El parón con AstraZeneca: poco entendido por los científicos y con un alto coste

El parón con AstraZeneca: poco entendido por los científicos y con un alto coste

España retomará las vacunaciones nueve días después de haberlas suspendido, y entre una crisis de confianza de la población.

Una sanitaria vacuna a una mujer en Bruselas (Bélgica) el 18 de marzo de 2021.Jean-Christophe Guillaume via Getty Images

Tres días después de comunicar que España dejaría de vacunar con AstraZeneca durante al menos dos semanas por “precaución”, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha anunciado este jueves que las vacunaciones con este suero se retomarán a partir del próximo miércoles, 24 de marzo. 

En total, las dosis de AstraZeneca habrán estado paralizadas nueve días. España, como el resto de países de la Unión Europea, se guía ahora por el dictamen favorable de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) tras analizar la veintena de episodios trombóticos ocurridos en los 20 millones de personas que han recibido la inyección.

La comunidad científica celebra esta ‘rectificación’, pero no entiende que la vacunación no se retome inmediatamente, y deplora el daño que ya se ha hecho en la confianza de la población. La mayoría de epidemiólogos lamentó en su momento que España se decantara por paralizar la inmunización con AstraZeneca cuando las autoridades sanitarias insistían en que los beneficios superaban con creces los posibles riesgos. 

De nuevo este jueves, la EMA determinó que la vacuna es “segura y eficaz” y, aunque seguirá investigando un posible vínculo con los trombos, recordó que el coste de dejar de vacunar es mucho mayor que el de seguir inoculando. Sólo este miércoles murieron 2.089 personas por coronavirus en la Unión Europea.

Tenemos que poner en la balanza el riesgo y el beneficio, y la frecuencia de los fenómenos observados no debería llevarnos a una reacción de alarma

Daniel López Acuña, exdirector de la Acción Sanitaria en Crisis de la OMS, comparte “totalmente la postura de la EMA”. “En los episodios de trombosis en personas vacunadas no se ha podido establecer una relación causal, y además son episodios infrecuentes, con una incidencia no superior a la que se observa entre la población general”, comenta. 

En España se han administrado 980.126 dosis de AstraZeneca y se han reportado tres eventos trombóticos. En el último año, por cada millón españoles, se han producido más de 1.500 muertes por coronavirus. “Eso nos da la magnitud de la crisis. Tenemos que poner en la balanza el riesgo y el beneficio, y la frecuencia de los fenómenos observados no debería llevarnos a una reacción de alarma”, pide López Acuña.

“Hay un coste en dejar de vacunar durante estos días”

José Tuells, coordinador de Vacunas de SESPAS y profesor de la Universidad de Alicante, opina que la suspensión temporal de AstraZeneca en Europa se debe a un “efecto dominó producido por la decisión de Alemania, a la que se sumaron el resto de países por un principio de precaución”.

López Acuña añade que esta decisión “responde a una postura garantista y cautelosa” tomada “para no incurrir en un posible problema si el problema llegara a existir”. “Pero hay un coste en dejar de vacunar durante estos días”, alerta. 

Actualmente hay casi un millón de dosis de la vacuna de AstraZeneca sin poner en España. Aunque a partir del próximo miércoles empiecen a utilizarse, ya son más de 900.000 personas cuya protección se retrasa nueve días. 

“No es que el principio de precaución sea negativo”, aclara López Acuña. “Pero tiene un coste, y creo que este coste no está del todo justificado o requerido”, afirma. “Por supuesto, si los episodios trombóticos fueran un fenómeno masivo habría que retirar las dosis, pero no es el caso”, matiza. 

La reticencia de la población puede convertirse en un problema

Tuells confía en que el parón de esta semana no conlleve una ralentización grave en el plan de vacunación nacional, que de por sí va lento. Hasta la fecha, casi 1,9 millones de personas han recibido la pauta completa de vacunación en España, lo cual supone un 4% de la población.

“Gracias a las nuevas dosis adquiridas de la vacuna de Pfizer y a la incorporación de las de Janssen, se podría compensar este parón a principios de abril, cuando se espera que lleguen las nuevas remesas”, augura Tuells.

Pero la confianza de la gente en la vacunación ya se ha visto dañada. “La reticencia de la población puede convertirse en un problema con este escándalo”, advertía hace unos días Javier Padilla, médico de familia especializado en salud pública.

“Puede que acabemos teniendo vacunaciones incompletas porque la gente rechace ponerse la segunda dosis, y puede que haya gente que se niegue de primeras”, razona Padilla. “Si ya de por sí había muchas personas que pensaban que esta era la vacuna mala, cuando se reanude la vacunación va a costar mucho vacunar con AstraZeneca. Creo que no se ha tenido en cuenta la reticencia que esto va a generar”, opina.

Se ha generado una alarma un poco excesiva

Por su parte, Mar Castellanos, neuróloga y coordinadora del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología, pide calma a la población y hace hincapié en lo “positivo” de esta paralización. “En realidad es un indicador de que la farmacovigilancia funciona de una forma absolutamente exquisita”, asegura.

La neuróloga coincide con el resto de colegas en que estos días “se ha generado una alarma un poco excesiva”. “No olvidemos que lo que intenta la vacuna es evitar formas graves de covid que pueden dar lugar a importantes secuelas, a ictus e incluso a la muerte”, recuerda Castellanos.

Si alguien tiene miedo a desarrollar una trombosis por la vacunación, que tenga en cuenta lo siguiente: “El riesgo de sufrir un ictus por covid es muchísimo más alto del que se está reportando en relación con la vacuna”.

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Marina Velasco Serrano es traductora de formación y periodista de vocación. En 2014 empezó a trabajar en 'El HuffPost' como traductora de inglés y francés en Madrid, y actualmente combina esta faceta con la elaboración de artículos, entrevistas y reportajes de sociedad, salud, feminismo y cuestiones internacionales. En 2015 obtuvo una beca de traducción en el Parlamento Europeo y en 2019 recibió el II Premio de Periodismo Ciudades Iberoamericanas de Paz por su reportaje 'Cómo un Estado quiso acabar con una población esterilizando a sus mujeres', sobre las esterilizaciones forzadas en Perú. Puedes contactar con ella escribiendo a marina.velasco@huffpost.es