El palo de un bar de copas de rock a un extronista de 'Mujeres y Hombres y Viceversa'
"Si me pagas 5.000 euros le dejo que entre a hacer pis, pero rapidito".
Aparecer en Mujeres y Hombres y Viceversa suele ir asociado a realizar una serie de apariciones (pagadas) en discotecas y garitos de moda. Su objetivo fundamental es hacerse fotos con el público.
Es un negocio tan lucrativo que la mayoría de tronistas y pretendientes siguen haciendo estos bolos incluso cuando abandonan el programa de Cuatro. Sin embargo, algunos garitos no están por la labor de pagar a estos famosos para atraer a un público que no va con ellos.
El dueño del pub El Zorro de Zaragoza—un local mítico de rock con más de 30 años de vida— ha arrasado esta semana con la respuesta que dio al representante de un extronista que se ofreció a ir al garito por el módico precio de 600 euros.
“Hola, soy el mánager de Iván Sánchez, extronista de MHYV. Me pongo en contacto con ustedes para ver la posibilidad de realizar un bolo en su local”, decía el mensaje del representante.
La oferta consistía en que el pub debía pagar 600 euros al extronista además de costearle el hotel y el viaje. A cambio de eso, “se sacaría fotos, haría su show, se pondría a hablar con la gente, pondría chupitos...”.
Y esta fue la aplaudida respuesta del dueño del local: “Si me pagas 5.000 euros le dejo que entre a hacer pis, pero rapidito. No molestes, tenemos dignidad en mi local y los shows los hacen artistas, músicos y gente así...”.
*El garito suele contar con música en directo. Por ejemplo, el jueves tocó The Embrooks, una banda de Reino Unido, y este viernes el grupo Ukelele Zombies.
Cuando el dueño compartió esta conversación en el perfil del garito en Facebook, jamás pensó en la repercusión que tendría. La publicación se hizo viral y ha recibido mucho apoyo de los usuarios de la red social, aunque también algunas críticas de los fans del viceverso.
El regente del local ha explicado a El HuffPost que “no sabía de la existencia del tronista y ya le dije que no había nada personal en contra de él”.
El dueño de El Zorro ha insistido en que el famoso en cuestión había sido muy correcto a la hora de comunicarse con el local: “Pero ni entiendo ni respeto ese mundo y como músico me parece una ofensa que llamen ‘bolo’ a eso que hacen”.
El responsable afirma que él empatiza con aquellos músicos que “batallan durante años, que hacen mucha carretera y pringan pasta para poder editar su música”.
“Y a esos, tras un millón de conciertos y mucho esfuerzo, ni se les ocurre pedir esas condiciones y nunca se atreverían a hacerlo. Son mundos muy distintos, de ahí mi reacción ante esa propuesta”, ha señalado y admitido que su respuesta igual “fue un poco desproporcionada”.