El Ministerio de Educación estudia aplazar un año la nueva selectividad
El Gobierno pretende rebajar el peso del nuevo examen de madurez académica.
El Ministerio de Educación estudia aplazar un año la nueva EBAU y rebajar el peso del nuevo examen de madurez académica que había propuesto incorporar en la misma, de modo que en lugar de representar un 75 por ciento de la nota pase a suponer un 60 por ciento, según fuentes de este departamento.
En una comisión técnica celebrada esta mañana en el Ministerio de Educación varias comunidades han propuesto retrasar la implantación de la prueba de acceso a la Universidad y, finalmente, quince han votado a favor. Solo Castilla y León y Madrid se han opuesto.
De esta manera, el nuevo examen de acceso a la Universidad se implantaría a finales del curso académico 2027-2028 y en su primer año de aplicación se haría sin incluir la prueba de madurez académica. Como hasta ahora, solo se evaluarían las materias.
La idea es conseguir el máximo consenso posible, como ha reiterado en distintas ocasiones la titular de Educación, Pilar Alegría, cuya propuesta -presentada el pasado 27 de julio- ha sido cuestionada por la RAE y otras entidades.
En la próxima Conferencia Sectorial del 13 de diciembre, el Ministerio y las comunidades estudiarán asimismo rebajar el peso de la prueba de madurez, que en un principio iba a ser del 75 % de la nota y ahora se plantea que llegue solo al 60 %.
El ejercicio de madurez constaría de un dossier formado por una serie de documentos (textos, imágenes, infografías, gráficos, tablas, audiovisuales, etc.) que girarían todos ellos en torno a un mismo tema.
Según las mismas fuentes, solo Castilla y León y la Comunidad de Madrid no han respaldado la propuesta porque siguen defendiendo que se celebre una prueba única en toda España, algo que “no hicieron ellos cuando gobernaban” y que además no permite el marco legal.
En un comunicado, el PP ha informado de que no participará en más reuniones con el Ministerio para tratar la nueva EBAU que se está diseñando y ha reclamado una prueba única que “garantice la igualdad de oportunidades”.