El ‘número 2’ de Interior se responsabiliza del operativo policial del 1-O y culpa a los Mossos de la celebración del referéndum
José Antonio Nieto sostiene que hubo “actos violentos” antes, durante y después de la votación
Ni el que fuera presidente del Gobierno, ni la vicepresidenta ni el ministro de Interior. Tras las evasivas de Mariano Rajoy, Soraya Saénz de Santamaría y Juan Ignacio Zoido por fin apareció por la sala de lo Penal del Tribunal Supremo el responsable del operativo policial del 1 de octubre de 2017.
Hasta ahora nadie había asumido en el juicio la responsabilidad política del dispositivo. Todo el mundo se había lavado las manos y se atribuían las decisiones al "nivel operativo" y al Coronel de la Guardia Civil, Diego Pérez de los Cobos. La cuestión no es menor, puesto que la Fiscalía considera que la resistencia a las actuaciones de la Policía y la Guardia Civil el 1-O es uno de los elementos violentos que justificaría el delito de rebelión.
El eslabón perdido en la cadena de mando entre los despachos y la calle era José Antonio Nieto, ex Secretario de Estado de Seguridad. El otrora número dos de Zoido ha admitido que él diseñó el dispositivo que mandó 6.000 agentes a Cataluña y ha culpado a la inoperancia de los Mossos de lo ocurrido durante el referéndum, una jornada en la que fueron heridos casi 1.000 personas -según la Generalitat- y un centenar de policías, según Interior.
Pasan los días y las jornadas van haciéndose más tediosas. El desfile de primeras espadas de la política española se disipa para dar paso al segundo nivel de los ministerios y consellerías. Testigos con menos brillo, pero mucho más dispuestos a revelar detalles técnicos sobre lo que ocurrió durante el convulso otoño de 2017.
Nieto, propuesto como testigo por la Fiscalía, ha corroborado punto por punto las tesis del Ministerio Público. Según este alto cargo hubo "actos violentos" en Cataluña antes, durante y después del referéndum del 1 de octubre. Nieto, además, ha añadido que muchos de estos actos fueron obra de "grupos organizados".
Su declaración, de más de cuatro horas, ha ofrecido muchos detalles sobre las reuniones de coordinación policial con los Mossos y la Generalitat durante los días previos al 1 de octubre. Nieto ha descrito una situación "surrealista" en la que se veían preparando el dispositivo para evitar el referéndum con los mismos que organizaban la votación. "Era bastante complejo de manejar, no nos trasladaron nada que tuviera que ver con el plan operativo, sobre cómo se iban a disponer las fuerzas", ha declarado el testigo.
Nieto también ha analizado la actuación de los Mossos durante esos días. Ha descrito la falta de interés en colaborar del Major de los Mossos, Josep Lluís Trapero y ha asegurado que muchas actuaciones de la policía catalana tenían como objetivo simular que se estaba actuando. "Fueron insuficientes, ineficaces e inoperativos", ha dicho de los Mossos. De Trapero ha destacado su "alineación total" con el Govern y ha culpado a la policía catalana de las imágenes que se vieron durante la mañana de la votación.
Menos cómodo se le ha visto cuando le ha tocado responder a las preguntas de la defensa. Nieto, que ha admitido que no hubo "cargas policiales" sino "empleo de la fuerza" se ha visto contra las cuerdas cuando le han comparado los detenidos del 1-O (menos de 10) con los policías imputados por sus actuaciones durante esa jornada (a día de hoy son 33).
El abogado de Joaquim Forn, Xavier Melero, ha continuado atacando a Nieto a medida que su desconcierto aumentaba. El letrado le ha preguntado por aspectos técnicos del operativo y por dos entrevistas en las que Nieto aseguró que para impedir el referéndum se necesitarían unos 90.000 agentes. "¿Alguien dió alguna recomendación de naturaleza técnica?", le ha preguntado Melero refiriéndose a las presuntas deficiencias del dispositivo de los Mossos. "Pues no lo sé", ha respondido el que fuera mano derecha de Zoido.