Boris Johnson ha recibido un nuevo revés en el Parlamento británico, recordando esos tiempos, meses atrás, en los que eran él y su gente quienes mandaba a la lona a su antecesora, Theresa May, una vez tras otra. Esta tarde-noche, la Cámara de los Comunes ha impuesto al primer ministro británico una larga tramitación de su plan del Brexit, tras rechazar por 322 votos en contra frente a 308 a favor la aprobación urgente del acuerdo de retirada alcanzado con la Unión Europea (UE).
En una primera votación de este martes, Johnson se apuntó un buen tanto, cuando 329 diputados han respaldado el acuerdo, frente a los 299 que han votado en contra. Esa ha sido la primera vez que Westminster ha dado luz verde a un acuerdo del Brexit, tras rechazar tres veces el alcanzado con Bruselas por May.
MPs have voted 322 to 308 to reject the programme motion.
La intención del primer ministro era que el texto estuviera aprobado el próximo jueves y pudiera ser enviado a la Cámara de los Lores. Johnson había advertido a los diputados este martes que si rechazaban su agenda para llevar a cabo el Brexit, retiraría su proyecto a final de mes (el plazo para consumar la salida de la UE expira el próximo 31) y optaría por convocar elecciones anticipadas.
Tras conocerse este revés, el primer ministro británico ha puesto en “pausa” el proceso de ratificación del acuerdo del Brexit. Johnson ha dicho ante los comunes que esperará a que la Unión decida si establece una extensión del plazo de salida del bloque más allá del último día de este mes, para determinar si reactiva la tramitación de la ley que implementará el acuerdo.
El mandatario conservador se declaró “decepcionado porque la cámara haya votado otra vez por un retraso, en lugar de aceptar un calendario que habría permitido salir con un acuerdo” en la fecha prevista.
Por ahora, el líder de la oposición británica, el laborista Jeremy Corbyn, se ha ofrecido a trabajar desde hoy con el Gobierno para acordar lo que denominó como “un calendario razonable” para que se tramite el divorcio comunitario.
Mina Andreeva, la portavoz de la Comisión Europea, ha lanzado un lacónico tuit de reacción, en el que confirma que “toman nota” del resultado de la votación y espera que el gobierno del Reino Unido les “informe” sobre los “próximos pasos” que va a dar.
🇪🇺🇬🇧 @EU_Commission takes note of tonight’s result and expects the U.K. government to inform us about the next steps. @eucopresident is consulting leaders on the UK’s request for an extension until 31 January 2020.
El calendario para acelerar el Brexit era el único con el que Johnson pensaba que podía sacar al Reino Unido de la UE a finales de este mes, sin necesidad de retrasar una vez más la fecha de salida.
La cosa se le complica porque su capacidad para convocar unos comicios adelantados está, con todo, limitada, pues necesita el apoyo de al menos dos tercios de la Cámara de los Comunes para llamar a las urnas antes de que concluya la legislatura, en 2022.
La oposición se ha negado hasta ahora a aceptar unas elecciones si no se retira antes de la mesa la posibilidad de un Brexit sin acuerdo.
Los diputados han obligado esta semana a Johnson a solicitar a Bruselas una extensión del plazo de salida de la UE como medida de seguridad para evitar una ruptura abrupta a final de este mes, aunque los 27 socios comunitarios todavía no han emitido una respuesta a esa petición.
Cuando estaba a un paso de ser el primer ministro británico, parecía haberse vuelto más "formalito". Aunque con Boris nunca se sabe.