El nuevo tongo feminista de Bad Bunny
Telita marinerita.
Tenía yo muchas ganas de comentar el pinkwashing que se marca el rapero de moda Bad Bunny en algunos de sus temitas, vendiéndolos como feministas. El cantante y autor de rimas tan igualitarias como: “tengo la blanquita que me hace la dance, la rockequerita que se lo meto con todo y vans, la prieta, la rubia, modelo y eso es sin contar a todas las fans”, “pero tú estás más dura, te hiciste el culo, las tetas y la cintura” y “tengo un IPhone pa cuando me llames y otro para grabarte pa cuando me lo mames”, acaba de estrenar un videoclip que se titula Yo perreo sola y que protagoniza él, vestido de mujer con tres estilismos diferentes pero absolutamente iguales (taconazos, vestidos ajustados y maquillaje a saco) y que difunde por tierra mar y aire como “un canto a la libertad femenina”. Telita marinerita.
No es la primera vez que Benito Antonio Martínez Ocasio se lanza a la desventura de intentar quedar bien. Ya lo hizo en 2018 con el single Solo de mí en el que se apropia de un cuerpo de mujer, totalmente pasivo y abatido, al que una mano invisible da puñetazos y se va llenando de moratones. Aparte de la mala elección de la escena (precisamente lo que necesitamos las mujeres es que se nos deje de representar como víctimas golpeadas para que no se normalice esa la violencia) ni siquiera la mujer que aparece habla por sí misma, sino que es Bad Bunny quien lo hace. En el nuevo single Yo perreo sola utiliza una estrategia similar, en este caso se hace pasar físicamente por una mujer para hablar en su lugar. Una de dos: o le ha cogido gustillo a eso de ser ventrílocuo o piensa que las mujeres no estamos capacitadas para hablar por nosotras mismas y tiene que ponernos voz.
La letra aboga por que las mujeres puedan perrear solas. Hasta ahí todo bien. También podría abogar por la igualdad salarial, la paridad en puestos de dirección, un sistema judicial con perspectiva de género… Pero bueno, empecemos por el perreo. El caso es que si te pones a buscar en la letra tampoco hay mucho más que rascar. Asegura que “a los hombres los tiene de hobby”, eso no tiene nada de igualitario, que sepamos. También dice que la protagonista, o sea él (¡o ella! ya no sé) “es una malcriada” y también una “bellaquita” que está “solita” y que rima con niñita y con tontita. Esa manía de poner diminutivos a todo lo que se refiere a las chicas es un “poquito” machista. Tampoco es que las amigas de la supuesta protagonista salgan muy bien paradas en las rimas: “tiene una amiga problemática y otra que ni habla”, “son unas diablas”. No me imagino cómo tiene que ser el contexto del cantante lleno de mujeres mudas, así se empeña él en locutarlas. Y también detalla que la supuesta perreante está “borracha y loca, a ella no le importa”. Un gran resumen de todos los derechos sociales que llevamos reclamando las mujeres desde tiempos inmemoriales. La única parte del videoclip aceptable está casi hacia el final, cuando salen mujeres diversas y reales realizando pasos de baile.
Si Bad Bunny tuviera alguna intención de aportar algo al movimiento feminista lo primero que haría sería reversionar sus propias rimas, tiene mucho que cambiar como para estar hablando por boca de las demás. Si quisiera aportar algo a la igualdad hablaría de sí mismo, cuestionaría su masculinidad y la de sus amigos, en ningún caso hablaría por las mujeres: eso vuelve a ser el mismo machismo de siempre. Su single Yo perreo sola es como las líneas “conscious” que sacan cada cierto tiempo las grandes cadenas de moda: sí, algo es algo, pero es tan banal que no aporta ni siquiera un cambio. Al ser facilón lo asumimos y cantamos con ilusión. Bailar el nuevo tema feminista de Bad Bunny no te exige ningún esfuerzo y te dejará con la conciencia tranquila… hasta la próxima rima.