El postureo de Almeida: de querer cerrar Madrid Central a dar lecciones de sostenibilidad en la Cumbre del Clima
El alcalde madrileño que buscaba acabar con la zona de bajas emisiones, defiende ahora su plena aplicación.
Al alcalde madrileño Jose Luis Martinez Almeida le faltó tiempo para plantarse en pleno centro de Madrid y levantar los maceteros de la calle Galileo con el fin de permitir de nuevo la entrada de coches a la zona restringida por Madrid Central. El plan impulsado por la exalcaldesa Manuela Carmena para peatonalizar la zona centro y mejorar la calidad del aire, de acuerdo con las directrices europeas en la lucha contra el cambio climático.
Esta semana, sin embargo, el edil madrileño presume de compromiso verde en la Cumbre del Clima y asegura que seguirán aplicando las medidas previstas por el Ejecutivo anterior. Un giro de guión que se atribuye con orgullo y desarrolla: “Contamos con una estrategia aún más ambiciosa, Madrid 360ºC”.
Almeida no dudó en participar un día antes del arranque de la COP en una actividad de bienvenida a una veintena de ciclistas que llegaban a la capital el domingo, a través de Moving for Climate Now, una ruta de 500 kilómetros.
Tampoco en estar presente durante el acto inaugural del lunes ni en ser uno de los ponentes este martes en un panel sobre ciudades sostenibles junto a otros alcaldes de ciudades como Sevilla, Medellín y Montevideo.
“Hemos de pedirles a los ciudadanos que hagan un esfuerzo para que no cojan el coche”, esgrimía, al tiempo que anunciaba un plan de medidas “0,0″ cero emisiones y cero coste para ciertos colectivos sociales. Además, el alcalde madrileño también ha asegurado que su gobierno impulsará un plan de subvenciones para acabar con los vehículos más contaminantes porque, según ha dicho, “es imprescindible tomar medidas locales, para mejorar el bien global”.
Lo cierto es que los datos de contaminación avalan la estrategia de Madrid Central y corroboran una bajada de los niveles de dióxido de nitrógeno en prácticamente toda la ciudad. El único momento en el que la ciudad sufrió un repunte negativo fue con la puesta en marcha de una moratoria que finalmente fue suspendida tras un recurso impulsado por tres plataformas: Ecologistas en Acción, Greenpeace y la Plataforma en Defensa de Madrid Central.
“El siglo XXI va a ser el siglo de las ciudades y somos nosotros, las grandes ciudades, las que tenemos que liderar este proceso de reducción de emisiones. Si no es desde las ciudades no vamos a poder alcanzar ese objetivo, que es el que se marcó en el Acuerdo de París y esperamos que se culmine en esta Cumbre. Madrid está preparada, quiere asumir este reto, quiere ganar el futuro y este equipo de gobierno está absolutamente comprometido con la sostenibilidad”, ha concluido.
Más vale tarde que nunca.