Así salvó las reliquias de Notre Dame el padre Fournier, el cura que ya es calificado como héroe
Entró en la catedral cuando el edificio estaba ardiendo.
El incendio que este lunes destruyó buena parte de la catedral de Notre Dame de París amenazó también con devastar la corona de espinas, el Santísimo Sacramento y la túnica de San Luis, algunas de las reliquias más importantes que alberga el edificio.
Pero, afortunadamente, todas ellas pudieron ser salvadas de las llamas, según indicó monseñor Patrick Chauvet, el rector de la catedral.
En esa operación para salvar las reliquias fue crucial la actuación de Jean-Marc Fournier, capellán del Cuerpo de Bomberos de París, que se metió en el edificio en llamas junto a un equipo de bomberos para poner a salvo el Santísimo Sacramento y la corona de espinas.
El religioso es ya considerado un héroe por muchos, ya que su actuación fue clave para salvar esos objetos de un valor incalculable.
Etienne Loraillere, editor de la cadena de televisión católica KTO de Francia , dijo que el Padre Fournier se metió con los bomberos a la catedral de Notre Dame para salvar la Corona de Espinas y el Santísimo Sacramento.
Una información que confirmó al Daily Mail una fuente de los servicios de emergencia, que aseguró que el padre Fournier “es un héroe absoluto”.
“No mostró ningún temor en absoluto. Fue directamente a por las reliquias y se aseguró de ponerlas a salvo. Se ocupa de la vida y la muerte todos los días, y no muestra miedo”, añadió.
El padre Fournier, de unos 50 años, comenzó su carrera como sacerdote católico en Alemania y luego se mudó al departamento de Sarthe en Francia.
Se unió a la diócesis de las fuerzas armadas en 2004, y pasó siete años trabajando con el ejército en todo el mundo.
En Afganistán estuvo involucrado en una emboscada en la que murieron 10 soldados.