El presidente de Sri Lanka logra huir a Maldivas en un avión militar
Gotabaya Rajapaksa, de 73 años, ya anunció que dimitirá ante las importantes protestas y el asalto de su palacio presidencial.
El presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, ha huido este miércoles a Maldivas en un avión militar, después de haber anunciado que dimitirá, y en un momento en el que la nación asiática atraviesa una crisis sin precedentes que ha derivado en importantes protestas, según ha informado la cadena británica BBC.
A sus 73 años, ha llegado a la capital de Maldivas, Malé, alrededor de las 03.00 (hora local), según el citado medio. Las autoridades de Estados Unidos rechazaron el martes la solicitud de visado presentada por el presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa.
Rajapaksa ha partido a bordo de un avión militar, poniendo fin a una dinastía familiar que ha gobernado el país durante décadas.
Su hermano, el exministro de Finanzas Basil Rajapaksa, también ha abandonado el país, según han informado fuentes a la BBC.
Se espera que dimita este miércoles
Está previsto que Rajapaksa renuncie de forma oficial este miércoles, lo que permitiría que el primer ministro, Ranil Wickremesinghe, u otro líder presten juramento ante el Parlamento para ocupar el cargo de manera interina. Se espera que el presidente interino sea elegido a más tardar el 20 de julio y a la espera de elecciones, las cuales no deberían celebrarse más tarde de marzo de 2023.
Rajapaksa claudica así tras varios meses de protestas por el incremento de los precios y falta de alimentos, medicamentos y combustible. La revolución popular que acabó por estallar este sábado ―con imágenes de la gente irrumpiendo en lujosas residencias oficiales, entre ellas la del presidente― ha forzado así la caída definitiva de la familia Rajapaksa, después de que Gotabaya forzara a su hermano Mahinda a dejar el cargo en un intento superfluo por aplacar las protestas.
El sucesor de Mahinda, Ranil Wickremesinghe, antiguo rival de Rajapaksa y última opción del mandatario para solucionar la crisis, ha acabado dimitiendo horas antes para dar paso a un gobierno de concentración cuya principal función será la convocatoria de nuevas elecciones.