Salvo manitas y amantes del bricolaje, sin duda alguna lo más frustrante de los muebles de IKEA es su montaje. Ese caos de piezas sueltas, tornillos, llaves Allen y un manual irritante que no siempre se logra relacionar con la imagen del catálogo. Wall Street Journal ha llegado a llamar a ese catálogo como el "fabricante de divorcios"
Ante este panorama, el gigante sueco ha comenzado a experimentar en varios modelos —desde 2014— un sistema de montaje llamado cuña de espiga, según informa Quartz.
"Estamos en la fase de implementación para hacer posible que usted haga simplemente clic para unir sus muebles", ha afirmado el jefe de suministro y suministro de IKEA, Jesper Brodin, a Dezeen.
Brodin ha explicado que planean implementar este método para todos sus grandes muebles de madera, y ya han empezado a usarlo en una línea de mesas y escritorios llamados Lisabo.
Con las juntas de las clavijas de cuña, Jesper afirma que fue capaz de armar una mesa que normalmente le lleva 24 minutos en tres.
El uso de este método también permite a los consumidores desmontar y volver a montar sus muebles varias veces sin comprometer su integridad estructural. El nuevo método ya ha recibido elogios de expertos en diseño de productos. El año pasado, Red Dot Awards elogió la "pequeña solución casi invisible de Lisabo que reduce el tiempo de montaje en un 80%".