El nuevo artículo 'low cost' de Lidl que se ha agotado en solo unas horas
Un nuevo logro de la cadena de supermercados.
Lidl ha lanzado un nuevo robot aspirador low cost que se ha agotado del catálogo en cuestión de días. Ha sido, sin duda, un nuevo boom comercial del gigante alemán.
Concretamente, se trata del robot aspirador y friegasuelos 20 W de la marca SilverCrest. Su precio, 129,99 euros más gastos de envío, es inferior al del resto de competidores.
El robot, que tiene dos cepillos laterales, 10 sensores antigolpe y tres sensores antivuelco, puede funcionar en seis modos distintos para limpiar.
Uno automático, un segundo concentrado (deslizándose en espiral con la potencia máxima de aspiración), un tercero dirigido a las esquinas de la habitación, un cuarto a máxima potencia. Los últimos dos modos son el programado, es decir, se inicia en el tiempo programado y el fregasuelos.
En la página web, también se describe al producto como apto para suelos duros y moquetas de pelo corto. Este robot también está programado para que regrese automáticamente a la estación de carga, ya que goza de una autonomía de 120 minutos máximo.
Este no es el primer robot low cost que saca a la venta Lidl y con el que consigue arrasar.
El robot de cocina Monsieur Cuisine Connect, tanto la versión normal como la ‘mini’, acostumbra a ser todo un éxito para la compañía alemana. Cada vez que lo sacan a la venta, se agotan todos los ejemplares en cuestión de minutos.
Sin embargo, este ayudante de cocina fue protagonista el pasado mes de enero por una sentencia judicial. El Juzgado Mercantil 5 de Barcelona condenó a Lidl por comercializar un robot de cocina que infringe los derechos de patente de la máquina Thermomix, y le impuso indemnizar al creador de la máquina y retirar del mercado todos los robots de cocina Monsieur Cuisine Connect, de la marca Silvercrest.
La sentencia, consultada por Europa Press, detalló que la cantidad de la indemnización a Vorwerk, titular de la patente de Thermomix, se fijará en la fase de ejecución de la sentencia, una vez esta sea firme. Vormerk reclamó en el juicio una indemnización equivalente al 10% de las ventas de la máquina comercializada por Lidl.
Por su parte, Lidl argumentó que su producto no infringía los derechos de patente de Thermomix, y pidió al Juzgado anular la patente porque consideraba que hay “falta de novedad” respecto a máquinas similares comercializadas antes que esta, algo que el juez desestimó.