El plan de Cultura para que en España no ocurra lo mismo que en Notre Dame
El Gobierno destinará 3,5 millones para los planes de salvaguarda de bienes culturales ante emergencias.
Las imágenes de la catedral de Notre Dame envuelta en llamas han provocado mucho más que una catástrofe y una avalancha de donaciones; han creado una alarma ante la posibilidad de que un suceso así pueda suceder en España.
Para “tranquilizar a la opinión pública” y darle un impulso a los planes de salvaguarda de bienes culturales ante emergencias, el ministro de Cultura, José Guirao, ha anunciado este viernes una partida de tres millones y medio de euros para ejecutar en 2019 y 2020.
El ministro lo ha confirmado tras una reunión extraordinaria del Consejo de Patrimonio Histórico que se ha celebrado con solo un punto del día: abordar los planes de salvaguarda de bienes culturales ante emergencias, una actuación que se enmarcan dentro del Plan Nacional de Emergencias y Gestión de Riesgos en el Patrimonio Cultural de 2015.
En esta cita no ha estado presente ningún representante de la Iglesia, propietaria de 3.168 bienes inmuebles de interés cultural en España, entre ellos 96 catedrales y 616 santuarios.
Estos tres millones y medio saldrán de los ministerios de Cultura –de la Gerencia de Infraestructuras y Equipamientos y de la Dirección General de Bellas Artes– y de Fomento –de la Dirección General de Arquitectura y Vivienda a través de las ayudas del 1,5% cultural–.
La partida se destinará a redactar e implantar planes de salvaguarda de bienes en instituciones culturales. En concreto, existen 14 programas creados por iniciativa del Consejo de Patrimonio Histórico para consensuar unos criterios comunes de acción sobre el patrimonio cultural en los distintos ámbitos.
De ellos, todos excepto el que alude al patrimonio subacuático están coordinados por el Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE). El subdirector general de esta institución, Javier Rivera, reconoció tras el incendio de Notre Dame que los monumentos españoles correrían el mismo riesgo que la catedral de París si sufrieran “un infortunio”. Además, reclamó “mas medios económicos a la conservación” y “adquirir la costumbre”, al igual que se cuida a las personas o a los coches para prevenir “accidentes”.