de la familia se reunieron para decidir la estrategia durante una tarde y finalmente optaron por el comunicado corto en nombre de Isabel II. “Contestar a todo punto por punto podría ser potencialmente más dañino y les daría más munición para que siguieran disparando”, explicó la experta.
Al parecer, el príncipe Guillermo estaba de acuerdo en un principio con su padre, y también quería refutar algunas de las afirmaciones de su hermano y su cuñada. Según Nicholl, Carlos, Guillermo y la reina estarían trabajando como un equipo “sin discordia” para apagar el fuego que han causado las revelaciones de la entrevista.
La periodista Gayle King, que trabaja en la cadena en la que se emitió la entrevista y es amiga personal de Winfrey, contó hace unos días que el príncipe Harry había hablado con su padre y su hermano pero que las conversaciones habían sido “poco productivas”.
El duque de Cambridge ha sido el único miembro del núcleo duro de la familia real en pronunciarse en público sobre las acusaciones de su Meghan y Harry. Lo hizo en su primer acto tras las revelaciones y quiso dejar claro que no eran una familia racista.