El porno ha (mal)educado a generaciones
En una sociedad sin educación sexual, el porno puede convertirse en una ventana para replicar patrones de comportamientos abusadores.
A partir de los 26 años, Daniel tuvo que ‘desaprender’ las prácticas sexuales que consumió a través de contenidos pornográficos y replicó durante más de una década. Sin ser un proceso sencillo, cayó en cuenta de lo mucho que estas conductas habían afectado sus relaciones y su desarrollo sexual.
“A esa edad me di cuenta que lo que yo había tratado de hacer y representar conforme a lo que había visto durante años en la pornografía estaba mal”, afirma el joven que está por cumplir 35 años. “Simplemente te plantea una realidad que no es la correcta y que es inexistente, no se obtenía el resultado que te mostraban en los vídeos. Pero ese era el único canal que tuve a la mano y lo más fácil, a tan sólo un clic de distancia”.
El consumo de pornografía en adolescentes afecta severamente la manera en la que se relacionan con las demás personas. De acuerdo con la asociación civil estadounidense Focus on the Family, la continua exposición de adolescentes a contenido sexual causa que se vuelvan “consumidores de personas” y que el concepto de amor y respeto hacia los otros se distorsione dando lugar a que las fantasías sexuales se conviertan en una norma.
México ocupa el lugar número 13 a nivel mundial del mayor tiempo de usuarios navegando en páginas pronográficas, mientras que España es uno de los diez países que más pornografía consume, de acuerdo con datos de Similiar Web.
En una sociedad sin educación sexual, el porno puede convertirse en una ventana para replicar patrones de comportamientos abusadores. Uno de los términos más buscados en Pornhub, el portal más popular de contenido para adultos, es pornografía “teen” o “adolescente”, de hecho ha sido uno de los diez términos más buscados en el sitio durante seis años consecutivos. Es decir, el público que consume pornografía a través de este sitio es atraído por violaciones de niñas menores de edad, lo que refleja una cultura de violencia implícita que es ejercida principalmente contra la mujer. Lo anterior ha generado que cada vez más publicaciones de contenido sexual sin el consentimiento de la persona salgan a la luz pública a través de páginas clandestinas en Internet.
Recientemente, a través de la plataforma Change.org, una joven abrió una petición para pedir que sus fotografías íntimas fueran removidas de una página pornográfica en Argentina, misma que aglutina miles de imágenes de mujeres desnudas sin el consentimiento de las personas ahí expuestas.
Como respuesta a esto, el porno con perspectiva de género se ha convertido en un movimiento que ha invitado a que más mujeres intervengan en este terreno aportando una cultura de “consenso” y educación sexual desde una perspectiva más diversa.
“El porno más machista será la única clase de educación sexual a la que asistirá tu hijo o tu hija, y mientras siga así, seguiremos fabricando violadores en manada”, advierte el video del Salón Erótico de Barcelona que publica la organización mexicana Sexo Grado.
Para tratar de revertir esta tendencia, la directora de cine porno Annie Sprinkle transitó a educar sexualmente dentro y fuera del set. Mediante la creación de shows en vivo, textos y vídeos con contenido sexual enfocado a brindar a la audiencia cursos sobre sexualidad.
En esta misma línea, la directora sueca de porno feminista Erika Lust aborda temas de educación sexual para una población adolescente y joven que consume estos contenidos, muchas veces a escondidas.
“La pornografía muchas veces es el único canal donde algunos adolescentes reciben educación sexual, he ahí una gran responsabilidad y oportunidad para enseñar”, aseveró la directora a la presentadora Christian Amanpour en la miniserie Love & sex around the world (Amor y sexo alrededor del mundo).
Lust fue considerada una de las 100 mujeres más importantes en 2019 por la BBC, destacando la guía que la directora sueca escribió para padres sobre cómo hablar con sus hijos sobre pornografía. Un tema que está en todos lados pero que difícilmente se habla en familia.
Organizaciones internacionales como las Naciones Unidas han señalado como urgente la necesidad que incluir una asignatura de educación sexual en las escuelas, institutos y universidades de manera obligatoria. El programa de educación sexual gratuita EducaSexAcademy ha lanzado un esquema de clases dirigido a diferentes niveles educativos para fomentar la igualdad de género y la salud reproductiva de los jóvenes así como el conocimiento y difusión de los derechos sexuales universales, que actualmente son abordados de manera superficial en la educación tradicional.
El escenario actual constituye un impacto difícil de revertir en los años venideros ya que sin una educación sexual seria y eficiente en jóvenes y adolescentes, la sociedad se conforma con adultos sexualmente irresponsables lo que tiene consecuencias tan atroces como violaciones y abusos desde temprana edad.
Al igual que a Daniel, miles de jóvenes tienen tan a la mano este tipo de contenidos pornográficos que no aportan ningún tipo de guía para un desarrollo sexual saludable. “La mayoría del porno es un engaño y una actuación. A cierta edad aprendes a diferenciar cuando en un vídeo las mujeres no lo están disfrutando”, revela Daniel.
Al final, estar expuesto a un constante consumo de pornografía causa más dolor y confusión que placer y exploración sexual.
Las escuelas y colegios son el semillero de comportamientos sociales, y el mejor sitio para iniciar una educación sexual adecuada con personal experimentado y profesional para hacerlo. Es por ello que cursos y programas de educación sexual gratuita con especialistas en el tema puede marcar una diferencia en el avance de las sociedades que estamos construyendo, así como en las relaciones de respeto y de igualdad entre personas.