El Orgullo más reivindicativo y multitudinario reclama no dar "ni un paso atrás"
Cientos de miles de personas se manifiestan en Madrid en defensa de la diversidad. Tensión con los miembros de Ciudadanos, que acudieron a la marcha pese a no haber sido invitados.
El Orgullo más revindicativo y también uno de los más multitudinarios de los últimos años se ha dado cita en el centro de Madrid para reclamar que no se dé “ni un paso atrás” en la conquista de derechos del colectivo LGTBI.
Una marcha que llega en plena negociación de partidos como PP y Ciudadanos con el partido ultraderechista Vox, una formación que se ha postulado en contra de las leyes que recogen los derechos de este colectivo.
Ninguna de estas tres formaciones estaba invitada a la manifestación, pero el partido de Albert Rivera ha decidido acudir con su propia pancarta y ha sufrido el rechazo de muchos de los presentes en esta movilización, que han criticado que los ‘naranjas’ alcancen acuerdos con formaciones como Vox.
Al final de la misma, varios de sus líderes, con Inés Arrimadas a la cabeza, han tenido que ser escoltados por la Policía para poder abandonar el lugar.
Salvo este incidente, la fiesta ha transcurrido como suele: en paz, con alegría y, esta vez, con la vista puesta en los mayores, protagonistas de esta edición.
Porque en 2019 se cumple medio siglo de las revueltas de Stonewall y por eso el lema ha sido ‘Mayores Sin Armarios: ¡Historia, Lucha y Memoria!’.
Un millón y medio de personas, según los organizadores, y 400.000, según la Delegación del Gobierno, han recorrido el tramo que transcurre desde Puerta de Atocha a la plaza de Colón, donde los históricos activistas Rosa Araujo, Pedro Beguería, Olga Alarcón y Maribel Torregrosa han leído un manifiesto en el que han advertido a la extrema derecha de que no volverán al ostracismo.
“Esto si que es llenar Colón con una manifestación sin banderas trucadas y sin photoshop”, han dicho en recuerdo de la concentración celebrada en ese mismo lugar por los partidos de derecha y ultraderecha.
El manifiesto también ha reivindicado la lucha de las personas trans, que “fueron las que tiraron las primeras piedras ante un sistema corrupto”, y ha reclamado a los políticos que aprueben una Ley Estatal de Igualdad LGTBI.
Una norma que incluye la autodeterminación de género como derecho y que quiere acabar con los “informes de disforia”, ya que “la transexualidad no es una enfermedad” ni requiere de tratamiento psicológico ni psiquiátrico, según el manifiesto.
El manifiesto del Orgullo ha lamentado que actualmente la homosexualidad, la bisexualidad y la transexualidad estén penadas en setenta países y que esté castigado con pena de muerte en otros once.
“Tengamos memoria histórica y no olvidemos que quienes nos violentan, agreden y discriminan son aquellos que se enorgullecen de su machismo, de su misoginia, de su racismo, de su homofobia, transfobia y bifobia, así como aquellos que les apoyan directa o indirectamente”, ha añadido el documento elaborado por la FELGTB.
Este año se cumplen cincuenta años de las revueltas de Stonewall Inn y se ha querido visibilizar a los más mayores que fueron detenidos y no pudieron vivir en libertad por miedo a la represión.
“Recordamos en este momento a todas aquellas personas ausentes y también a esas otras que han perdido injustamente el derecho a vivir su identidad y su sexualidad con dignidad”, ha manifestado la FELGTB.