El mundo del lujo abandona Rusia
Se cuentan por centenares las empresas occidentales que han abandonado el país que preside Putin.
Desde que comenzó la invasión criminal de Rusia a Ucrania se cuentan por centenares las empresas occidentales que han abandonado el país que preside Putin. Entre ellas, multinacionales españolas que tenían importantes vías de negocio, como Inditex, con más de 500 tiendas y 9.000 empleados. Amancio Ortega dio la orden el jueves de cerrar temporalmente las operaciones en Rusia, seguido de Mango, que lo anunciaba a primera hora del mismo día. A la lista también se suman Tous, empresas del sector gourmet y de la decoración.
Muchos pensaron en un primer momento que era una medida ‘maquillaje’ porque se mantenían abiertas las tiendas online. Pero la decisión de Visa y de Mastercard hacen prácticamente imposible también la venta digital.
Estas multinacionales españolas siguen los pasos de las grandes empresas del lujo mundial. Hermès era la primera que anunciaba la suspensión de sus operaciones en Rusia, un mercado muy importante para la firma porque las consumidoras rusas han estado siempre entre las primeras compradoras del modelo Birkin de la maison francesa. Pero no solo Hermès, el grupo LVMH también ha hecho lo mismo y compañías como Apple —símbolo del estatus social tecnológico— ha anunciado lo propio.
El mercado ruso no era poca cosa. Los ingresos de la filial de Christian Dior en Rusia, por ejemplo, en 2019 superaron los 14 millones de euros. En el mismo año, Marco Gentile, presidente para Europa de Burberry aseguraba tras la inauguración de una flagship de la marca en Moscú que “los rusos son uno de los grupos de compras clave que ayudan a impulsar el mercado de lujo en el país de origen de Burberry, el Reino Unido, y darles la posibilidad de comprar más productos en pleno centro de Rusia es un movimiento importante”. Y en el mercado de la automoción, por ejemplo, el 30% de los Mercedes Maybach se vendieron en Rusia en ese mismo año, el previo a la pandemia.
Rusia es el noveno país del mundo con más población, unos 145 millones de habitantes, y hasta la invasión de Ucrania era el cuarto país con mayor penetración de la venta online de Europa. En 2020, el comercio electrónico ruso facturó 20.000 millones de dólares. Aunque súper ricos en Rusia se estimaba que había unos 2 millones de personas, lo cierto es que hasta la pandemia había una cuantiosa clase media que se encontraba principalmente en las grandes ciudades. Son estos compradores ‘aspiracionales’ los primeros que entrarán en crisis, tras los oligarcas, a los que sus bienes en Europa se les están confiscando.