El 'new' sanchismo

Pedro Sánchez renació el 21 de mayo. Una victoria aplastante ante Susana Díaz. Y este sábado 17 de junio ha arrancado la historia oficial del new sanchismo. Un PSOE que reconoce la plurinacionalidad del Estado, capitaneado por una Ejecutiva fiel a su líder y con unos barones "mudos".

El 39 congreso federal del PSOE se inició este sábado con una maratoniana jornada de más de 14 horas, en las que han quedado bien claras algunas ideas. Sánchez ya tiene las manos libres. Los líderes territoriales que apoyaron a Diaz (y la propia presidenta andaluza) han decidido no meterse en ese universo socialista que empieza a crearse. En sus rostros todavía se dibuja el varapalo que sufrieron hace un mes.

El socialismo está en plena transformación. "Somos la izquierda", reza el lema de este cónclave. Y este nuevo proyecto tiene como grandes puntales, además de Sánchez, a Adriana Lastra (vicesecretaria general) y José Luis Ábalos (secretario de Organización). Y con el emergente Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, como responsable de Política Institucional.

UNA HISTORIA A LA IZQUIERDA... Y LA FRIALDAD DE LOS EX

Esta primera jornada del congreso del PSOE nos deja varios mensajes e imágenes que marcarán a partir de ahora el devenir del centenario partido. Las llamadas de los 'sanchistas' han sido a evidenciar ese giro hacia la izquierda, el lugar que debe ocupar, según ha dicho en el primer discurso oficial a primera hora del sábado el presidente del congreso, Luis Tudanca.

Este rumbo del PSOE también se ha reflejado en la aprobación del reconocimiento del "carácter plurinacional de España", pero dejando claro que "la soberanía reside en el conjunto del pueblo español". Entre los ponentes de la comisión que lo ha aprobado estaban como ponentes los muy sanchistas Cristina Narbona (muy aplaudida en el Plenario), Carmen Calvo y Josep Borrell.

Un nuevo episodio socialista que se ha demostrado también con las presencias, las ausencias y la distribución. Normalmente los exlíderes del PSOE arropan al nuevo en el acto de clausura, en esta ocasión han decidido ir solo a la inauguración José Luis Rodríguez Zapatero, Joaquín Almunia y Alfredo Pérez Rubalcaba. Sánchez no se ha sentado entre ellos. Y el expresidente del Gobierno Felipe González ha mandado un frío y escueto vídeo deseándole acierto al secretario general (con la excusa de estar en Colombia).

SÁNCHEZ-DÍAZ: UNA REUNIÓN NI DE DIEZ MINUTOS Y UNAS DECLARACIONES COMPUNGIDAS

El congreso se cierra este domingo con un gran acto de Sánchez ante más de 8.000 militantes. No tendrá el calor de los exlíderes ni tampoco el de Susana Díaz, que no acude al tener que viajar a Francia para una feria aeronáutica.

Capítulo propio merece Díaz. No se veían desde las primarias del 21 de mayo, aquella foto forzada por los periodistas tras el resultado. Durante estas semanas apenas hablaron un día y ella le pidió que respetara a los territorios. A las 22.30 horas se ha visto con Sánchez a puerta cerrada. El resultado: ni diez minutos de reunión y unas declaraciones compungidas de la presidenta, que ha reiterado su discurso de que no le ha pedido ninguna cuota a Sánchez y que va a arrimar el hombro. Su rostro ha impactado a muchos, e incluso ha pedido unos minutos a la prensa para tomarse una Coca Cola.

Los barones que lucharon contra Sánchez se han dejado ver poco durante esta primera jornada (a excepción de Guillermo Fernández Vara) e, incluso, el aragonés Javier Lambán ha llegado a confesar en una esquina que él venía de "delegado mudo". Una de las dudas que planean sobre el cónclave es si se presentarán próximamente candidatos alternativos

Y es que este congreso nos deja también una nueva forma de hacer en el partido. Se acabaron aquellas prácticas en que las que el líder acordaba con los barones los órganos de dirección y sus miembros. En lo que no se han atrevido (a pesar de los nuevos tiempos) es en pedir la República. Una enmienda de Juventudes Sociales que abogaba por avanzar hacia la III República ha pasado el trámite de la comisión, pero al final ha sido modificada en el Plenario.

Un primer día de congreso tranquilo, en el que la famosa pelea por la abstención del Comité Federal solo ha saltado en público pasada la medianoche en el debate de una enmienda entre el alcalde Valladolid, Óscar Puente, y el de Soria, Carlos Martínez. Cosas de la noche socialista.