El PP se abre a aceptar vocales elegidos por Podemos para el CGPJ aunque “sólo” negocia con Bolaños
Génova enfatiza en la necesidad de perfiles alejados de la política, por lo que descartaría a Victoria Rosell
La negociación entre PP y PSOE para renovar el Poder Judicial continúan. Tal y como ha avanzando este jueves El HuffPost, los negociadores de ambos partidos están “encapsulados” y hay avances “significativos”.
Una de las claves principales es que el PP se abre a que haya vocales elegidos de Unidas Podemos en el nuevo gobierno de los jueces, pero enfatizan las fuentes consultadas que ellos con quien negocian es “exclusivamente” con Félix Bolaños. Esto es, con el ala socialista del Ejecutivo.
Lo que dan por descontado las fuentes consultadas es que Bolaños hace en paralelo sus “equilibrios” con sus socios de gobierno. De hecho, el ministro confirmó que mantienen contactos con la vicepresidenta Yolanda Díaz en este sentido. En el PP entienden que Bolaños tendrá que ceder puestos a Unidos Podemos, pero precisan que Esteban González Pons “no” habla con la formación morada, por lo que “el pacto es de dos”.
Victoria Rosell, el deseo de Unidas Podemos
En el transcurso del debate en el Senado, un alto cargo del PP aseguró en conversación informal con periodistas que aún “no” se ha entrado en el detalle de los nombres porque antes han de concretar cuál debe ser “el perfil” de los mismos. Esto es, que no haya mácula política en exceso entre los elegidos y se entienda como “estos son los míos y estos los tuyos”. Y este es el objetivo: que el perfil de todos los elegidos sea “técnico”, profesionales de “prestigio”.
Dicha “línea roja” excluiría a Victoria Rosell de la carrera para entrar en el CGPJ, pese a que sectores de Unidas Podemos postulan a la actual delegada del Gobierno contra la violencia de género. “Es nuestra candidata favorita”, aseguraba este miércoles el presidente del grupo parlamentario en el Congreso, Jaume Asens, en Onda Cero.
Sin embargo, Asens también matizaba que en la coalición no se afronta la renovación con candidatos de cada una de las partes o “sillones concretos”, sino que se busca un acuerdo conjunto que tenga el “visto bueno” tanto de PSOE como de Unidas Podemos.