El Parlamento Europeo exige la dimisión de Dijsselbloem

ESTRASBURGO.- Después de tres negativas consecutivas a comparecer en el pleno del Parlamento Europeo los eurodiputados han dicho basta. Su presidente, el italiano Antonio Tajani, enviará una carta de "protesta formal" al líder del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem, a quien había invitado para debatir la situación del tercer rescate a Grecia en el pleno de esta semana. Este nuevo 'no' de Dijsselbloem llega en plena polémica por sus ataques a los países del sur. Y los líderes de las fuerzas políticas europeas han dejado claro que no quieren más justificaciones, que lo que quieren es que deje el cargo. Así lo han dicho, sin excepción, todos este lunes en Estrasburgo.

"No es que haya rechazado, es que una vez más había colisión con su programa, con su agenda. Ahora han acabado las elecciones en Holanda y ese ya no podía ser el motivo alegado. Hace tiempo que se le invita y desde entonces se están amontonando las disculpas. El Parlamento Europeo sólo puede denunciarlo, no va a haber consecuencias jurídicas, pero puede que políticas. Que el presidente del Parlamento Europeo le tire de las orejas en el pleno es bastante significativo", había anticipado el portavoz y Director General de Comunicación del Parlamento Europeo, Jaume Duch, en la habitual rueda de prensa sobre el pleno de la semana. Y, en efecto, minutos después, el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, ha afeado a Dijsselbloem su no asistencia y el resto de líderes le han mostrado su respaldo.

"Alguien que pide a los ciudadanos europeos que hagan enormes sacrificios debería responder ante sus representantes", ha sentenciado un molesto con la situación Tajani. "Es más, tendría que sentir ese deber de declarar ante ellos", ha añadido.

"Es un escándalo que el presidente del Eurogrupo, a pesar de que la conferencia de presidentes se lo pidió y usted también, no esté aquí. Querría pedir a los socialistas, porque él es uno de los suyos, que aclaren si es posible que Dijsselbloem siga en su puesto. En el PPE queremos que las reglas se respeten, pero lo que dijo es una falta de respeto y no es compatible con que él siga en el cargo. Debe dimitir", ha dicho por su parte el líder de los populares europeos, Manfred Weber.

Weber ha tenido la réplica socialista de inmediato, que le ha mostrado su pleno apoyo: "La posición de los socialistas es muy clara. No es aceptable que Dijsselbloem haya decidido no venir. Es una desgraciada decisión como sus palabras sobre los países mediterráneos que gastan en alcohol y mujeres. Dijsselbloem, en la entrevista y en otras ocasiones, ha mostrado que no cumple los requisitos para ser presidente del Eurogrupo", ha sentenciado, entre aplausos, Ganni Pittella, la líder de los socialdemócratas europeos.

Los problemas de agenda alegados por Dijsselbloem para no acudir al pleno de esta semana de Estrasburgo llegaron tras la petición de dimisión por parte de eurodiputados de varios grupos políticos, escandalizados por sus palabras sobre los países del sur, las mujeres y el alcohol. En una entrevista con la prensa alemana, Dijsselbloem había sugerido que estos países de la eurozona habían derrochado dinero en "copas y mujeres".

Dijsselbloem en ningún momento ha hecho referencia a dicha polémica en su carta de justificación, sino que ha insistido en que sigue "comprometido a continuar la discusión sobre el tema con el Parlamento Europeo" y que "estaría disponible para participar en un futuro pleno", y ha instado a encontrar una fecha conveniente. En este sentido, sugirió que este encuentro tenga lugar una vez se haya completado la segunda revisión del rescate a Grecia. Pero al Parlamento dichas razones no le han servido, de ahí que una "muy molesta" Eurocámara se haya decidido a mostrar su rechazo a este continuado comportamiento.

Por ahora Dijsselbloem guarda silencio, pero lo cierto es que la situación se le complica cada vez más. Este nuevo episodio en su contra se suma a la carta firmada por 73 eurodiputados, la mayoría del Partido Popular Europeo (PPE), en la que pedían su dimisión por sus declaraciones. "Muchos de nosotros no nos sentimos representados por usted desde que conocimos sus comentarios. Por eso le pedimos con respeto que se disculpe y dimita de su puesto actual", se citaba en la carta. El líder del Eurogrupo insiste en que sus palabras se han "malinterpretado" y hace caso omiso a las críticas de sus compañeros.